¿Qué está pasando con sus señorías? Las claves de los errores en las votaciones del Congreso y Senado
Expertos en política debaten sobre las normativas aprobadas en el Congreso y apuntan a que los supuestos fallos en las votaciones se deben al momento que atraviesa la política española
No ha sido un error como el del diputado popular Alberto Casero, que saltó a su pesar a la fama por la equivocación de su voto y permitió al Gobierno sacar adelante la reforma laboral en febrero de 2022. Un veterano político del PP, que estuvo hasta hace poco en el Congreso c...
No ha sido un error como el del diputado popular Alberto Casero, que saltó a su pesar a la fama por la equivocación de su voto y permitió al Gobierno sacar adelante la reforma laboral en febrero de 2022. Un veterano político del PP, que estuvo hasta hace poco en el Congreso con cierto mando en plaza, resume así el asunto político del momento sobre la votación de convalidación de penas y el trabajo previo que han hecho sus colegas de esta cuestión: “Es una ley tan pequeña… que ni se la han mirado”. Se refiere al “error injustificable” —que ahora se autoatribuye el PP— y del que Vox también ha pedido disculpas por haber votado a favor. Todos los partidos han dado su visto bueno. La normativa tiene nueve páginas.
Pero —siempre hay peros en política— a la hora de votar esta normativa en el Senado —que afecta, entre otros, a 44 presos de ETA—, y tras su paso previo por el Congreso, PP y Vox se han dado cuenta de lo que iba a suceder. Básicamente, porque la noticia ha saltado a los medios. Las preguntas, por tanto, son: ¿cómo es posible que haya sucedido un “error” de estas características si contaban con la normativa desde el 26 de junio?, ¿cómo es posible que haya pasado si el diputado del PP que habló en el debate del Congreso dijo que esta ley “llega con años de retraso” y el ponente de Vox que “a pesar de ser una normativa propuesta por un autócrata, votaremos a favor”?
Es algo que no solo ha pasado en el Congreso. A esto se suma, también —y en menos de 10 días― el “desconocimiento” de otros senadores socialistas, que votaron a favor de celebrar una cumbre contra el aborto en la Cámara alta. “El acta de la reunión de la Mesa son 200 páginas”, explica un portavoz socialista. “Múltiples asuntos administrativos, como este, se dan por vistos sin debate”.
En el caso de la polémica del PP y Vox, fuentes de EH Bildu, que estuvieron presente en la Comisión de Justicia del Congreso con el resto de formaciones, explican que lo que ha sucedido nunca puede ser un error. “Los grupos grandes tienen gabinetes jurídicos”, afirman. “Tienen un equipo que vela por el procedimiento legislativo. Esto era un proyecto de ley muy corto, con muy pocas enmiendas y se ha descubierto a las puertas del Senado. Si esto no se llega a filtrar a la prensa, también se iba a aprobar por unanimidad en el Senado”. Según el portal Democrata.es, los populares cuentan con 101 asesores en el Congreso y Vox, con 24. En la Comisión de Justicia estaban 11 diputados populares de la formación y tres de Vox. Varios de ellos firmaron que “habían estudiado con detenimiento” las enmiendas de los presos.
Poca autonomía institucional
“Esto sucede porque estamos en una campaña permanente”, cuenta Carme Lumbierres, doctora en Ciencia Política y de la Administración. “Ahora quien marca las pautas son las direcciones de los partidos y no el grupo parlamentario. Hay muy poca autonomía institucional”. Lumbierres considera que ahora la prioridad del Congreso y en el Senado ya no es el día a día, sino establecer un discurso electoral, que se viralice cuanto antes para los ciudadanos. El impacto en las redes por encima de la gestión burocrática. “Volvemos a la década de los 70 en el parlamentarismo europeo”, observa, “cuando quien tiene fuerza en los partidos es la dirección y no la representación parlamentaria de los diputados. Esto pasa en partidos que están centrados en el hiperliderazgo y se deja de lado la rutina procedimental de las leyes, que es la base de la democracia”.
“A veces la carga de trabajo hace que se te pasen cosas”, cuentan fuentes de Sumar, que también estuvieron presentes en las comisiones. “A veces pasa que, como la propuesta es razonable y esto es un estándar europeo, pues se entiende que en términos jurídicos es razonable. No ha habido polémica hasta que se ha visto que afectaba a unas personas concretas. Lo que no se puede decir es que el gobierno ha colado esto de tapadillo. No, porque ha habido tres filtros. Son procesos que duran meses. Se votó el 18 de septiembre. Que responda el responsable de justicia del PP”.
El exdiputado veterano del PP, que ha estado en otras comisiones y ha tomado decisiones relevantes en el partido, explica que a su formación le ha salvado que Vox haya votado a favor. “Si llegan a votar en contra, esto es injustificable para el PP”. Dice que Vox aplica otra política en el parlamento, que no se preparan los temas en el Congreso. En el caso del PP, explica, sí suele haber filtros. “Los primeros responsables son los miembros de la comisión de justicia y algunos de los que están ahí tienen la carrera de Derecho. Muchos apuntan a Génova, pero esto no se suele elevar hasta la dirección nacional porque no es una ley que marque posición, como sucedió en la votación de Casero”.
La politóloga Eva Silván, especializada en análisis político en la agencia Silván & Miracle, que diseña estrategias para conectar con la agenda pública, explica que en el Congreso se aprueba cerca de un 70% de transposiciones europeas y casi todas por mayorías. “Lo que ha sucedido aquí es una falta de diligencia de los partidos políticos”, cuenta. “El regulador tiene que saber sobre qué está regulando. Echarle la culpa a otros es de patio de colegio. El proceso de ley es garantista porque se intervienen varias veces, pasó por la ponencia, la comisión y el pleno. Si ahora mismo te has dado cuenta del supuesto error es porque existe una confianza excesiva porque viene de la Unión Europea. Hay que asumir el error y decirlo”.
Una opinión que comparte Verónica Fumanal, pero con ciertas dudas. Fumanal, politóloga y presidenta de la Asociación de Comunicación Política, mantiene la tesis de que esto ha estado pactado entre todos los partidos. “Si fuera tan grave, el PP ya se habría cobrado alguna dimisión. Aquí parece que esta votación ha estado pactada con los nacionalistas. Mi sensación es que prefieren pasar por poco diligentes”. El veterano exdiputado del PP, sin embargo, observa un cambio de rumbo en la política parlamentaria. “Esto pasa en todos los partidos. No debatimos ningún tema al fondo, solo pensamos en viralizar y en ir al TikTok. A la ideologización del discurso político. La ley es una ley, es concreta y técnica, pero nosotros vamos a decir que Sánchez es el mal, al debate grueso. Esto no invitaba a eso. ¿Es culpa del Gobierno? El Gobierno sabía que esto iba a entrar. Al PP se la han colado porque no han estudiado”.