Indignación dentro del PP: Tellado proclama “todos somos responsables” pero los diputados piden dimisiones
Dirigentes del partido señalan a los parlamentarios ponentes de la ley, a la portavoz en Justicia, María Jesús Moro, a Álvarez de Toledo y en última instancia al portavoz en el Congreso por el “error injustificable” de haber apoyado la reforma
Los cuchillos vuelan en todas direcciones en el PP en la atribución de culpas por el “error injustificable”, en palabras de Alberto Núñez Feijóo, que el partido ha cometido al haber votado a favor de una reforma que permitirá que los presos de ETA descuenten los años de cárcel cumplidos fuera de España, lo que agilizará la salida de prisión de muchos de ellos. “Es un error duro de digerir por nosotros y por nuestra gente”, admi...
Los cuchillos vuelan en todas direcciones en el PP en la atribución de culpas por el “error injustificable”, en palabras de Alberto Núñez Feijóo, que el partido ha cometido al haber votado a favor de una reforma que permitirá que los presos de ETA descuenten los años de cárcel cumplidos fuera de España, lo que agilizará la salida de prisión de muchos de ellos. “Es un error duro de digerir por nosotros y por nuestra gente”, admite un dirigente popular sobre el impacto interno de una pifia que mancha su expediente en uno de los asuntos pata negra del PP, la defensa de las víctimas del terrorismo. Génova intentó apaciguar los ánimos interviniendo en varios frentes, pero sin decisiones que por el momento cierren la crisis. Núñez Feijóo se disculpó en una llamada personal a la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, y envió un SMS a todos los afiliados del PP, culpando al “presidente del Gobierno y Bildu” de “poner en la calle a 44 terroristas antes de tiempo”.
El propio Feijóo dejó ver este lunes su enfado a los miembros del comité de dirección popular. Ya el martes, su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, responsable último del grupo que dio su respaldo a la reforma, terminó soliviantando aparte de los diputados populares al tratar de mancomunar las culpas. “Aquí no hay culpables, todos somos responsables”, dijo el portavoz en la reunión de grupo celebrada a puerta cerrada por la mañana en el Congreso, según fuentes presentes, y provocó la indignación de varios de sus diputados, que discrepan de que todos sean igualmente responsables de un error que cometieron los integrantes del PP en la Comisión de Justicia y que nadie en la dirección advirtió. “Esto a Soraya Sáenz de Santamaría [exvicepresidenta del Gobierno] no le habría pasado, a ella no se le pasaba una”, replica uno de ellos apuntando directamente a Tellado, fiel escudero de Feijóo.
En una comparecencia de prensa, el portavoz parlamentario y jefe del grupo asumió la “responsabilidad” del PP “por no haber estado vigilante” en la tramitación de la reforma, pero evitó señalar responsables directos. Después de haber recabado información, Tellado dijo que había llegado a la conclusión de que los diputados del PP ponentes de la ley, que eran tres (Rafael Benigno Belmonte Gómez, Ana Belén Vázquez Blanco, y José Manuel Velasco Retamosa), se centraron en la enmienda que había presentado Junts y no en la que había presentado Sumar, y por eso les pasó desapercibido que en la enmienda del grupo de Yolanda Díaz se introducía la disposición que permitirá convalidar las penas de presos que han cumplido condena fuera de España, lo que provocará que históricos dirigentes de ETA como Txapote o Kantauri puedan ser excarcelados en 2025.
La ley orgánica, “sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea”, que trasponía una directiva comunitaria, solo tenía una docena de enmiendas, frente a los miles que pueden llegar a tener otras normas, pero los diputados populares no advirtieron los efectos que tendría una de ellas.
Estos tres parlamentarios firmaron además en el informe de la ponencia de la ley haber “estudiado con todo detenimiento dicha iniciativa, así como las enmiendas presentadas”. No fue así, según la versión que ofrece ahora el PP, sino que no fueron conscientes de lo que estaban aprobando. Pese a la pifia, Tellado ha evitado señalar directamente a nadie. “No se trata de depurar responsabilidades, sino de buscar soluciones”, dijo en la sala de prensa del Congreso, en un mensaje que repitió poco después en la reunión interna y que provocó el malestar en el grupo. Por la noche, en una entrevista en Onda Cero, el portavoz aseguró que los diputados ponentes habían puesto sus cargos a disposición del partido. Tellado no aceptó la renuncia: “No es el momento de responsabilidades sino de soluciones”.
