Génova pospone el congreso del PP catalán hasta después de las europeas y evita confirmar a Fernández como líder

La dirección se resiste a respaldar al candidato como presidente del partido pese a que ha quintuplicado los resultados

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la candidata al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, en la última reunión del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular.Claudio Álvarez

Poco importa que en las elecciones catalanas de este domingo la candidatura del PP encabezada por Alejandro Fernández haya quintuplicado los resultados, de tres a quince escaños y con siete puntos más de porcentaje de voto (hasta el 11%). La dirección nacional del PP atribuye esa recuperación a un trabajo colectivo y no solo al candidato, como hizo Alberto Núñez Feijóo evitando felicitarle en exclusiva el martes en el Comité Ejecutivo Nacional, cuando citó t...

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Poco importa que en las elecciones catalanas de este domingo la candidatura del PP encabezada por Alejandro Fernández haya quintuplicado los resultados, de tres a quince escaños y con siete puntos más de porcentaje de voto (hasta el 11%). La dirección nacional del PP atribuye esa recuperación a un trabajo colectivo y no solo al candidato, como hizo Alberto Núñez Feijóo evitando felicitarle en exclusiva el martes en el Comité Ejecutivo Nacional, cuando citó también a la jefa de campaña, Dolors Montserrat, y a los principales dirigentes del PP catalán. Pese a que Fernández sale reforzado en las urnas, Génova mantiene sus recelos sobre el político catalán. En consecuencia, la dirección nacional no tiene ninguna prisa para celebrar el congreso del PP de Cataluña, el único que sigue pendiente desde que Feijóo llegó hace dos años a la presidencia del partido, y lo pospone, como mínimo, a después de las elecciones europeas. La cúpula tampoco confirma a Fernández como el próximo líder, mientras este evita desvelar si dará la batalla por el liderazgo orgánico con la legitimidad de su buen resultado en las urnas.

El congreso del PP catalán se celebrará “no antes de este verano”, indican fuentes de Génova, que además rechazan respaldar a Fernández como el próximo presidente del partido con el argumento de que ese debate “no toca ahora”. Se trata de una forma de dar una patada hacia delante porque el Partido Popular de Cataluña es el único polvorín interno que Feijóo no ha sido capaz todavía de pacificar.

El congreso, cuando se celebre, elegirá al líder del PP por primarias. Y en la dirección nacional creen que Fernández no concitaría el apoyo de todos los sectores del partido, como el que encabeza el PP de Barcelona, liderado por Manu Reyes, uno de los principales adversarios internos del candidato. Para la cúpula del PP, el éxito electoral en las catalanas se ha debido precisamente a que se intervino la lista de Fernández al Parlament colocándole a representantes de todos los sectores, lo que propició que el partido trabajara unido en la campaña. Por tanto, Génova mantiene la tesis anterior a las elecciones y sigue sin ver claro el liderazgo de Fernández. Otra cosa es si terminará plegándose y aceptándolo como líder si él da la batalla. Eso es lo que ocurrió con la candidatura a las catalanas, que Fernández conservó al ganarle el pulso a la dirección nacional.

El candidato guarda de momento sus cartas. Fuentes del entorno de Fernández afirman que no hablará del congreso “hasta que no se convoque”, dejando por tanto abierta la puerta a todas las opciones, incluida la de postularse. Algunos de los principales dirigentes del PP catalán no tienen dudas de que lo hará, poniendo en un brete a Feijóo. “Estoy convencido de que Fernández pactó con la dirección que sería el candidato a cambio de no presentarse después a liderar el partido, pero creo que ahora, al verse reforzado, dirá que se presenta al congreso”, considera uno de los pesos pesados del PP catalán. “Alejandro forzará la máquina, y ahora tiene un buen discurso para hacerlo”, advierte.

El plan de la cúpula antes de las elecciones era situar como líder del partido a Dolors Montserrat, aunque ejerciera desde Bruselas (ya que es la cabeza de lista del partido al Parlamento europeo), con un secretario general afín a tiempo completo, un papel para el que se pensaba en Santi Rodríguez, el actual número dos. Pero el problema es que tras el resultado de las urnas, Fernández sale reforzado para reclamar el liderazgo del partido y ese plan puede saltar por los aires. Este lunes, el portavoz del PP, Borja Sémper, echó balones fuera a la pregunta de si Fernández tiene la confianza de la cúpula para liderar ahora el PP catalán, y tampoco quiso confirmar cuándo se celebraría el congreso. Esta semana, además, Fernández contradijo a Feijóo al proclamar que el procés había “acabado” en las urnas mientras el líder defendía que “no ha muerto”, aunque luego moduló sus palabras para evitar el choque.

El PP de Cataluña tiene pendiente además otro debate de calado, el de su papel en la investidura catalana, sobre todo si el candidato del PSC, Salvador Illa, consigue, como pretende, presentarse. De momento, tanto Fernández como la dirección nacional del PP han rechazado darle a Illa sus votos “mientras Sánchez siga con sus acuerdos con Puigdemont” en Madrid. Feijóo sostiene, incluso, que al final el presidente del Gobierno hará president al candidato de Junts, pese a que el PSC ha ganado las elecciones e Illa está dando los primeros pasos para buscar alianzas. Los votos del PP no son en principio decisivos, pero podrían terminar siéndolo en función del juego de los demás actores.

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