Así será el tiempo del puente de diciembre: temperaturas suaves, lluvias escasas y una posible masa de aire frío
De cara al fin de semana o comienzos de la semana siguiente se atisba un posible descenso térmico acusado por la llegada de una masa de aire frío de origen continental
El calendario dice una cosa, diciembre, pero los termómetros siguen opinando otra. Tras sufrir el noviembre más cálido desde que hay registros, esta semana, la primera de diciembre y con el puente de la Constitución y de la Inmaculada en su recta final, “va a comenzar con un descenso de las temperaturas y un ambiente algo más fresco, pero con valores todavía algo templados”, según certifica Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que apunta a que “a mediados de semana se producirá incluso una nueva subida de las temperaturas”. Es posible que, de cara al próximo fin de semana o comienzos de la semana siguiente, pueda producirse “un descenso térmico más acusado que nos llevaría a un ambiente de pleno invierno”, pero aún falta demasiado y el pronóstico puede cambiar. Entretanto, esta semana aún se mantendrán las temperaturas suaves y, en cuanto a las lluvias, serán escasas en la mayor parte del país, salvo en el extremo norte de la Península y también en puntos de Baleares.
Para empezar, este lunes, según describe Del Campo, un frente asociado a una borrasca que circula por latitudes altas atravesará la Península de oeste a este y “dejará lluvias en buena parte de la mitad norte, sin descartar que lleguen a puntos del centro, a las montañas del sur y a Baleares”. Nevará solo en las cumbres, por encima de unos 1.700 metros, y “bajarán las temperaturas en buena parte del país”. La caída será notable en el Cantábrico, aunque subirán en las zonas donde las nieblas hayan sido persistentes en los días previos, especialmente en la cuenca del Ebro. Tan solo hay un aviso, y amarillo, el mínimo, por mala mar en Cataluña.
El martes y el miércoles serán “jornadas de tiempo similar”, anticiclónico, es decir, estable y sin lluvias, aunque restos de sistemas frontales alcanzarán el extremo norte peninsular, lo que se traducirá en lluvias en las comunidades cantábricas y en los Pirineos, con nevadas a partir de unos 1.200 a 1.400 metros. No es descartable que ambos días se formen tormentas, alguna de ellas intensa, en puntos de Cataluña, sobre todo en el norte de esta comunidad, y también en Baleares. Soplarán los vientos del oeste y noroeste con intensidad en el norte de la península y en Baleares.
“Las temperaturas seguirán bajando, acercándose a los valores propios de la época, pero todavía sin un frío excesivo. No habrá heladas, salvo en zonas altas y los valores diurnos llegarán a superar los 20° en el sureste peninsular”, cifra el portavoz de la Aemet. El martes, habrá aviso amarillo por mala mar en Asturias y Cataluña y, en esta segunda comunidad, también por lluvias; mientras que el miércoles, el aviso por mala mar se trasladará a Baleares y persistirá en Cataluña, región que también estará en amarillo por nieve.
El jueves y el viernes más de lo mismo, tiempo anticiclónico en buena parte del país y, como los vientos irán cesando, volverán a aparecer los bancos de niebla en el interior. “En el extremo norte peninsular continuarán los cielos nubosos y habrá algunas lluvias, que también podrían producirse en Baleares”, añade el experto. Las temperaturas estos dos días “volverán a subir y otra vez podrían rondarse los 20° en el Cantábrico y superarse los 22° en el sureste”. En la meseta Norte, es probable que persistan las nieblas durante buena parte del día y que el ambiente sea más frío.
El sábado y el domingo “es posible que comience a llegar aire frío de origen continental que provocaría un descenso térmico acusado, con nevadas en zonas de montaña y aledañas del extremo norte y también en Baleares”, aunque este pronóstico se irá confirmando o no en los próximos días.
En Canarias predominará el tiempo estable. “Habrá cielos pocos nubosos en general, salvo en el norte de las islas de mayor relieve, donde podría haber algunas lloviznas”, indica Del Campo, para concluir con que las temperaturas “tenderán a descender después de un fin de semana caluroso” y se alcanzarán ya valores más normales para la época del año.
El noviembre más cálido
El pasado mes fue el noviembre más cálido en la España peninsular desde que hay registros. Su temperatura media (entre las máximas y las mínimas) fue de 12,4°, lo que suponen casi tres grados, 2,8°, por encima del promedio del periodo de referencia 1991-2020). Superó no por unas décimas, sino por medio grado, al noviembre más cálido hasta ahora, que era el de 1983. Fue también de “un noviembre muy seco en conjunto”, a pesar de los registros históricos de la dana. Con los datos disponibles hasta el día 28, y a pesar de las abundantes lluvias de los primeros días en la vertiente mediterránea, las precipitaciones quedaron un 40% por debajo de lo normal. “Noviembre es tradicionalmente el mes más lluvioso del año junto con octubre”, contextualiza Del Campo.
“La transición de noviembre a diciembre también ha sido muy cálida, con temperaturas que alcanzaron los 32° en Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) y los 29° en Coín (Málaga), el sábado 30, en el que se llegó a 24° en el aeropuerto de Bilbao”, subraya el portavoz de Aemet. El 1 de diciembre, día en el que empezó el invierno meteorológico ―el astronómico no llegará hasta el 21 de diciembre de 2024 a las 10.21 hora peninsular española― se llegó a 23° en el aeropuerto de San Sebastián y también en puntos del sur peninsular, mientras que en Canarias se volvían a alcanzar los 30°, en este caso en La Graciosa.