Seis muertos y dos supervivientes tras caer un autobús al río Lérez en Pontevedra

La primera llamada de alerta fue la de un usuario de la carretera que, a pesar de la oscuridad y el fuerte temporal de lluvia que el sábado no daba tregua, se fijó en que la barrera de la N-541, que une Lugo y Pontevedra, estaba reventada, a una altura de 29 metros sobre el cauce del desbordado río Lérez. La siguiente llamada al 112, muy poco después, procedía del interior del propio vehículo que había caído al agua: un autobús del grupo lucense Monbus, la mayor empresa española de transporte de viajeros por carretera y que controla gran parte de las líneas en Galicia. Eran alrededor de las 2...

La primera llamada de alerta fue la de un usuario de la carretera que, a pesar de la oscuridad y el fuerte temporal de lluvia que el sábado no daba tregua, se fijó en que la barrera de la N-541, que une Lugo y Pontevedra, estaba reventada, a una altura de 29 metros sobre el cauce del desbordado río Lérez. La siguiente llamada al 112, muy poco después, procedía del interior del propio vehículo que había caído al agua: un autobús del grupo lucense Monbus, la mayor empresa española de transporte de viajeros por carretera y que controla gran parte de las líneas en Galicia. Eran alrededor de las 21.20 de Nochebuena, y la mujer describía al servicio de emergencias que la cabina del autocar se estaba “llenando de agua”.

Seis personas han muerto tras la caída del autobús al río Lérez en el municipio de Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), según Protección Civil. Esa misma noche fueron rescatados los dos primeros cadáveres y los dos únicos supervivientes: el conductor (C. M. C., de 63 años y vecino de Vigo) y la pasajera que logró llamar a emergencias con su móvil (M. R. G. R., de 56 y vecina del municipio pontevedrés de Ponteareas). Las labores de recuperación, que tuvieron que suspenderse por las condiciones extremas del río, se han retomado este domingo, día de Navidad. Tras encontrar un tercer cadáver dentro del autocar, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra informó a primera hora de que ya no quedaban más cuerpos en la cabina, inundada de agua hasta el techo, y comenzó a buscar al resto de los pasajeros en el río, especialmente en la zona de una presa situada aguas abajo, donde había restos del accidente. Finalmente han sido hallados tres cadáveres más; el último, el del pasajero más joven, un estudiante de 21 años que volvía a Nigrán (sur de Pontevedra) desde Lugo.

Los servicios de emergencias, tras hablar con el conductor, en estado de choque, no están seguros de si en el autobús viajaban ocho o nueve personas; por tanto, es posible que haya aún un desaparecido. Pero nadie ha denunciado la desaparición de ese supuesto noveno ocupante, por lo que la Guardia Civil, en principio, descarta que exista y a media tarde de este domingo ha dado oficialmente por concluido el operativo de búsqueda. El lunes, sin embargo, los equipos volverán a revisar el cauce antes de que el martes empiecen los trabajos para retirar el autobús azul, de 55 plazas, del lugar del accidente.

Monbus ha informado de que el vehículo es nuevo y de que el chófer se encuentra herido leve en el Hospital Universitario de Santiago. Por su parte, la pasajera que logró salir con vida está ingresada en el Hospital de Montecelo, en Pontevedra, y según explica el alcalde del municipio del accidente, Jorge Cubela, se encuentra en la UCI pero con pronóstico favorable. De los seis fallecidos, al menos tres eran vecinos de los municipios de Lalín, uno de Agolada y uno de Nigrán, según fuentes del servicio de emergencias de la Xunta, y han confirmado que una de las mujeres que ha perdido la vida es Mercedes Castro, de 58 años, que ya ha sido identificada por su familia.

El accidente tuvo lugar el sábado de Nochebuena cuando un autobús de la empresa Monbus, que había salido sobre las siete de la tarde de Lugo y debía llegar a las 22.15 a Vigo, transportaba a varias personas recogidas a lo largo de la ruta; entre ellas, al menos una venía de visitar a un familiar preso en la cárcel lucense de Monterroso, según fuentes municipales de Cerdedo. Otra pasajera, una mujer de origen peruano que venía de cuidar a una persona anciana, se había subido al autocar cinco minutos antes del siniestro. El vehículo se despeñó en un puente de la carretera (la N-541, que justo en ese tramo discurre en recta aunque con bastantes curvas previas en el recorrido), a la altura de la localidad de Pedre (punto kilométrico 67,5), dentro del municipio de Cerdedo-Cotobade y a unos 34 kilómetros de la ciudad de Pontevedra.

El mismo sábado por la noche fueron rescatados los dos supervivientes y recuperados los dos primeros cadáveres. Este domingo por la mañana, el grupo de montaña de la Guardia Civil de Trives (Ourense) logró acceder de nuevo al autobús y recuperar un tercer cuerpo. Más tarde fue localizado el cuarto cadáver, a 500 metros río abajo; y al filo de las 14.30 se confirmó el hallazgo del quinto, que se encontraba a kilómetro y medio de distancia. Pasadas las 16.30 fuentes de la Guardia Civil comunicaron que había sido encontrado el cuerpo de una sexta persona. Todos los cadáveres han sido ya izados con un helicóptero. Los ayuntamientos de Cerdedo-Cotobade, Agolada y Nigrán ya han decretado luto oficial por las víctimas.

La Xunta había activado la alerta en el río Lérez por haber superado el umbral de desbordamiento. Esto ha dificultado las labores de rescate, que comenzaron el sábado a última hora con la bajada al río, con cuerdas y arneses, de los bomberos de Ribadumia y O Deza (Pontevedra), apoyados por el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de A Estrada, la Guardia Civil, Protección Civil de Cerdedo-Cotobade y el 061.

El conductor del vehículo, que ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas, fue trasladado el sábado por la noche al Hospital Clínico de Santiago, y la pasajera que se salvó, al de Montecelo en Pontevedra. Ambos están fuera de peligro, según una portavoz de la Guardia Civil. La primera persona que alertó a los servicios de emergencias, desde la carretera, explicó que no podía ver ningún coche en el agua, debido a la oscuridad y el mal tiempo, pero insistía en que debía buscarse en el río porque conocía la zona y el destrozo de la barrera del puente tenía que ser muy reciente. La llamada de la pasajera desde dentro del autobús siniestrado confirmó la situación, con el vehículo a punto de inundarse, aunque esta mujer no fue capaz de precisar el número exacto de viajeros. En el puente, este domingo por la mañana, no se apreciaban huellas de frenada.

Las víctimas mortales, con edades comprendidas entre los 21 y los 70 años, son cinco gallegos (tres hombres y dos mujeres) y la mujer peruana, residente en Galicia, según los datos recabados por la agencia Efe, que apunta también que dos de los fallecidos son madre e hijo.

Los bomberos dispusieron un operativo de rescate que denominan “línea de vida” para subir a la pasajera y al conductor hallados con vida. El Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia describió que se trataba de “un rescate complicadísimo” tanto por las condiciones meteorológicas y del río como por la gran altura de la caída: 29 metros.

La idea inicial de tratar de izar el autocar con una grúa ha sido descartada, ante el riesgo de que el peso del vehículo, cargado de agua, desestabilizase el puente. La grúa que había sido desplazada al lugar ha sido retirada a primera hora de la tarde. Según fuentes de la Guardia Civil, el plan ahora es amarrar el autobús con un arnés para tenerlo inmovilizado en el agua y evitar que se desplace río abajo, a la espera de encontrar una fórmula y un momento en el que el Lérez esté más calmado para tratar de izar el vehículo, operación prevista para el martes.