Abascal recaba apoyos fuera de Vox a su moción de censura para presionar a Feijóo

El líder ultra busca el respaldo de diputados de otros grupos y presume del espaldarazo de expolíticos como Rosa Díez, Marcos de Quinto o Vidal-Quadras

El presidente de Vox, Santiago Abasca, este lunes.Gabriel Luengas (Europa Press)

Tres días después de anunciar su intención presentar su segunda moción de censura en esta legislatura contra Pedro Sánchez, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha convocado este lunes una rueda de prensa por sorpresa. Sin embargo, ha seguido sin revelar cuándo formalizará su iniciativa en el registro de la Cámara ni quién será su candidato a La Moncloa.

El líder ultra se ha limitado a señalar su intención: “seguir mante...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tres días después de anunciar su intención presentar su segunda moción de censura en esta legislatura contra Pedro Sánchez, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha convocado este lunes una rueda de prensa por sorpresa. Sin embargo, ha seguido sin revelar cuándo formalizará su iniciativa en el registro de la Cámara ni quién será su candidato a La Moncloa.

El líder ultra se ha limitado a señalar su intención: “seguir manteniendo durante estos días los contactos que ya hemos mantenido con personalidades relevantes de la sociedad civil y con otros partidos para hacer posible esta moción”. Por más que se le ha preguntado, se ha escudado en la “discreción” para no revelar con quién se ha reunido, ni si ha hablado personalmente con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aunque ha asegurado que mantiene “contacto a distintos niveles con el Partido Popular”.

Ante la falta de cualquier novedad de la que informar, la comparecencia de Abascal solo se explica como un intento de evitar que su iniciativa se desinfle antes de haberla presentado. Después de que los populares hayan rechazado de plano sumarse a la moción de censura con el argumento de que solo servirá para “da oxígeno” a Sánchez, Abascal ha defendido que suscribirla es una “obligación moral” de todos los parlamentaros si la situación de España es tan negra como la pintan los portavoces del PP. “Lo que nosotros decimos nos lo creemos y, como nos lo creemos, tenemos que actuar en consecuencia y utilizar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance”, ha enfatizado. Lo que ha dicho este lunes Abascal es que España es una “pseudodemocracia”, gobernada por un “autócrata” que está intentando perpetrar “un golpe de Estado”.

Para presionar al PP y forzar a Feijóo a secundar su iniciativa, el líder del partido ultra está buscando el apoyo de otros diputados al margen de los 52 de su grupo, que se quedaron solos votando la moción de censura que presentó contra Sánchez en octubre de 2020. Preguntado expresamente si ha buscado el respaldo de los dos diputados tránsfugas de Unión del Pueblo Navarro (UPN), se ha limitado a señalar que ha hablado de este tema “con casi todo el mundo con quien debía hablar”. Sí ha mencionado, en cambio, el espaldarazo público que ha recibido su iniciativa por parte de políticos retirados de la vida activa como Rosa Díez, exlíder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Alejo Vidal-Quadras, fundador de Vox y exdirigente del PP catalán o Marcos de Quinto, exdiputado de Ciudadanos. En realidad, este último, ex vicepresidente de Coca-Cola, ha ido más lejos que Vox y ha llamado a una huelga general contra Sánchez.

Abascal ha reconocido implícitamente que aún no tiene quién encabece la moción de censura al señalar que en los próximos días intensificará los contactos a la búsqueda de apoyos para la misma y también de candidato para presidir el Ejecutivo y ha insistido en que este debe ser una persona “independiente, con experiencia de gobierno y que se comprometa a convocar elecciones inmediatas”. Eso sí: si el PP presentara su propia moción con Núñez Feijóo como presidenciable, no dudaría en apoyarla.

Según su líder, Vox no tiene “fecha límite” para presentar la moción de censura y no va a “precipitarse” en hacerlo. Mientras tanto, consigue mantener un interés mediático que había perdido en gran medida e intenta torpedear la reforma legislativa que modifica las reglas de elección de magistrados del Constitucional para desbloquear su renovación. Este lunes ha pedido a la Mesa del Congreso que no admita a trámite las enmiendas del PSOE que van en esta línea y que reclame informes al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al Consejo de Estado, entre otros órganos consultitivos. Su última bala será el recurso de inconstitucionalidad.

Sobre la firma

Archivado En