La Guardia Civil detiene a 16 personas por vender armas a narcotraficantes
Arrestados en Málaga y Granada, las compraban en el mercado legal a través de testaferros y luego las vendían al triple de su precio en el mercado negro
La Guardia Civil ha detenido en Málaga y Granada a 16 personas que compraban armas legales para revenderlas al triple de su precio a organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. El grupo criminal las adquiría a través de testaferros con licencia en vigor y, más tarde, las introducía en el mercado negro. Es la segunda operación de estas características que se desarrolla en la provincia malagueña en menos de un mes y confirm...
La Guardia Civil ha detenido en Málaga y Granada a 16 personas que compraban armas legales para revenderlas al triple de su precio a organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. El grupo criminal las adquiría a través de testaferros con licencia en vigor y, más tarde, las introducía en el mercado negro. Es la segunda operación de estas características que se desarrolla en la provincia malagueña en menos de un mes y confirma lo que, tanto los investigadores policiales como los fiscales, denuncian en los últimos años: la mayor presencia de armas de fuego entre narcos. Ya sea para asegurar plantaciones de marihuana, para perpetrar robos de mercancía a otros delincuentes o, como ha ocurrido recientemente en la Costa del Sol —donde se han producido hasta ocho tiroteos en los últimos dos meses—, para las advertencias o los intentos de asesinato. Dos de los arrestados ya están en prisión.
Varias transacciones sospechosas en la compra de armas nuevas hicieron sospechar a los agentes de Intervención de Armas de la Guardia Civil en Málaga. Los responsables del grupo detectaron un aumento de las compras de determinados fusiles tácticos. Son versiones civiles de fusiles de asalto del calibre 300 blackout, que en las armerías tienen un precio que ronda entre 3.500 y 4.000 euros. Las ventas habían crecido más de lo habitual y los investigadores trasladaron sus temores al Servicio de Información del instituto armado. Este arrancó entonces la denominada Operación Brutale para averiguar si existía tráfico de armas. Las pesquisas lo confirmaron.
Los datos obtenidos durante el trabajo policial permitieron comprobar la existencia de una organización que compraba las armas en el mercado legal a través de testaferros con licencias en vigor. Después las vendían a grupos de narcotraficantes de manera ilegal, quienes pagaban por ellas hasta el triple de su valor. Con todos los datos sobre la mesa, las jefaturas de Málaga y Granada de la Guardia Civil desarrollaron un operativo conjunto para detener a los 16 responsables de este tráfico ilícito con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR), el Grupo de Reserva y Seguridad de Sevilla y el Servicio Cinológico de Madrid, con perros especializados en la detección de armas.
Durante los registros de sus domicilios, tanto en Málaga como en Granada, se hallaron 14 rifles tácticos, algunos escondidos en dobles fondos en paredes o techos. Tres de los inmuebles, además, eran utilizados para realizar plantaciones de marihuana. Las armas eran utilizadas allí para defender y asegurar la droga de posibles amenazas o robos por parte de otros grupos criminales.
“Muy preocupante”
“La tenencia ilícita de armas en los lugares de custodia de la droga es muy preocupante”, advertía ya la última memoria de la Fiscalía de Andalucía, que destacaba en el documento que, además, la potencia del armamento utilizado es cada vez mayor. El propio Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad de los agentes porque se enfrentan de manera cada vez más habitual con “agresiones de armas de guerra”, como recogía un documento de Interior de 2023.
“Raro es no encontrar armas en cualquier operación relacionada con el tráfico de drogas”, añadían hace unas semanas a EL PAÍS agentes especializados en este tipo de delitos en la Costa del Sol, donde también frecuentes los tiroteos. De hecho, en los últimos dos meses, se han producido hasta ocho. Dos en Mijas y seis en Marbella, donde el Ayuntamiento de Marbella ha pedido a la Policía Nacional que priorice su atención al municipio, lo que derivó en una bronca política. Las distintas Administraciones implicadas se verán las caras en la junta de seguridad local del próximo día 25 de abril, donde se analizará la situación.
En Málaga, otras tres personas fueron detenidas hace un mes como responsables de vender armas cortas y de guerra a grupos criminales, con los que contactaban a través de aplicaciones de mensajería encriptada. Una cuarta persona fue arrestada en Valencia. En los últimos años también ha habido otras importantes operaciones contra organizaciones dedicadas al tráfico ilegal de armas. Como los dos hermanos que disponían de un amplio catálogo de pistolas, revólveres y subfusiles de guerra que fueron detenidos en verano de 2022. O las tres personas que disponían de un enorme arsenal con hasta 160 armas —entre ellas, 22 fusiles de asalto AK-47— en una nave industrial de Alhaurín el Grande, al norte de la capital malagueña.