El PSOE leonés vota a favor de crear una nueva autonomía para León, Zamora y Salamanca
La Diputación, a iniciativa de UPL, aprueba una moción que pide segregar esas provincias de Castilla, aunque difícilmente prosperará en las Cortes autonómicas
La Diputación de León aprobó el miércoles una moción que exige la creación de una nueva comunidad autónoma integrada por León, Zamora y Salamanca, lo que implicaría que esas tres provincias se segregaran de la actual comunidad de Castilla y León. La iniciativa ha prosperado gracias a los votos de los dos partidos que comandan en coalición esta entidad provincial: la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y el PSOE.
El leonesismo es una corriente afianzada en León que reivindica, por m...
La Diputación de León aprobó el miércoles una moción que exige la creación de una nueva comunidad autónoma integrada por León, Zamora y Salamanca, lo que implicaría que esas tres provincias se segregaran de la actual comunidad de Castilla y León. La iniciativa ha prosperado gracias a los votos de los dos partidos que comandan en coalición esta entidad provincial: la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y el PSOE.
El leonesismo es una corriente afianzada en León que reivindica, por motivos históricos y socioeconómicos, su separación de Castilla, al considerar que la comunidad de Castilla y León perjudica los intereses de su territorio. La iniciativa aprobada ayer se une a otras mociones similares, como las asumidas por varios Ayuntamientos leoneses en 2019 (también entonces con apoyo socialista), pero tendrá complicado el éxito porque los siguientes pasos para conformar una hipotética nueva autonomía —que sería la número 18 en España— requieren, para empezar, la aprobación en las Cortes autonómicas, donde difícilmente prosperará. El PP, que gobierna la autonomía en coalición con Vox, se ha desmarcado del mecanismo de segregación aunque no de la idea de fondo, muy afianzada en todos los partidos de la provincia leonesa.
La moción aprobada llegó a propuesta de UPL y salió adelante con el apoyo de los representantes socialistas. El primero en tomar la palabra fue el leonesista Valentín Redondo, quien combinó los argumentos históricos con los socioeconómicos. Redondo recordó la histórica separación entre el Reino de León y el de Castilla, que desde 1983, sin embargo, comparten Estatuto autonómico. Incidió en la “ineficiencia” de esa comunidad formada hace 41 años y aludió al balance poblacional y financiero, que según dijo ha llevado a León a sufrir despoblación y pérdidas económicas y a encarar con malas previsiones los próximos años. Será, por ejemplo, la cuarta provincia española que más población pierda de aquí a 2039, según él INE. Y su renta per cápita anual es inferior a la del conjunto de la comunidad de Castilla y León (24.200 euros frente a 26.600, según datos de la Consejería de Economía).
El diputado provincial sostuvo que hay una “imperiosa necesidad” de los habitantes de León por alejarse de Castilla, y explicó cuáles serían los mecanismos legales para lograrlo: tras esta moción local, las Cortes autonómicas y después el Congreso de los Diputados tendrían que debatirla y aprobarla. Un horizonte complicado. UPL cuenta en el Parlamento regional con tres procuradores, su máximo histórico, pero, aunque el PSOE diera allí su apoyo —algo que no está ni mucho menos asegurado, ante la previsible oposición de los socialistas del resto de provincias—, no se lograría la mayoría requerida de dos tercios. UPL, por otro lado, perdió empuje electoral en las municipales de 2023 y no logró escaños en su intento de llegar al Congreso en julio de ese mismo año.
El PSOE de la Diputación de León respaldó, en todo caso, el movimiento de sus socios en la Diputación. La socialista Ana Arias arremetió contra el PP, acusándolo de fomentar estos desequilibrios y agravios: “La consecuencia es que 40 años después no existe sentimiento de comunidad; si hubiera un buen trato importaría menos que estemos solos o acompañados”, dijo. Javier Alfonso Cendón, líder provincial del PSOE, se expresó así en la red social X: “El PSOE vota con León; el PP, con Vox”.
El PP, por medio de David Fernández, histórico defensor del leonesismo, rechazó la propuesta no por su contenido sino por las formas: el también alcalde de Valverde de la Virgen reclamó buscar otras estrategias para reivindicar la separación de León; por ejemplo, una propuesta directa de la Diputación, sin tener que pasar por la Cámara autonómica. Porque esta opción, dijo, está condenada a una “vía muerta”.
El paso adelante de la Diputación recuerda lo sucedido a finales de 2019, cuando decenas de Ayuntamientos de la provincia de León presentaron mociones para que se remitiera al Parlamento autonómico y a las Cortes Generales del Estado “el derecho a la constitución como comunidad autónoma de la región leonesa”. Entonces también prosperó esa iniciativa en el Consistorio leonés, gobernado por el PSOE y UPL, como en la actualidad. El alcalde de la ciudad, el socialista José Antonio Diez, muestra un perfil muy proleonesista y hablaba así antes de la votación del miércoles en la Diputación: “Los leoneses queremos salir de esta comunidad autónoma y los representantes políticos, más allá de temas de partido, deben hacerse eco del sentir de sus ciudadanos”.
Esta posición de Diez ha implicado frecuentes enfrentamientos con su compañero de siglas Óscar Puente, vallisoletano, cuando este era alcalde y también después de dar el salto al Ministerio de Transportes. El alcalde de León lo acusa de beneficiar a Valladolid, afirma que “no es un buen ministro” y llegó a llamarlo “sectario”. Puente ha criticado repetidamente al leonesismo, y en 2019, a propósito de las mociones de los ayuntamientos leoneses, aseguró que “en Ferraz” no se había entendido “ni una palabra” de esas iniciativas.