Expertos cuestionan que la propuesta de Feijóo sobre los Presupuestos sea viable sin reforma constitucional
El PP plantea recortar la potestad presidencial y que la ley fuerce la disolución de las Cortes en caso de dos prórrogas de las cuentas
Alberto Núñez Feijóo anunció este lunes desde Aranjuez (Madrid) que el PP trabaja en una propuesta para forzar por ley la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones en caso de que un Gobierno acumule dos prórrogas presupuestarias, limitando la prerrogativa del presidente. El PP asegura que están analizando si bastaría con reformar la Ley General Presupuestaria o haría falta una reforma de la Constitución, que haría bastante improbable su ...
Alberto Núñez Feijóo anunció este lunes desde Aranjuez (Madrid) que el PP trabaja en una propuesta para forzar por ley la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones en caso de que un Gobierno acumule dos prórrogas presupuestarias, limitando la prerrogativa del presidente. El PP asegura que están analizando si bastaría con reformar la Ley General Presupuestaria o haría falta una reforma de la Constitución, que haría bastante improbable su viabilidad. ¿Se puede limitar una capacidad que le otorga la Constitución al líder del Ejecutivo como la de disolver las Cortes sin reformar la Carta Magna? EL PAÍS pregunta a varios expertos constitucionalistas. La respuesta general es que es necesario e imperativo un cambio o reforma constitucional para limitar la facultad del presidente del Gobierno de disolver el Parlamento.
Diego López Garrido, catedrático emérito de Derecho Constitucional y presidente de la Fundación Alternativas, cree que la propuesta del Partido Popular para obligar a una convocatoria electoral en caso de dos prórrogas presupuestarias es imposible de llevar a cabo sin tocar la Constitución. Y asegura que la propuesta de los populares tiene un claro objetivo político y no es solvente jurídicamente. “El líder del PP lo sabe. El tema de la disolución está muy claro en la Constitución. Solo hay dos posibilidades, una es si el propio presidente del Gobierno disuelve las Cortes y la segunda posibilidad es la disolución automática tras el fin de mandato”, zanja. Así lo dijo el presidente el pasado julio: “Las legislaturas duran cuatro años”, afirmó al prometer que presentará las cuentas de 2026 advirtiendo, a su vez, que no llamaría a las urnas en caso de no sacarlas adelante.
Agustín Ruíz Robledo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada, explica que más allá de un debate técnico, es un debate de “nombres y apellidos”. Es decir, político. Pero sobre todo repite que “en una democracia parlamentaria no se puede estar sin Presupuestos”.
En el caso que plantea Núñez Feijóo chocan dos supuestos previstos en la Carta Magna. El primero, la facultad del presidente de disolver las Cortes para convocar elecciones anticipadas. El segundo, la previsión constitucional de que el Gobierno presente Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esta última, a su juicio, prima sobre la primera. “Estoy completamente de acuerdo en que en una democracia parlamentaria si no se puede aprobar un presupuesto, hay que convocar elecciones”, dice Ruiz Robledo al teléfono. Para lo cual pone el ejemplo de Francia, que en pocos días tendrá una moción de confianza por motivos relacionados con las cuentas.
Para llevar a cabo la iniciativa de Núñez Feijóo, el PP dice estar estudiando si la mejor manera es reformar la Constitución ―para lo que no tendría apoyos suficientes―, o cambiar la Ley de Presupuestos, o la Ley del Gobierno, ambas de menor rango. En cualquier caso, Ruiz Robledo admite que una limitación de la capacidad del presidente “de forma general” sí sería inconstitucional, “pero no se trata de eso”, añade.
Para López Garrido, sería imposible llegar a un acuerdo político para una eventual reforma constitucional. “Esta propuesta sería una moción de censura encubierta. Solo con votar en contra de los Presupuestos los partidos políticos podrían disolver las Cortes”, sostiene el catedrático. Y esto no encaja en el espíritu del derecho parlamentario ya que la disolución de las Cortes es una competencia exclusiva del presidente del Gobierno en todos los sistemas parlamentarios europeos, opina. “En el Parlamento cada uno tiene una competencia propia que se complementa. El presidente puede disolver las Cortes y la cámara puede derribar al Gobierno a través de una moción de censura. Es una especie de equilibrio”, explica.
En esa misma línea, Mariola Urrea, catedrática (acreditada) de Derecho Internacional y de la Unión Europea de la Universidad de La Rioja, opina también que la propuesta del PP sería inviable a nivel jurídico sin reformar la Constitución. Urrea insiste en que este cambio que proponen los populares alteraría en cierta medida “la cultura política tradicional española” por la que, aunque no se está cumpliendo, los presidentes “ya están obligados políticamente a disolver las Cortes y convocar elecciones si no hay Presupuestos”.