El mayor alijo de cocaína capturado en Galicia aún no tiene dueño
Un juzgado de A Coruña deja en libertad al propietario de la nave donde fueron localizados 7.500 kilos de droga. Había sido detenido en Barajas cuando regresaba de México
El pasado 12 de diciembre, agentes de la Sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes esperaron en el aeropuerto de Madrid-Barajas la llegada del vuelo procedente de Ciudad de México en el que viajaba el empresario coruñés Bautista Suárez Pérez. Casualmente se encontraba en un viaje turístico con su pareja cuando, unos días antes, en una de sus cuatro prósperas empresas ...
El pasado 12 de diciembre, agentes de la Sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes esperaron en el aeropuerto de Madrid-Barajas la llegada del vuelo procedente de Ciudad de México en el que viajaba el empresario coruñés Bautista Suárez Pérez. Casualmente se encontraba en un viaje turístico con su pareja cuando, unos días antes, en una de sus cuatro prósperas empresas la Policía había localizado 7.500 kilogramos de cocaína ocultos entre lomos de atún congelado, el mayor alijo apresado en Galicia en la historia y el tercero en España. Al pie del avión, Suárez Pérez fue esposado y enviado a prisión como supuesto responsable de este enorme cargamento cuya mayor parte iba a distribuirse en Europa, donde habría generado 500 millones de euros en beneficios.
Pero este jueves, nueve días después de su arresto, el Juzgado Número 5 de A Coruña dejó al detenido en libertad sin fianza, aunque con cargos y retirada del pasaporte, al admitir el recurso presentado por su abogado; en él, acreditaba el potencial empresarial de su cliente y sostenía que este ha sido víctima de una operación de las mafias internacionales de la cocaína: un gancho ciego o método de ocultamiento de droga que se utiliza en el tráfico de contenedores y que, según el letrado, es completamente ajeno a su actividad empresarial.
El magistrado no ha apreciado riesgo de fuga del empresario. Su decisión ha sorprendido a los investigadores que desde hace meses habían puesto la lupa policial sobre las actividades de Suárez Pérez en la importación de pescado desde Latinoamérica y su elevado nivel de vida. “No hay pruebas que justifiquen su permanencia en prisión”, defiende el letrado Víctor Bouzas Galbán. “Desde el año 2008, este señor se dedica al sector del congelado de pescado y mueve una media de 300 contenedores anuales sin que nunca haya tenido ningún problema ni antecedentes en su historial, y así lo hemos acreditado en el juzgado con documentos contables, bancarios y vida laboral”, incide. El abogado del empresario ha recordado que el fiscal, que no asistió a esta comparecencia judicial, no se opuso a la excarcelación de su cliente.
La investigación policial contrasta con el auto judicial. La mercancía entró en Vigo y los cuatro contenedores con la cocaína fueron trasladados por carretera hasta el polígono industrial de Cambre. Un transporte que fue controlado por agentes de la Udyco hasta que llegó a la nave de pescado congelado de la firma Mare Azurro, propiedad de Bautista Suárez. Allí detuvieron a cuatro empleados, que quedaron en libertad tras ser interrogados por la Policía, aunque siguen investigados.
Mare Azzurro facturó el pasado año 23 millones de euros. La Policía y la Agencia Tributaria han situado al empresario y administrador de la firma al frente de una red empresarial supuestamente creada para enviar grandes partidas de cocaína desde Sudamérica hasta A Coruña, sede de las cuatro empresas familiares que controla Bautista Suárez. La compañía se dedica al comercio internacional al por mayor de pescado y marisco congelado, pero también a la compra venta de fincas rústicas y urbanas y edificaciones y construcciones.
Los fardos venían marcados con cuatro logos diferentes. El nombre El compadre y la efigie de un guerrero son dos de ellos. “El empresario responsable pretendía encubrir su ilícita actividad en un voluminoso flujo de contenedores vía marítima, para lo cual utilizaba diversas empresas en origen y siempre con destino a la Península Ibérica. Los investigadores monitorizaron durante meses la actividad de la empresa, detectando envíos similares que tenían como objetivo demostrar una pretendida actividad lícita que encubriera, en el momento oportuno, el transporte de la cocaína ahora incautada”, explicó la Policía Nacional.
Los responsables policiales y de la Agencia Tributaria constatan un incremento de los envíos de cocaína por la sobreproducción en origen, en parte debido a la prohibición de fumigar las plantaciones con sustancias químicas. Un dato para medir estos excedentes de producción de coca es el precio medio del kilogramo de esta droga, que ha descendido a casi la mitad en algunos puntos de venta en España. De hecho, desde 2020, la cocaína que antes de esta fecha llegó a superar los 33.000 euros el kilo se vende ahora en torno a los 18.000 euros.
La incautación histórica de once toneladas de cocaína en las últimas semanas se suma a otras aprehensiones este año en Algeciras (Cádiz), como el alijo de 9,3 toneladas en agosto pasado, según confirma el predominio de las bandas del Cártel de los Balcanes, principalmente bajo control de ciudadanos de origen albanés.
El año 2023 bate un récord de incautaciones, ya que solo la Policía Nacional ha intervenido unas 20 toneladas más que el pasado año. Desde Vigilancia Aduanera también corroboran este aumento de droga, con más del doble de incautaciones en los últimos doce meses, en consonancia con las aprehensiones realizadas por las unidades antidroga de la Guardia Civil.