Ir al contenido

Se busca al taxista de Valladolid que no llevó a una embarazada al hospital

La mujer dio a luz en la calle, asistida por policías, luego de que el conductor le negara el traslado al centro médico

El parto en la calle de una mujer el pasado sábado en Valladolid ha provocado indignación y dudas en el sector del taxi debido a que un compañero de gremio se negó a trasladar a los padres al hospital cuando la madre rompió aguas. La pareja salía del cine cuando, súbitamente, ella empezó a sentir contracciones y el hombre solicitó un taxi para desplazarse cuanto antes al hospital. Ambos se encontraban metiendo los bultos en el maletero del vehículo cuando, segú...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El parto en la calle de una mujer el pasado sábado en Valladolid ha provocado indignación y dudas en el sector del taxi debido a que un compañero de gremio se negó a trasladar a los padres al hospital cuando la madre rompió aguas. La pareja salía del cine cuando, súbitamente, ella empezó a sentir contracciones y el hombre solicitó un taxi para desplazarse cuanto antes al hospital. Ambos se encontraban metiendo los bultos en el maletero del vehículo cuando, según relataron a El Norte de Castilla, el conductor reparó en que la parturienta estaba dando a luz y les instó a abandonar el coche. Varios policías, con la ayuda de una ambulancia, contribuyeron a que el parto llegase adecuadamente a término. El gremio de taxistas ha criticado la actitud de su compañero, cuya identidad aún se desconoce, mientras que la ordenanza del sector en Valladolid señala que este supuesto no es motivo para impedir la admisión a un cliente.

Los hechos sucedieron en la tarde del pasado sábado 17 de mayo en los alrededores de un centro comercial de Valladolid. La pareja salía del cine cuando la embarazada sintió contracciones y procedieron a pedir un taxi para dirigirse de inmediato al hospital. Pero en cuanto el taxista se dio cuenta del estado de la mujer, declinó a trasladarlos y los dejó tirados. La Policía Municipal ha celebrado la reacción de los agentes que, apoyados por los sanitarios y hasta que estos aparecieron por viandantes anónimos, posibilitaron que el bebé llegase sano al mundo, a pesar de que la familia tuviera que ser atendida en plena calle, pues el alumbramiento aconteció cerca de un paso de cebra y con tráfico abundante en las proximidades.

El presidente de Radio Taxi Valladolid, Óscar Ordóñez, asegura desconocer qué compañero de profesión está implicado en esta historia, sin embargo, afirma que “la Policía ya ha contactado con él” y que “no pertenece a Radio Taxi”. Esto significa que el chofer puede proceder de otro municipio de los alrededores de Valladolid. Ordóñez lamenta lo sucedido, pero entiende que quizá el piloto “sintió miedo, nervios o le pillaba mal, hizo mal en abandonar el lugar de los hechos”. El también taxista admite que estos eventos extraordinarios despiertan reacciones no siempre correctas “y le puede pasar a cualquiera”, aunque el gremio está habituado a traslados arriesgados en caso de heridos o embarazadas.

El proceder del taxista vallisoletano, más allá de las reflexiones morales, choca contra la ordenanza municipal de Valladolid que regula el funcionamiento de estos vehículos. Según el artículo 28 de esta normativa municipal, el conductor solamente puede negarse a trasladar al usuario si este estuviese implicado en actividades delictivas como una persecución policial o su potencial comisión de hechos irregulares. Los taxistas también pueden rechazar una carrera si el cliente se encuentra bajo efectos del consumo del alcohol o drogas, a menos que estas circunstancias acarreen “peligro grave o inminente” para el individuo. En ese caso, se le deberá atender o derivar a un centro sanitario. Tanto para este sector como para cualquier ciudadano, no ayudar a una persona que lo necesita, como es el caso de una embarazada que está dando a luz, supone cometer un delito de omisión del deber de socorro.

Sobre la firma

Más información

Archivado En