La guerra contra el narco se libra bajo el agua

El narcosubmarino hallado este lunes en la ría de Arousa confirma un cambio de tendencia en los transportes de cocaína a Europa y en la estrategia antidroga

Agentes de la Policía y la Guardia Civil inspeccionan el sumergible 'Poseidón', este martes en el puerto de A Illa de Arousa. Foto: ÓSCAR CORRAL | Vídeo: EFE

No es un hecho aislado ni un ensayo de nuevas tecnologías. El semisumergible ya es un medio de transporte del narco que marcará una nueva era en la lucha antidroga y obligará a cambiar las estrategias policiales y su metodología para la detección por vía marítima de grandes envíos de cocaína desde Sudamérica a Europa después de los tres artefactos localizados en Galicia desde 2006, el último este lunes, se constata que este método ideado para el camuflaje de la droga, y acuñado desde hace casi tres décadas por los cárteles colombianos para dar salida a su producción como primera potencia mundi...

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No es un hecho aislado ni un ensayo de nuevas tecnologías. El semisumergible ya es un medio de transporte del narco que marcará una nueva era en la lucha antidroga y obligará a cambiar las estrategias policiales y su metodología para la detección por vía marítima de grandes envíos de cocaína desde Sudamérica a Europa después de los tres artefactos localizados en Galicia desde 2006, el último este lunes, se constata que este método ideado para el camuflaje de la droga, y acuñado desde hace casi tres décadas por los cárteles colombianos para dar salida a su producción como primera potencia mundial en la fabricación de cocaína, catapulta a las tripulaciones gallegas como colaboradores necesarios en un negocio desatado por una demanda imparable.

Todavía se desconoce qué historia de narcos hay detrás del artefacto localizado a la deriva este lunes en la ría de Arosa, las aguas tradicionales de las millonarias descargas de tabaco y droga que comenzaron a surgir como la punta de un indestructible iceberg, pero no hay duda de que las piezas encajan como las de un transporte clásico, solo que el barco nodriza no navegaba sobre el agua. Tras una intensa jornada de inmersión, los buzos no pudieron abrir la escotilla de la nave. Lo lograron este martes, lo que confirmó la hipótesis más verosímil: la embarcación estaba vacía y sin rastro de droga.

Una vez fuera del agua, el nombre del semisumergible se pudo ver con claridad; Poseidón, el dios de los mares de la mitología griega. De construcción artesanal en fibra de vidrio y unos 22 metros de eslora, la embarcación tiene un color neutro, probablemente un indicador de su baja radiación térmica para ser prácticamente indetectable a los radares. Es muy similar, si no idéntico, al narcosubmarino apresado en 2019 con tres toneladas de cocaína dentro, aunque su interior será inspeccionado al detalle por especialistas de la Guardia Civil en un astillero de A Illa de Arousa, donde quedó depositado a primeras horas de la tarde de este martes, tras ser remolcado desde la dársena de Vilaxoán hasta el puerto isleño de Xufre.

Cuesta creer que una embarcación así, con tres tripulantes como máximo, pueda recorrer unos 8.000 kilómetros, la distancia que separa Galicia de los manglares del distrito colombiano de Tumaco, por ejemplo, uno de los puntos estratégicos del narcotráfico que cuenta con los más innovadores astilleros para la construcción de estos semisumergibles. Allí se controla desde el cultivo de hoja de coca, pasando por la producción del clorhidrato de cocaína y su exportación. Este municipio situado en el departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador, es el mayor cultivador de plantaciones ilegales en Colombia, según la ONU, el país que no ha logrado bajar del primer puesto del ranking, muy delante de Perú y Bolivia. es el principal productor mundial de cocaína y Estados Unidos, el mayor consumidor de esta droga.

La era de los semisumergibles comenzaron en los años noventa, pero no fue hasta 2006 cuando se interceptó el primero con 3,5 toneladas de cocaína cuando navegaba frente a Costa Rica. Desde los manglares colombianos que desembocan al mar, los narcosubmarinos salen cargados con toneladas de droga hasta América Central o Estados Unidos, y ahora cruzan el Atlántico hasta llegar a Europa. Su travesía ha resultado hasta ahora indetectable y es probable que hayan llegado más que dos de estos artefactos a Galicia. De hecho, el narcosubmarino fondeado hace tres años en la ría de Vigo fue perseguido desde que entró en aguas portuguesas para dirigirse a las costas gallegas, pero la vigilancia con aviones no dio resultados. Nadie esperaba que el barco nodriza fuera un sumergible. La batalla contra el narco se libraba bajo el agua.

Efectivos de la Guardia Civil y Aduanas proceden con las maniobras de rescate de reflote del narcosubmarino encontrado en la ria de Pontrevedra, en noviembre de 2019.Óscar Corral
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Fabricados en menos de tres meses, su coste puede rondar el millón de euros, una propina comparado con el volumen de negocio que mueve la cocaína que multiplica por diez el precio en origen en el mercado europeo. En una cabina minúscula, en condiciones insalubres, donde la comida se mezcla con las garrafas del combustible, la tripulación tiene que sortear todo tipo de peripecias poniendo su vida en juego por unos 50.000 euros por viaje.

Los sumergibles made in Colombia vienen preparados para terminar el viaje en las profundidades del mar sin dejar rastro, también en el caso de ser descubiertos por la policía. La tripulación abrirá las válvulas situadas en la quilla de la embarcación para que entre el agua y pueda irse a fondo. Asó lo hicieron los tres tripulantes del narcosubmarino reflotado en la ría de Vigo con la droga dentro, en 2019, pero la Guardia Civil frustró los planes que tenían de ir a recogerla cuando amainase el temporal que llevó al traste la operación de 123 millones de euros.

La hipótesis que manejan los equipos antidroga de la Guardia Civil y la policía para explicar cómo pudo llegar este barco a la ría de Arousa es que este transportó un cargamento de cocaína y luego fue hundido, la práctica habitual de los narcos para ocultar pruebas. El alijo fue recogido por las dos planeadoras idénticas de 12 metros, una con dos motores y la otra con tres, de 300 caballos de potencia cada uno, que aparecieron varadas en sendas playas de la costa de Ribeira (A Coruña), el 22 de febrero pasado. Una de ellas tenía rajada el neumático de protección que rodea la lancha. Casi al mismo tiempo fue avistada otra lancha rápida en A Costa da Morte cuando efectivos policiales habían desplegado un operativo ante una eventual descarga en las playas de Corcubión.

Es el tercer semisumergible capturado en Galicia desde agosto de 2006, cuando una embarcación que ni siquiera pudo navegar, fue abandonada por los narcos frente a las islas Cíes. El segundo, que logró traer un alijo y tres tripulantes se localizó 17 años después. Este último fue avistado coincidiendo con varias operaciones antidroga por parte de la policía colombiana en la que fueron capturados tres de estas embarcaciones en pleno trasiego de cocaína.


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