Caras largas y petición de “dimisiones”
En el encuentro a puerta cerrada del grupo parlamentario popular, celebrado poco después, Tellado había defendido la misma tesis, insistiendo en que no había culpables individuales, sino que lo son por igual los 137 diputados populares. “En una empresa privada no se fustiga a nadie, pero se cesa a quien se tiene que cesar. Aquí tiene que haber dimisiones”, replica, en cambio, un diputado del PP. “María Jesús Moro es la responsable porque es la responsable de Justicia del partido. Como Esteban González Pons está en Bruselas, ella es quien se encarga”, señala este parlamentario, que añade indignado: ¿Y todo el grupo de asesores, qué?”.
Otros dirigentes de la cúpula apuntan también a Cayetana Álvarez de Toledo, como miembro de la Comisión de Justicia donde se aprobó la ley, y a Tellado como portavoz y jefe último del grupo parlamentario. En la reunión del comité de dirección de este lunes, fue Tellado quien explicó al resto lo que había pasado, según fuentes conocedoras de lo sucedido. “En el partido se apunta a Ana Vázquez, que es la diputada que lo llevaba en el Congreso, a Esteban González Pons, como vicesecretario responsable del área, a Tellado… Es una cadena de errores”, resume otro dirigente, que se confiesa estupefacto. “Pudo ser despiste, un exceso confianza, ya que al ser una trasposición de una directiva se ve menos... pero hay también inexperiencia y falta de oficio: una enmienda de Sumar, por esencia, se vota en contra, y luego ya la estudiamos”.
No sucedió así, pero tampoco nadie se dio cuenta cuando la norma llegó al Senado, donde los populares tampoco la enmendaron. En la Cámara Alta se veían este martes caras largas entre los senadores del PP, que promovieron, como solución de urgencia, el aplazamiento del debate de la reforma al menos hasta el próximo día 14. Palabras como “sorpresa” y “estupor” se repetían entre los miembros de la bancada popular. La senadora del PP Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular asesinado por ETA en 1997, estuvo visiblemente afectada durante toda la jornada.
Después de ser aprobado por unanimidad en el Congreso el pasado 18 de septiembre, el proyecto de ley entró en el Senado. El registro de presentación es del día 26 del mismo mes. Los grupos tenían hasta el 30 de septiembre para registrar enmiendas o vetos, pero ninguna formación dio ese paso. Ni el PP ni Vox. “Es una faena tremenda, estamos todos sorprendidos. Pero al venir del Congreso con el voto de tu partido, bajas la guardia”, alega un senador del PP para explicar por qué tampoco se examinó a fondo la iniciativa cuando entró en la Cámara alta. “Estamos todos tristes. Lo que pasa que al venir todo bien desde el Congreso tiras para adelante”, indican otras fuentes parlamentarias del PP de la Comisión de Justicia a la que correspondía estudiar la ponencia de norma. “Cuando viene limpio del Congreso con voto del PP no se enmienda en el Senado, es la norma”, apunta otro senador popular.
“Ahora ya no puedes decir ‘que te vote Txapote”
“Esto no tiene vuelta atrás y tendríamos que haberlo dejado pasar de tapadillo con el auto de Peinado [sobre la causa contra Begoña Gómez]”, señala otro senador del PP, contrario a la estrategia seguida por los populares de ralentizar la norma en el Senado. La mayoría de fuentes consultadas se mostraban muy sorprendidas con que sus compañeros diputados pasaran por alto las consecuencias de la enmienda incorporada por Sumar al proyecto de ley, todavía más tratándose de una de sus “banderas”, la defensa de las víctimas de ETA. “Ahora ya no puedes decir eso de que ‘te vote Txapote”.
El PP ha activado el modo de control de daños y su estrategia a partir de ahora será dirigir el foco hacia el PSOE para que retire la ley, como podría hacer, en principio, para evitar que se beneficien presos etarras. Feijóo entonó el mea culpa, pero a renglón seguido responsabilizó en exclusiva al presidente del Gobierno y al PSOE de lo que calificó como una “indignidad”. “Si el PSOE mantiene esta indignidad, será el único responsable para la historia. No todo vale”, se quejó este martes. Feijóo reclamó al Gobierno “paralizar la indecencia”, y encomendó a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que llamara al ministro de Justicia, Félix Bolaños, para instarle a “que el Gobierno retire del Senado esas enmiendas”. Fuentes gubernamentales recuerdan que la propia Gamarra es miembro de la comisión de Justicia que aprobó la reforma. Los populares confían en salir rápido del entuerto pidiendo perdón, pero no les será tan fácil. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, pidió este martes dimisiones por la aprobación en el Congreso “sin leerla” de la reforma que beneficia a presos de ETA, porque “solo con las disculpas no vale”.