Un error en el proceso de extradición desde España deja en libertad a un líder de la Mocro Maffia holandesa
El primo del gran capo Ridouan Taghi fue detenido en junio cuando intentaba abandonar el país por el puerto de Tarifa
Un error en el proceso de extradición de España a Países Bajos ha dejado en libertad a uno de los líderes de una peligrosa mafia holandesa, Mocro Maffia, detenido desde el pasado mes de junio. Firass Taghi, de 24 años y primo del peligroso capo Ridouan Taghi, acabó apresado el pasado 21 de junio mientras intentaba abandonar el país, rumbo a Marruecos, por el puesto fronterizo de Tarifa. Desde entonces, ha estado en las prisiones de Algeciras y Málaga, hasta que el pasado 12 de septiembre, un auto de la Audiencia Nacional le dejó en libertad, después de que se hubiesen excedido los plazos legales establecidos de diez días —prorrogables otros diez— para la entrega a las autoridades holandesas.
Firass Taghi figuraba en búsqueda por sus supuestas vinculaciones con una red criminal de tráfico de droga a gran escala que desembocó en una operación policial en Holanda el pasado mes de junio, según ha adelantado el medio holandés AD. Su huida acabó el 21 de ese mismo mes, después de que agentes de la Policía Nacional del puesto fronterizo del Puerto de Tarifa le detuviesen mientras intentaba coger un ferry destino a Tánger. “Iba en salida, pero cuando se cotejaron sus documentos de identidad, saltó [la orden europea de detención]”, explica una fuente policial de la zona. “El trabajo aquí se hizo, todo fue con normalidad”, añade el mismo mando local, que le perdió la vista al caso, después de que el Juzgado Central de Instrucción Número 5 se hiciese cargo del reo.
Pero el auto 602/2025 de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso EL PAÍS, ha puesto fin a la estancia en prisión, después de admitir parcialmente el recurso de apelación del abogado de Taghi, Juan Manuel Aido. La Audiencia ha considerado que se habían excedido los plazos en el último paso de entrega, cuando la orden debía llegar a una oficina de dependiente de la Dirección General de la Policía Nacional para que se hiciese efectiva. “La decisión de entrega alcanzó firmeza el 7 de agosto de 2025. Mediante providencia de 12 de agosto de 2025 se acordó comunicar la resolución a la Oficina de Sirene España para que procedieran a materializar la entrega, lo que hasta la fecha no se ha producido, habiendo transcurrido en exceso de diez establecidos en el artículo citado, sin que conste motivo alguno que impida dicha materialización”, explican los magistrados, en un auto fechado el pasado 12 de septiembre.
El auto de la Audiencia Nacional no entra a determinar el origen exacto del error para que se pasasen los plazos legales para la extradición. Sí que disecciona que el problema se ha producido después de que se completasen los pasos de la resolución, previos a los de la entrega, que fija esos 20 días máximos de plazo en el artículo 58 de la Ley 23/2014. “La resolución de entrega alcanzó firmeza el 7 de agosto de 2025; sin embargo, llegada la fecha de 27 de agosto de 2025, el plazo máximo había transcurrido con exceso, sin que constara causa alguna que lo justificara. La defensa comparte plenamente esta resolución, que supone la correcta aplicación de las garantías procesales y el debido control de legalidad exigible en un Estado democrático de derecho”, ha explicado Aido.
Taghi llegó a ser trasladado desde la prisión de Botafuegos (Algeciras) en la que ingresó provisionalmente tras su detención a la de Málaga, lo que hacía intuir que el proceso de extradición se acercaba. Pero la última comunicación desde el Juzgado Central de Instrucción Número 5 que debía materializar la entrega a Países Bajos supuestamente nunca llegó, según apuntan fuentes policiales que hablan de un “error judicial”. Tras pasar los 20 días legales y no materializarse, el abogado de la defensa interpuso el recurso de apelación a la Audiencia Nacional que ha motivado el auto que ha dejado al detenido en libertad. Aunque la Fiscalía Antidroga se adhirió parcialmente al recurso de Aido —en lo relativo a un defecto menor de forma—, rechazó el argumento de la puesta en libertad al considerar que existía “un riesgo muy serio de fuga”, según un dictamen fechado el pasado 8 de septiembre y al que también ha tenido acceso este medio.
La Mocro Maffia —conocida así de forma coloquial por la prensa de Países Bajos— es una peligrosa organización criminal, especializada en el tráfico internacional de cocaína y a la que se le vinculan diversos ajustes de cuentas. Su máximo capo, Ridouan Taghi, de 47 años, fue detenido el pasado mes de febrero a cadena perpetua como máximo responsable de una mafia criminal a la que se le imputaban seis asesinatos. El primo de Taghi es viejo conocido de los agentes de Países Bajos ya que, aparte de la investigación por tráfico de drogas, le vinculó en 2020 a la preparación de un plan de fuga para liberar a Ridouan de la prisión en la que se encontraba.
Hace ya años que la Mocro Maffia superó todos los límites de peligrosidad esperables de una organización dedicada al tráfico de drogas y que esa violencia salpica a la zona del Estrecho de Gibraltar. En enero de 2022, la Guardia Civil descubrió el cadáver de un hombre holandés, E.B. con un tiro en la cabeza en un camino de Chiclana. Resultó que el asesinato fue un ajuste de cuentas, encargado a sicarios, con vinculaciones con la banda de Taghi. Ese mismo año, el Gobierno holandés llegó al extremo de tener que confinar a la princesa heredera, Amalia, después de haber recibido amenazas del entorno de esta organización. La policía y el Ejecutivo guardaron silencio en su día sobre el origen del desafío, pero expertos en seguridad y terrorismo consideraron “altamente probable” que tuviese origen en esta peligrosa mafia, informa Isabel Ferrer.
La Fiscalía holandesa emitió ayer un comunicado en el que ha manifestado su sorpresa por la situación. “¿Cómo es posible que esta entrega no se haya completado y que el acusado haya quedado en libertad es ahora objeto de investigación?”, señaló la institución, en una información adelantada por el medio holandés AD. En cualquier caso, la Fiscalía de Países Bajos ha añadido que no tiene aún claro dónde ha estado el error y ha anunciado que ha abierto una investigación para aclararlo.
No es la primera vez que un problema de similares características deja a detenidos internacionales en libertad. En abril de 2024, otro líder de la Mocro Maffia, Karim Bouyakhrichan, alias Taxi, acabó en paradero desconocido, después de que fuera excarcelado tras una supuesta descoordinación entre la Audiencia Provincial de Málaga y la Audiencia Nacional. Mientras que la primera ordenó su puesta en libertad un mes y medio después de que ingresara en prisión por blanqueo de capitales en España, la Audiencia Nacional tramitaba la extradición que habían solicitado las autoridades del país europeo.
Taxi se esfumó después de quedar en libertad con una fianza de 50.000 euros. El propio Aido, que representó también Bouyakhrichan, asegura que, a lo largo de sus casi 30 años de carrera, se ha encontrado con al menos cuatro casos más como éste. “Al final, los medios de la Justicia son los que son y hay que estar muy encima de los plazos. El estricto control de la legalidad constituye la mejor garantía de los derechos fundamentales y del correcto funcionamiento de la cooperación judicial en el seno de la Unión Europea”, ha añadido el letrado.