Se entrega el quinto de los 10 fugitivos más buscados por la Policía, reclamado por un asesinato en México

El prófugo asegura a los agentes que llevaba oculto en España desde 2019, cuando quedó en libertad tras ser arrestado por primera vez en Sevilla

Cartel difundido por la Policía, con los 10 fugitivos más buscados, de los que ya solo quedan cinco por detener.Policía Nacional

La lista de Los 10 Más Buscados que hizo pública la Policía Nacional en mayo de 2022 ha atravesado su ecuador. Ya solo faltan cinco de aquellos delincuentes por ser arrestados tras caer la semana pasada en Madrid Manuel Herrero Muñoz, natural de Valladolid y de 34 años, según ha informado este miércoles el Ministerio del Interior. Herrero, que fue calificado en aquella campaña de “agresivo y peligroso” y también figuraba en el listado de ...

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La lista de Los 10 Más Buscados que hizo pública la Policía Nacional en mayo de 2022 ha atravesado su ecuador. Ya solo faltan cinco de aquellos delincuentes por ser arrestados tras caer la semana pasada en Madrid Manuel Herrero Muñoz, natural de Valladolid y de 34 años, según ha informado este miércoles el Ministerio del Interior. Herrero, que fue calificado en aquella campaña de “agresivo y peligroso” y también figuraba en el listado de Europe’s Most Wanted Fugitives de Europol (la agencia policial de la UE), es reclamado por la justicia mexicana por su presunta implicación en el crimen, en 2012, de una persona en Ciudad de México, cuyo cadáver fue hallado en el interior de un bidón relleno de cemento. El fugitivo, que llevaba en paradero desconocido desde hace tres años, acudió a entregarse junto a su abogado a la comisaría que la Policía Nacional tiene en la Audiencia Nacional, confirman fuentes policiales.

Al llegar a la sede del órgano judicial y facilitar sus datos en el control de acceso, el sistema informático de la Policía alertó de que tenía una orden internacional de búsqueda y fue arrestado. Herrero aseguró entonces a los agentes que había decidido presentarse ante la justicia tras conocer que las cuatro personas que fueron acusadas junto a él de aquel crimen habían sido absueltas por un tribunal mexicano, detallan fuentes policiales. Herrero mostró su convencimiento de que él también será exculpado. El caso queda ahora en manos de la Audiencia Nacional, que decidirá si es finalmente extraditado a México, cuyas autoridades lo tenían catalogado desde hace años como un prófugo “de máximo interés”.

Esta es la segunda vez que Herrero es detenido en España. Ya lo fue en 2019, también a petición de las autoridades del país norteamericano por este asesinato por el que le pedían 35 años de cárcel. Entonces, las pesquisas policiales permitieron arrestarlo en Sevilla, donde había llegado tras pasar un tiempo oculto en Londres. Tras aquella detención, la Audiencia Nacional ordenó su puesta en libertad mientras se tramitaba el proceso para su entrega a México, lo que aprovechó Herrero para huir de nuevo.

Desde entonces, la Sección de Localización de Fugitivos había desplegado una intensa actividad para su localización tanto en España ―principalmente en la Comunidad Valenciana, Castilla y León, y Madrid― como en Portugal y Reino Unido, donde había sido situado por los ciudadanos que habían respondido a la solicitud de colaboración lanzada con la campaña de los 10 más buscados. Para ello, los agentes contaron con la colaboración de diferentes cuerpos policiales españoles e extranjeros como la National Crime Agency (NCA) británica o la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST). Sin embargo, todas estas gestiones habían resultado fallidas hasta ahora.

Según ha declarado Herrero tras entregarse, durante estos años siempre ha permanecido en España, donde cambiaba cada seis meses de domicilio para evitar su captura. Además, había modificado de manera “radical” su aspecto físico tras dejarse el pelo largo y engordar. Cuando la Policía lanzó la campaña de los diez más buscados se destacaba, precisamente, que tenía “complexión delgada” y en la fotografía figuraba con el pelo corto.

Lo que aún conservaba en un dedo de la mano era el tatuaje de un ancla que figuraba, junto a una cicatriz en el brazo izquierdo, como una de sus características físicas en la campaña para facilitar su identificación. Para conseguir dinero con el que subsistir todos estos años, Herrero ha asegurado a la policía que utilizó sus conocimientos en criptomonedas para invertir fondos que consiguió recuperar de una empresa que tenía en México, aunque fuentes policiales muestran su convencimiento de que también contó con la ayuda de se entorno familiar y amigos.

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