Policía Nacional y Guardia Civil hallan más de 100.000 pastillas de éxtasis en una casa de Mijas

Una operación policial ha permitido desmantelar una organización compuesta por británicos que adquiría, preparaba y distribuía esta droga, además de hachís y cocaína, por toda Europa

Paquetes del desalijo en Mijas (Málaga).guardia civil

Un paquete sospechoso, un chalé en Mijas (Málaga, 89.502 habitantes) y miles de pastillas de colores. Son algunos de los ingredientes de una operación policial que ha acabado con la intervención de 53 kilos de éxtasis repartidos en unos 100.000 comprimidos. Es una de las mayores incautaciones de esta droga en la Costa del Sol, cuyo precio total supera el millón de euros en el...

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Un paquete sospechoso, un chalé en Mijas (Málaga, 89.502 habitantes) y miles de pastillas de colores. Son algunos de los ingredientes de una operación policial que ha acabado con la intervención de 53 kilos de éxtasis repartidos en unos 100.000 comprimidos. Es una de las mayores incautaciones de esta droga en la Costa del Sol, cuyo precio total supera el millón de euros en el mercado negro. Cuatro personas de nacionalidad británica han sido detenidas en la provincia malagueña como parte de una organización dedicada a adquirir, preparar y vender distintos estupefacientes. También se han incautado de casi una tonelada de hachís, 91 kilos de sustancia de corte para adulterar cocaína y medio kilo de este compuesto.

Los responsables de una empresa de paquetería dieron la primera pista a la Policía Nacional el pasado mes de septiembre. Avisaron entonces de que había un envío sospechoso en su oficina. Los agentes del equipo de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) en Fuengirola se acercaron hasta las instalaciones para comprobarlo y la unidad canina detectó droga. Tras solicitar autorización judicial, los policías comprobaron que el sobre contaba en su interior con medio kilo de cocaína. Tras identificar al remitente, decidieron no arrestarlo pero sí poner en marcha un dispositivo de vigilancia para conocer si era algo puntual o había más movimientos similares. Poco después, la Guardia Civil interceptaba en el aeropuerto de Madrid dos nuevos envíos con el mismo origen, aunque en este caso llevaban cuatro kilos de hachís cada uno.

Los seguimientos posteriores llevaron a los policías hasta un chalé ubicado en los alrededores de la urbanización Torrenueva, al oeste de Mijas, ya camino de Marbella. Vestidos con pantalones de trabajo y chalecos reflectantes, varios hombres salían y entraban del inmueble en furgonetas de manera constante. “Habían sido identificados y en su vida laboral no había registro de ningún trabajo”, explican fuentes de la investigación, así que todo apuntaba a que se dedicaban a adquirir, preparar y distribuir distintas sustancias estupefacientes en los alredeodres pero, sobre todo, en distintos puntos de Europa, especialmente en Países Bajos. “Tenía contactos de todas las nacionalidades”, subraya uno de los agentes que ha participado en la operación. Los investigadores comprobaron también que esas personas tomaban aviones con rumbo al centro de Europa y que volvían a la Costa del Sol en vehículos cargados.

En uno de estos viajes las autoridades francesas —a petición de las españolas— intervinieron un cargamento de 91 kilos de sustancia de corte, es decir, productos químicos para alterar la cocaína. Además, hace unas semanas, los policías observaron cómo las mismas personas que simulaban ser repartidores transportaban varias maletas hasta el interior de la vivienda en Mijas, que ejercía de sede de la organización, de guardería —almacén— de la droga y de residencia de su líder. Decidieron entonces pedir la autorización judicial para el registro y, tras entrar, comprobaron que había varias cajas repletas de pastillas de éxtasis. Estaban repartidas en bolsas de plástico que guardaban entre 5.000 y 10.000, cifra que tenían escrita en rotulador. En total había más de 100.000 unidades, que sumaban 53 kilos de peso. También había 937 kilogramos de hachís y se intervinieron cinco coches, varios teléfonos móviles y 1.390 euros en efectivo. Cuatro personas fueron arrestadas por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Uno de los detenidos en la operación.guardia civil

Los investigadores se han llevado una sorpresa por la gran cantidad de éxtasis incautado en esta operación conjunta entre Policía Nacional y Guardia Civil denominada Milo-Bucle 22. El valor de esta mercancía en el mercado negro supera el millón de euros: cada pastilla tiene un precio medio de 10,5 euros, según los datos del Observatorio español de las drogas y las adicciones correspondientes al año 2022. Muchas de las unidades eran azules mientras otras eran amarillas, verdes o blancas, colores que corresponden, según fuentes policiales, a cada distribuidor. También había otras de mayor tamaño y tonalidad rosa, que los investigadores creen que podría ser cocaína, aunque aún falta la confirmación del laboratorio. Fuentes policiales aseguran que las incautaciones de éxtasis han aumentado en los últimos años en la Costa del Sol, una zona más habituada al tráfico de hachís y cocaína. El pasado mes de diciembre la Policía Nacional incautaba 56 kilos de MDMA escondidos en un velero y con destino a Argentina.

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