La UCO detiene a Romillo, el empresario que financió a Alvise, por riesgo de fuga un día antes de su declaración
Álvaro Romillo estaba citado este viernes en la Audiencia Nacional por una estafa de criptomonedas
La Guardia Civil ha detenido esta mañana a Álvaro Romillo, el empresario que entregó 100.000 euros a Alvise Pérez para financiar supuestamente la campaña a las elecciones europeas del líder de Se Acabó La Fiesta. La detención, adelantada por eldiario.es y confirmado por EL PAÍS en varias fuentes, se ha producido en el marco de una investigación que se sigue en la Audiencia Nacional por una estafa de criptomonedas y en la que Romillo estaba citado como investigado este viernes para declarar acusado de una estafa de más de 260 millones de euros que afecta a más de 3.000 personas.
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ordenó su detención para evitar una posible fuga tras recibir un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) en el que se detallaba el entramado societario que Romillo tiene en el extranjero, según detallan fuentes cercanas a la pesquisas. Las pesquisas han permitido localizar una cuenta en Singapur supuestamente vinculada al empresario que en poco más de un mes recibió 13 millones de euros. Calama conduce desde hace más de un año una investigación sobre Romillo, conocido como Luis Cryptospain, y la plataforma que él poseía bajo el nombre de Madeira Invest Club (MIC), cuya quiebra sorpresiva provocó miles de afectados.
La investigación comenzó a operar a principios de 2023 como un “club privado” de inversión que ofrecía altas rentabilidades con la inversión en inmuebles, vehículos de lujos, embarcaciones de recreo, whisky, oro, criptomonedas y obras de arte digitales de las que prometía la recompra en un plazo determinado con unos beneficios preestablecidos. Sin embargo, las pesquisas del instituto armado apunta a que detrás de Madeira Invest Club no existía en realidad ninguna actividad económica real y se trataba únicamente de una estafa piramidal en el que las ganancias de los primeros inversores eran pagadas con las aportaciones de las víctimas que se iban sumando. La UCO ha destapado un amplio entramado societario y de cuentas bancarias repartidas por España, Portugal, Reino Unido, Albania, República Dominicana, EEUU, Malasia, Bélgica, Tailandia y Hong Kong. Es precisamente este andamiaje en el extranjero lo que precipitó este jueves la detención de Romillo.
El juez Calama aún no había citado al empresario por estos hechos y este viernes era la primera vez que iba a acudir a la Audiencia Nacional tras su imputación por delitos de estafa, blanqueo de capitales y organización criminal. El juez primero se había centrado en la parte de la investigación que afectaba a la financiación del partido de Alvise Pérez. En este caso, Romillo confesó que había entregado el dinero en efectivo al eurodiputado y aportó unos mensajes que demostraban el pago, por lo que el magistrado elevó el asunto al Tribunal Supremo para que se siguiera allí la causa contra el aforado del Parlamento Europeo. Una vez resuelta esta cuestión, Calama estaba indagando en la quiebra de la plataforma de inversión.
Este viernes las acusaciones iban a tener oportunidad de pedir prisión provisional para él, pero todo se ha precipitado porque al juez le han llegado una serie de informes policiales en los que se revela el hallazgo de cuentas en el extranjero. Fuentes jurídicas explican que ante la evidencia de que cuenta con patrimonio fuera de España las posibilidades de una huida han incrementado y, por ello, Calama ha acordado su detención para ponerle a disposición judicial.
El pasado 11 de agosto Romillo denunció el asalto de su vivienda a punta de pistola en unas extrañas condiciones. Según relató a la Policía, cinco encapuchados entraron en su casa en San Sebastián de los Reyes (Madrid) mientras dormían él y su pareja y se llevaron 200.000 euros en metálico, 500.000 relojes y joyas. Les obligaron, además, a transferir 1,2 millones de euros en criptomonedas a las cuentas de los asaltantes. Él lo denunció y el asunto ha sido judicializado.