El frote de un décimo en la espalda de Pedro Sánchez agota el número 12035 de la Lotería de Navidad
El número, que se vendía en 37 administraciones, fue adquirido en un centro comercial de Alcobendas por el equipo de producción del programa ‘El Intermedio’
Cuando las protestas callejeras contra la ley de amnistía parecen calmarse, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desatado otro fenómeno entre la ciudadanía. El pasado lunes, tras la presentación de su libro Tierra firme, el presidente fue abordado por el reporte...
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Cuando las protestas callejeras contra la ley de amnistía parecen calmarse, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desatado otro fenómeno entre la ciudadanía. El pasado lunes, tras la presentación de su libro Tierra firme, el presidente fue abordado por el reportero del programa de La Sexta El Intermedio Ismael Juárez, que le pidió que le firmara un ejemplar de su libro y al mismo tiempo le hizo una petición curiosa: “¿Le puedo pasar mi décimo de lotería por la espalda? Porque usted es un hombre con suerte, creo que igual me puede tocar”, preguntó al jefe del Gobierno, investido hace apenas un mes tras unas elecciones en las que las encuestas auguraban el triunfo del bloque de derecha . “Tú pásala si quieres, no tengo problema”, le respondió Sánchez mientras firmaba el libro. La escena, en la que el reportero frota su décimo en la espalda de Sánchez se volvió viral y ha desatado un auténtico furor por conseguir el 12035 para la Lotería de Navidad del próximo 22 de diciembre hasta el punto de agotarlo.
El equipo de producción de El Intermedio compró un décimo al azar en una administración de Alcobendas (Madrid) con la intención de que su colaborador le pidiera al presidente del Gobierno que le dejara frotárselo en la espalda para darle suerte. Tras el éxito de la escena, los trabajadores del programa se interesaron en el número y comenzaron a llamar a la administración para reservar más unidades. Cuando el propio Juárez mostró el décimo a la cámara —durante el programa de la noche del lunes— junto al presentador, el Gran Wyoming, se desató la locura. El teléfono del programa también comenzó a sonar sin cesar y lo ha hecho durante días, con llamadas de curiosos que querían conseguir un décimo y preguntaban en qué administración lo habían comprado.
El protagonista de la broma, el reportero Ismael Juárez, señala que la idea de frotar el décimo por la espalda del presidente surgió buscando hacerle gracia al espectador, en la línea de todos su reportajes. También apunta que desde la emisión del programa las llamadas y los correos preguntándole si le sobraba algún décimo ha sido una constante. En un principio esperaba que Sánchez lo ignorase, o que incluso los miembros de seguridad la tomasen con él. “Mi objetivo era intentar hacerlo con la suficiente destreza para que los de seguridad no pensaran nada raro y decidieran hacerme una llave. Haber salido ileso ha sido un éxito”, comenta entre carcajadas.
La tarea de conseguir el número no ha estado exenta de obstáculos. En la administración Lotería La Pajarería, de Alcobendas, donde los trabajadores de El intermedio compraron el décimo, se desató un auténtico fenómeno. Los teléfonos no dejaban de sonar, y casi no podían atender a los clientes. “Todos los años hay algún número que se hace viral por los famosos, pero esta vez la gente se ha vuelto loca con la broma que le hicieron a Pedro Sánchez”, señala Marta García, que trabaja en el establecimiento desde 2013. Las filas de los interesados han sido una constante hasta que se ha agotado. Los décimos se vendían en 37 administraciones, pero este viernes se encuentra agotado y tampoco se puede comprar a través de la web.
García asegura que su establecimiento, que ha vendido 1.080 décimos, era el que más boletos del 12035 tenía. A pesar del furor desatado, explica, la mayoría ya estaban repartidos entre oficinas y empresas, y las decenas que les quedaban se agotaron en las primeras horas después de que se emitiera el programa. “Estábamos desbordados con las llamadas. Te complica sobre todo la atención en ventanilla, ya que cada dos por tres nos llamaban preguntando por el número. Las conversaciones con algunos interesados eran breves, pero otros insistían en que necesitaban el número de Sánchez y tampoco queríamos colgar de golpe o ser desagradables. Pero, claro, si estás en el teléfono, no estás en la ventanilla. Era complicado”, explica en conversación telefónica.
Belén Fernández, periodista de 48 años, es una de las afortunadas que se hizo con el número. Cuenta que este lunes vio El Intermedio, como hace habitualmente, y le llamó la atención la escena del décimo. Conoce a uno de los miembros del equipo de producción del programa porque trabajó con él hace años, y le llamó para intentar conseguir el número. Lleva 20 años jugando a la Lotería de Navidad. Nunca ha tenido demasiada suerte y 100 euros es el mayor botín que ha recogido. “A Pedro Sánchez le sale todo bien, es imposible que esta vez no caiga algo gordo”, señala entre risas.