Maíllo reclama una “unidad sin vetos cruzados” y dice que Yolanda Díaz “necesita mejorar” en la gestión interna

El coordinador general de Izquierda Unida confía en reconstruir el espacio político con unas primarias internas y espera que el Gobierno de coalición perdure hasta 2027, “si se aprueban los Presupuestos”

El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, este lunes.Mariscal (EFE)

La izquierda mira a Antonio Maíllo. Sobre el nuevo coordinador general de Izquierda Unida pivota gran parte de la reconstrucción de un solar de agrupaciones devastado tras las elecciones europeas del pasado año. Maíllo, señalan todos, es un hombre de consenso entre los partidos a la izquierda del PSOE, sobre todo en un momento tan crítico como el actual. Sumar —tras el portazo de Podemos al proyecto, el descabezamiento de su líder, Yolanda Díaz, que dejó la dirección de la formación tras la debacle de las elecciones europeas, y l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La izquierda mira a Antonio Maíllo. Sobre el nuevo coordinador general de Izquierda Unida pivota gran parte de la reconstrucción de un solar de agrupaciones devastado tras las elecciones europeas del pasado año. Maíllo, señalan todos, es un hombre de consenso entre los partidos a la izquierda del PSOE, sobre todo en un momento tan crítico como el actual. Sumar —tras el portazo de Podemos al proyecto, el descabezamiento de su líder, Yolanda Díaz, que dejó la dirección de la formación tras la debacle de las elecciones europeas, y la renuncia de Íñigo Errejón, tras el escándalo de acusaciones de agresión sexual— se encuentra en una situación muy delicada. Y a Maíllo lo señalan algunas fuentes como futuro director de orquesta al que observan todos.

Maíllo, cordobés, de 57 años, ha acudido este lunes al hotel Ritz de Madrid a un desayuno informativo para exponer su visión de la agrupación. No ha dado puntada sin hilo: ha pedido primarias en Sumar, ha dicho que Díaz, la ministra de Trabajo y figura clave en el proyecto de Sumar, “necesita mejorar”, y anhela que el espacio aspire a “reconciliarse con la gente”, en una clara alusión a Podemos. “Apostamos por una unidad sin vetos cruzados”, ha dicho. “Si nos unimos es para hacer algo, y decirlo, que a veces se olvida”.

Tanto es así, que ha tirado de retranca y catolicismo para explicar la situación de Sumar. Maíllo ha contado la anécdota que vivió el franciscano brasileño Leonardo Boff. Boff fue llamado por el futuro papa Ratzinger, entonces cardenal, tras la apertura de un expediente. Antes de entrar en estos asuntos internos, Boff le espetó: “Hermano, vamos a rezar primero”. Ratzinger se descolocó de inmediato. “Ah, vale”, respondió, “vamos a rezar”. “Pues en política igual”, ha observado Maíllo, “no nos olvidemos que somos un instrumento de transformación. Y, por tanto, programa. Puede haber matices, diferencias, estamos acostumbrados. Un método de elección de primarias, compañeros, si nosotros quedamos cuartos, pues cuartos. Y si otros quedan terceros, terceros”. El presentador de la ponencia, ha insistido.

—Todo eso pasa porque Yolanda se vaya a un lado

—No. No. Yolanda es una magnífica ministra de trabajo. La mejor. En otras dimensiones, a lo mejor, podemos decir, necesita mejorar.

“Nosotros”, ha continuado, “tenemos que darle una respuesta en términos instrumentales y políticos [a la población], la mejor forma es que todas las partes nos sintamos partícipes de ello”. Maíllo cree que el sistema de primarias, que también exigió Podemos en 2023, es el único que hace caminar el proyecto. “Yo asumo mi parte de autocrítica: callarme. Hablar poco. Y que los demás compañeros la vean”. Maíllo cree la discreción, que ha mencionado varias veces, es clave en este momento de negociaciones. “La portavocía se ha hecho muy bien, pero hace falta más pasos”, ha dicho, en referencia a Verónica Martínez, la nueva portavoz de Sumar tras la marcha de Errejón.

Y ha insistido en unir el espacio para que haya condiciones. “Es importante decir la verdad. Decir la verdad sin paños calientes. O asumimos una forma de proyecto político que represente esa izquierda alternativa, con políticas más de izquierda y así tenemos más apoyo electoral, es la única condición para que España no se una al club de gobiernos de derecha y ultraderecha”.

El líder de IU confía en que Pedro Sánchez mantenga el pacto con Sumar y porfía a que la coalición de Gobierno se mantenga hasta 2027, “si se consigue aprobar los Presupuestos”. Sobre la actualidad política, Maíllo opina que el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, del PP, debe dimitir tras la gestión de la dana que asestó la provincia de Valencia el 29 de octubre. “Se tendrá que ir tarde o temprano. Está totalmente amortizado”.

Sobre la firma

Archivado En