Feijóo desdeña la oferta de pacto de Sánchez y compromete con los barones del PP el rechazo a la quita de la deuda
Los presidentes populares de las autonomías más endeudadas critican la condonación, aunque el riojano se desmarca dejando la puerta a aceptarla
Pocos cambios en el guion del PP para el nuevo curso político. La fórmula se mantiene. Alberto Núñez Feijóo persevera en la estrategia del ataque sin cuartel contra el Gobierno, sin espacio para los acuerdos, incluso aunque puedan resultar perjudicadas las autonomías populares. La táctica fue visible este lunes, en la respuesta del líder del PP a las dos ofertas que el Ejecutivo progresista le ha puesto sobre la mesa en el arranque de la actividad política. Feijóo...
Pocos cambios en el guion del PP para el nuevo curso político. La fórmula se mantiene. Alberto Núñez Feijóo persevera en la estrategia del ataque sin cuartel contra el Gobierno, sin espacio para los acuerdos, incluso aunque puedan resultar perjudicadas las autonomías populares. La táctica fue visible este lunes, en la respuesta del líder del PP a las dos ofertas que el Ejecutivo progresista le ha puesto sobre la mesa en el arranque de la actividad política. Feijóo desdeñó la propuesta de pacto de Estado del presidente frente a la emergencia climática, tras el desastre de los incendios este verano, y también desechó la quita de la deuda que este martes aprobará el Consejo de Ministros para las autonomías, que moviliza hasta 83.252 millones de euros. El líder del PP ha convenido con los barones populares el rechazo a esa condonación, a pesar de que las autonomías pierdan recursos para aliviar el endeudamiento de sus arcas públicas. Los presidentes de las más endeudadas han mantenido de momento su oposición a la quita, a la que por ahora solo estudia adherirse La Rioja.
Feijóo aplica la misma plantilla ante cualquier oferta del Gobierno: la desconfianza. Así, el PP cree que el ofrecimiento de pacto de Estado de Sánchez frente a los efectos de la emergencia climática tras un verano de incendios devastadores es solo un intento de La Moncloa de desviar la conversación hacia terrenos más favorables. Y los populares responden con desdén. El PP no entra en si le parece adecuada o no la creación de una agencia estatal de protección civil y emergencias para mejorar la coordinación entre administraciones, uno de los problemas que han aflorado en agosto, mientras se limita a poner en duda la voluntad del líder socialista como promotor de consensos.
Feijóo se agarra a que Sánchez “no tiene credibilidad” para promover pactos de Estado, tampoco en materia de cambio climático. “El presidente está hablando de un pacto en el ámbito climático desde 2018, ha creado una vicepresidencia tercera sobre ello y en 2022 ha vuelto a reiterar el pacto de Estado que quiere ahora en 2025: no tiene credibilidad”, describió este lunes Feijóo, antes de recordar que Sánchez no ha logrado hasta la fecha ningún acuerdo de país, aunque el PP también haya participado de ese fracaso.
Feijóo, que se confiesa afectado por la capacidad de destrucción de los incendios de este verano, después de años afrontándolos como presidente de la Xunta de Galicia, no se negará a hablar con Sánchez si este le llama para hablarlo, pero no alberga expectativas. El editorial de FAES de este lunes da la razón al líder popular. “Los pactos de Estado exigen sentido de Estado, noción que en la ejecutoria de Sánchez tiene la sólida consistencia de los unicornios”, ironiza la fundación de José María Aznar, baluarte de la línea dura de la derecha. Los populares emplazan al Gobierno a llevar las medidas al Congreso de los Diputados y a negociarlas en el ámbito parlamentario, sin esperanzas en que sea posible un acuerdo.
Lo mismo ocurre con la condonación de la deuda de las comunidades autónomas que aprobará este martes el Consejo de Ministros. El proyecto de ley para condonar 83.252 millones de euros a las comunidades autónomas de régimen común “es una trampa y una mentira”, según Feijóo, que sostiene que se trata de una estratagema para maquillar la condonación de la deuda a Cataluña, aunque en realidad todas las autonomías podrán acogerse y Andalucía saldría más beneficiada. “La deuda no desaparece y se mantiene. Vamos a pagar todos los españoles la mala gestión de los independentistas”, cuestionó en cambio Feijóo este lunes, insistiendo en su rechazo. “No soy partidario en ningún caso de pagar al independentismo lo que no le debemos. Es una argucia más para prolongar la agonía de este Gobierno”.
Génova ha consensuado con los barones populares el rechazo a la quita, y la mayoría parece seguir de momento el guion, incluso las comunidades más endeudadas. Según los cálculos de Hacienda, Andalucía sería la más beneficiada, con una condonación de 18.791 millones de euros, seguida de Cataluña, con 17.104 millones de euros. La Comunidad Valenciana, especialmente castigada por la financiación autonómica y los efectos de la dana, podría recibir una quita por 11.210 millones de euros.
Sin embargo, tanto Andalucía como la Comunidad Valenciana se reafirmaron este lunes en su rechazo a la quita. El president Carlos Mazón calificó la iniciativa de “chantaje” y una “burla a los intereses de la Comunidad Valenciana”. El consejero de Presidencia de Andalucía, Antonio Sanz, sostuvo que se trata de “una traición a Andalucía”. En la misma línea se pronunciaron otros barones populares, como el de Aragón, Jorge Azcón, en una estrategia coordinada con Génova desde hace meses que sin embargo todavía tiene que materializarse con un rechazo efectivo a esos recursos.
De momento, solo el riojano Gonzalo Capellán se ha desmarcado dejando la puerta abierta a aceptar la quita, aunque le correspondería una muy inferior a la de sus colegas, de solo 448 millones de euros. Las dudas del barón riojano demuestran que no le será tan fácil a los presidentes del PP llevar hasta el final su no a la condonación.
La dirección popular, reunida este lunes en Aranjuez para estudiar la estrategia, cree que la receta para este curso pasa por combinar la ofensiva contra Sánchez mientras el PP se exhibe como un partido de Gobierno para cortar el paso a Vox. Feijóo acusó este lunes a los ultras de “exacerbar los ánimos de un sector de la población”, después de que un verano de incendio político haya propulsado a Vox en las encuestas. El líder del PP dice no estar preocupado por la tendencia al alza de la extrema derecha, aunque los populares han asumido parte de su discurso contra la inmigración y van a continuar.
En conversación informal con los periodistas, el líder del PP restó este lunes importancia al crecimiento de Vox porque “el PP”, dijo, “en 2019, logró 89 escaños, y ahora está en el entorno de los 150″, según algunas encuestas privadas. “Por tanto”, insistió, “el crecimiento de Vox en este mes no debilita al PP ni las perspectivas de un cambio de Gobierno, porque obtendríamos más escaños que todos los partidos del bloque de investidura de Pedro Sánchez”. “Eso sí”, concluyó, dando por hecho los datos que arrojan algunas encuestadoras. “¿Me conformo con los 150 escaños? No”.