Page auspicia el acuerdo entre PSOE y PP para reformar el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha
El Congreso aprueba con el respaldo de los dos grandes partidos la modificación de la norma de 1982, que ahora seguirá su tramitación en el Parlamento
La tensión que se vive habitualmente en el Congreso ha disfrutado durante una hora de tregua excepcional entre PSOE y PP. La reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que Emiliano García-Page ha impulsado con la premisa de que cuente con el máximo consenso posible, ha suscitado el cese temporal de las hostilidades entre los dos grandes partidos.
La modificación de la norma, que data de 1982, ha logrado un respaldo holgado en el debate de totalidad con 288 votos a favor, 34 en contra y 13 abstenciones. Vox y UPN han rechazado la propuesta. Podemos ha condicionado su abstención a que en la tramitación parlamentaria, que pasa ahora a comisión, se puedan incorporar enmiendas antes de su regreso al pleno para su aprobación. Junts y EH Bildu no han votado. “Puede ser uno de los pocos ejemplos de consenso entre los dos grandes partidos. El hecho de que esté pactado entre el Partido Socialista y el Partido Popular no solo es una garantía de mayoría, es simplemente un mensaje en sí mismo”, ha valorado el presidente autonómico.
La reforma del estatuto aumentará el número máximo de diputados del Parlamento autonómico, que en la actualidad es de 33 escaños, a un máximo de 55 diputados y blinda los servicios públicos e incorpora la estrategia de lucha contra la despoblación. El nuevo articulado, además de reforzar “los derechos sociales”, “la garantía de la igualdad de las personas y los territorios” o “la atención a las necesidades específicas de los más vulnerables”, también limita los aforamientos de los diputados regionales y del Consejo de Gobierno e introduce la figura del decreto ley. Después de una negociación que ha durado más de dos años, las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron en mayo por mayoría absoluta la reforma, que ha defendido en primer lugar el popular Francisco Núñez, el líder de la oposición a García-Page. “El texto de 1982 cumplió su función, nos abrió la puerta a la autonomía, pero hoy está superado y obsoleto” ha esgrimido, insistiendo en que la redacción acordada con los socialistas “no es de confrontación” y “no va contra nadie” como sostiene Vox.
“El Gobierno de Castilla-La Mancha en ningún caso hubiera traído con los solos votos de la mayoría este proyecto. Otras veces no ha sido así. Pero lo cierto y verdad es que nosotros queríamos que el proyecto fuera de consenso o no era”, ha recalcado Page, que en su tarde en la Carrera de San Jerónimo ha aparcado las polémicas con La Moncloa.
“El Estado de las autonomías no vino para hacer ni más grande ni más pequeña a España. Vino simplemente para hacerla mejor. Y con este estatuto creemos que contribuimos a ese gran objetivo. Y es consecuencia de un consenso amplísimo, políticamente del 100% de los que creemos en la autonomía y en el Estado constitucional autonómico”, ha reiterado García-Page.
“Page y Núñez, tanto monta, monta tanto, su medida estrella es que haya más diputados porque ustedes necesitan que haya más palmeros que aplaudan sus mentiras cada vez más débiles”, ha cargado el partido de Santiago Abascal, que ha aprovechado el debate para abrirle un nuevo frente a Alberto Núñez Feijóo. El aumento del número de diputados responde, según la Junta de Castilla-La Mancha, a criterios de población tras la reducción unilateral durante el mandato de María Dolores de Cospedal (2011-15), que quitó 20 diputados de un plumazo en una reforma que fue tildada de antidemocrática por el Consejo de Europa y que imposibilita que los partidos minoritarios entren en las Cortes aunque tengan un 8 o un 9% de los votos.
“Quieren tener embajadas en el exterior como los independentistas catalanes. Page exige lo mismo que los separatistas, una Agencia Tributaria propia”, ha ahondado Vox. El Estatuto lleva la disposición de una Agencia Tributaria propia para gestionar los impuestos propios y los cedidos del Estado como ya tienen 12 de las 17 comunidades autónomas.
“Estamos ante un nuevo pacto abierto y orgullosamente bipartidista, quizás Page está enseñando el camino para volver al PSOE de orden, centralista, que renunciaba a entenderse con fuerzas nacionalistas”, ha sido la reacción de Podemos, a través de su diputado Javier Sánchez Serna, que ha planteado una sexta circunscripción única “para que no se perdiera un solo de los votos de la izquierda y unas Cortes más representativas”. Pese a los recelos, su formación se ha abstenido con la advertencia de que Podemos votará en contra si no se permite ninguna modificación a la redacción actual del Estatuto.