El Rey carga en Jordania contra quienes “deciden la guerra y redibujan fronteras” a costa de civiles inocentes

Felipe VI visita en Amán un campo de refugiados donde se concentran miles de palestinos desde hace más de medio siglo

Felipe VI, durante su visita a un centro escolar de un campo de refugiados palestinos próximo a Amán. Foto: Chema Moya (EFE) | Vídeo: EPV

Felipe VI ha hecho este domingo en Amán un alegato contra la guerra que se ha cobrado ya más de 41.000 víctimas en Gaza, se ha extendido al Líbano y amenaza con incendiar toda la región. “Es inaceptable”, ha dicho en presencia del rey de Jordania, Abdalá II, que “quienes deciden la guerra en lugar de la paz, cambien el destino de millones de civiles inocentes, acabando con vidas mientras redibujan fronteras y desplazan poblaciones”.

Tras reconocer que había viajado a la capital jordana “con el corazón apesadumbrado” po...

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Felipe VI ha hecho este domingo en Amán un alegato contra la guerra que se ha cobrado ya más de 41.000 víctimas en Gaza, se ha extendido al Líbano y amenaza con incendiar toda la región. “Es inaceptable”, ha dicho en presencia del rey de Jordania, Abdalá II, que “quienes deciden la guerra en lugar de la paz, cambien el destino de millones de civiles inocentes, acabando con vidas mientras redibujan fronteras y desplazan poblaciones”.

Tras reconocer que había viajado a la capital jordana “con el corazón apesadumbrado” por la situación del país y de todo Oriente Próximo, ha subrayado que su objetivo era llevar la solidaridad y el apoyo de España al papel que Jordania siempre ha jugado en el fomento de la estabilidad regional. En un discurso íntegramente en inglés, el Rey ha destacado que ambos países comparten la convicción de que “la única salida a este ciclo interminable de violencia pasa por dos Estados, Israel y Palestina, que vivan uno al lado del otro, en paz y estabilidad”.

El Rey ha parafraseado a su anfitrión, quien dijo en la Asamblea General de la ONU que “ambos pueblos [israelí y palestino] merecen vivir con dignidad, libres de violencia y de miedo” y ha elogiado el delicado papel del monarca hachemí como custodio de la explanada de las mezquitas en Jerusalén, al tiempo que agradecía su generosidad al acoger a millones de refugiados que huyen de las guerras en los países vecinos. Por la mañana, Felipe VI ha acudido al campo de refugiados de Baqa’a, a las afueras de Amán, el mayor de Jordania, con 130.000 habitantes, que abrió sus puertas hace ya 56 años. Allí ha visitado un colegio para niñas, con 2.500 alumnas, financiado por la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). “Es bonito ver cómo parece una escuela normal en un país normal, pero algunas de estas niñas forman parte de la tercera generación de refugiados palestinos”, ha explicado Tamara Alrifai, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), quien ha agradecido la visita del jefe del Estado español. A pesar de la hospitalidad de su país de acogida, destacada por Felipe VI, las generaciones de palestinos nacidos en Jordania tienen vedado el acceso a la nacionalidad, por lo que son ciudadanos de segunda.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha acompañado al Rey en su viaje, ha subrayado el “indispensable” papel que cumple la UNRWA, a la que Israel ha acusado sin mostrar pruebas de complicidad con Hamás,”para la alimentación, salud y educación de seis millones de refugiados palestinos, incluidos niños y niñas” en Oriente Próximo y ha cifrado en 80 millones el monto de la cooperación española con Jordania. Albares se ha reunido con su colega jordano, Ayman Safadi, con quien volverá a encontrarse en Barcelona el 28 de octubre en la reunión ministerial de la Unión por el Mediterráneo (UMP), que España y Jordania impulsan.

En la reunión de las dos delegaciones, celebrada en el palacio de Al Husseiniya de la capital jordana, Felipe VI ha alabado “el firme compromiso” de Abdalá II “con la reforma política y económica” y ha destacado la celebración de elecciones parlamentarias en septiembre pasado con un nuevo sistema electoral como “un testimonio de la resiliencia de las instituciones jordanas y del inquebrantable espíritu de renovación que prevalece frente a la adversidad”. “España caminará junto a Jordania y estoy contento de decir que la Unión Europea comparte esta visión y ahora la ve como un socio estratégico”, ha añadido.

Durante su visita, Felipe VI ha oficializado el hermanamiento entre la ciudad nabatea de Petra y el complejo nazarí de La Alambra y el Generalife en Granada, ambas declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco, mediante un protocolo entre los respectivos patronatos suscrito en septiembre pasado. “Fue un placer dar la bienvenida a mi amigo Su Majestad el Rey Felipe VI hoy mientras Jordania y España marcaban el lanzamiento del marco de colaboración entre las joyas históricas de Petra y la Alhambra, para expandir el turismo y la cooperación cultural y construir sobre siete décadas de vínculos”, ha escrito Abdalá II en la red social X.

Ante el agravamiento de la situación en la zona –Irán atacó a Israel el pasado martes con más de 200 misiles---, el Gobierno ha optado por recortar la duración del viaje a apenas 24 horas y rebajarlo de visita de Estado a oficial, reduciendo la agenda al mínimo y prescindiendo de la presencia de la reina Letizia, que finalmente se ha quedado en Madrid. No obstante, no ha querido anularla por considerar que era más importante que nunca mostrar el apoyo de España a Jordania en estos momentos, tras constatar que las condiciones de seguridad lo permitían.

La visita se inició el sábado por la tarde, con una recepción a la colonia española en Jordania en la residencia del embajador español en Amán, Miguel de Lucas González. “Ansiamos ver el final del drama humano y el silencio de las armas”, dijo Felipe VI ante unos 300 conciudadanos. El conflicto, remachó, “debe acabar cuanto antes”.