Los ladrones hiperactivos de Cantabria que guardaban un arsenal para defenderse
Cae una peligrosa banda en Cantabria que acumulaba un arsenal de armas y a la que atribuyen 30 robos en un mes
Se movían muy rápido, con fuerza, y tenían las armas listas para disparar. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres en Cantabria a los que atribuyen 30 robos en un mes y que guardaban en sus escondites casi medio centenar de armas, 20 de ellas de fuego. Los arrestados, de entre 30 y 40 años, tienen vínculos familiares y numerosos antecedentes policiales por otros robos cometidos en los últimos meses en Asturias o Palencia. Dos de ellos están relacionados con un tiroteo entre dos familias ocurrido el pasado noviembre en Torr...
Se movían muy rápido, con fuerza, y tenían las armas listas para disparar. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres en Cantabria a los que atribuyen 30 robos en un mes y que guardaban en sus escondites casi medio centenar de armas, 20 de ellas de fuego. Los arrestados, de entre 30 y 40 años, tienen vínculos familiares y numerosos antecedentes policiales por otros robos cometidos en los últimos meses en Asturias o Palencia. Dos de ellos están relacionados con un tiroteo entre dos familias ocurrido el pasado noviembre en Torrelavega (Cantabria, 51.687 habitantes) y en el que una joven de 19 años resultó herida. Ese enfrentamiento, unido al temor a que les detuvieran, hacía que tomaran numerosas medidas de seguridad para no ser detectados, y que estuvieran siempre listos para defenderse, añaden fuentes conocedoras de la investigación. Los tres han ingresado en prisión.
La hiperactividad delincuencial del grupo terminó pasándoles factura. Tenían una media de dos robos diarios y entre sus objetivos favoritos estaban las farmacias y los negocios de hostelería. Usaban mazas u otros objetos para entrar por la fuerza y sentían preferencia por las máquinas de cobro automático, explican fuentes de la investigación. En una farmacia de Renedo de Piélagos (5.283 habitantes), se llevaron la caja inteligente ―valorada en 14.000 euros― y los 9.000 euros que tenía en su interior. También se les atribuyen robos de maquinaria o de camiones, y de forma más excepcional en viviendas. En Reocín (8.422 habitantes) sustrajeron un camión para llevarse una carretilla elevadora en otro municipio, todo ello valorado en unos 80.000 euros. Tanto la carretilla como el camión se vendieron de forma ilegal y han sido recuperados en Asturias. Aunque no actuaban siempre de la misma forma, los investigadores comprobaron que usaban coches robados y solían trasladarles a diferentes localidades para comprar latas de gasolina con las que repostar esos vehículos.
“Se trata de un golpe importante contra la delincuencia, uno de los más relevantes de los últimos años”, ha señalado la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego este miércoles, en una conferencia de prensa en la que han informado sobre la operación. De Diego ha aprovechado para incidir en que Cantabria es “una de las comunidades autónomas más seguras de España”, con unas cifras de seguridad se mantiene estables, salvo el aumento de delitos vinculados a las estafas informáticas, que han crecido más de un 2.000% en los últimos años.
El coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Antonio Orantos, ha subrayado el “componente de peligrosidad” y de “movilidad residencial” de los detenidos. En el arsenal de armas destacan una veintena de armas de fuego, entre pistolas, revólveres, escopetas, un rifle y un fusil. Algunas de ellas, estaban cargadas y listas para disparar. También les han requisado catanas, espadas, estoques, navajas, cuchillos o un puño americano, entre otras. En las imágenes de la operación, se observa que tenían una de las armas guardada bajo el cojín del sofá.
Los momentos de tensión con otras familias de la ciudad hicieron que se manejara la hipótesis de su alta peligrosidad, ha explicado el capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Alfonso Serrano. Esto complicó que los agentes pudieran localizar sus domicilios y donde guardaban el botín. Los agentes han intervenido 27 maletines con herramientas eléctricas y 12 cajas fuertes, cajas de cambio inteligentes y cajetines de los anteriores, todo forzado, además de joyas, dinero y llaves de vehículos que relacionan con los robos investigados. Parte del material robado se vendía en el mercado negro o se empleaba en otros robos, ha detallado el capitán Serrano.
La operación, bautizada KARR1 y que sigue abierta, investiga también si parte de la munición que se ha encontrado ha sido utilizada para otros hechos delictivos. Dos de los arrestados están vinculados con un tiroteo ocurrido en noviembre en Torrelavega por enfrentamientos entre dos clanes familiares, según fuentes conocedoras de la investigación. Por este caso, que investiga la Policía Nacional, ya habían sido detenidas dos personas. La víctima, de 19 años, resultó herida, aunque, horas después, se informó de que su vida no corría peligro.