Las izquierdas de Andalucía llegan ‘in extremis’ a un acuerdo con Inmaculada Nieto, de IU, como candidata
Seis formaciones a la izquierda del PSOE, sin el partido de Teresa Rodríguez, se unen bajo la marca común Por Andalucía. La firma de Podemos no llegó a tiempo, según la Junta Electoral
En el último momento, cuando ya el reloj se acercaba a la hora tope de la medianoche para inscribir en el registro las coaliciones electorales para los comicios andaluces del 19 de junio, Podemos, Izquierda Unida y Más País han alcanzado un acuerdo entre sí y con otras tres formaciones, más minoritarios, para ir juntos a las urnas. La nueva marca electoral se llamará Por Andalucía y la candidata a la presidencia de la Junta será la actual portavoz del grupo de Unidas Podemos en el Parlamento andaluz, Inmaculad...
En el último momento, cuando ya el reloj se acercaba a la hora tope de la medianoche para inscribir en el registro las coaliciones electorales para los comicios andaluces del 19 de junio, Podemos, Izquierda Unida y Más País han alcanzado un acuerdo entre sí y con otras tres formaciones, más minoritarios, para ir juntos a las urnas. La nueva marca electoral se llamará Por Andalucía y la candidata a la presidencia de la Junta será la actual portavoz del grupo de Unidas Podemos en el Parlamento andaluz, Inmaculada Nieto (Algeciras, Cádiz, 51 años), miembro de IU.
Podemos ha estirado la cuerda hasta el límite para sacar mayores contrapartidas en el futuro grupo parlamentario. El proyecto sale muy dañado a la competición electoral después de meses de negociaciones y con retraso respecto a sus competidores, que ya han hecho públicos a sus candidatos. Y, pese al acuerdo, hay dudas de que la inscripción de la coalición se haya hecho correctamente. A las 23.57 del viernes se registró en la sede de la Junta Electoral de Andalucía, en el Parlamento, la marca Por Andalucía con solo cuatro de los partidos: IU, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Las firmas de los representantes de Podemos y Alianza Verde no llegaron a tiempo, según fuentes de la Junta Electoral. Sin embargo, IU y Podemos han restado importancia al error y han asegurado que se había subsanado.
La oferta de acuerdo final partió del equipo de Yolanda Díaz, pasadas las 11 de noche: Nieto, candidata; cuatro cabeceras de listas para Podemos (las de Cádiz, Granada, Córdoba y Huelva), tres para IU (Málaga, Jaén y Almería) y una para Más País (Sevilla).
El acuerdo supone un estricto reparto de poder entre Podemos e IU, que tendrá la portavocía en el Parlamento, pero el portavoz adjunto y el secretario del grupo recaerán en Podemos. Las formaciones ya han definido cómo se repartirán los cargos de extracción parlamentaria, puestos bien remunerados y que supuestamente deben ser ocupados por independientes. A IU le corresponderá el representante en la RTVA, Cámara de Cuentas y el senador por la comunidad. A Podemos, el Consejo Audiovisual y el vocal en la Mesa del Parlamento.
Las contrataciones de asesores del grupo parlamentario se repartirán en una proporción de 60/40 a favor de Podemos. Ese reparto también servirá para “los recursos económicos que se generen en el desarrollo de la actividad política y electoral”. En el comunicado conjunto para dar a conocer el acuerdo no figura ni una palabra sobre aspiraciones electorales o mensajes de campaña.
El jueves, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, instó a “sumar, sumar y sumar” en una visita a la Feria de Sevilla en la que, según interpretaron todos, salvo Podemos, bendijo la candidatura de Nieto en perjuicio del candidato de Podemos, Juan Antonio Delgado, diputado al Congreso por Cádiz y miembro de la Guardia Civil.
El acuerdo in extremis salva los muebles y aligera un poco el número de papeletas de izquierdas que los electores se encontrarán en las cabinas de votación: estarán la del PSOE, la de Por Andalucía y la de Adelante Andalucía, la coalición que encabeza la líder de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez.
Todas las formaciones de Por Andalucía pelearán en un espacio electoral menguante, según las encuestas, y con el objetivo compartido de sumar todas ellas juntas más que las derechas, para revertir la situación que se dio en diciembre de 2018, cuando por primera vez en casi 37 años, un dirigente del PP, Juan Manuel Moreno, con el apoyo de su partido, de Ciudadanos y de Vox, alcanzó la presidencia de la comunidad más poblada de España.
Juan Antonio Delgado se ha felicitado por el acuerdo. En un mensaje en Twitter, el político de Podemos ha agradecido a Yolanda Díaz su “implicación en las últimas horas para cerrar el acuerdo”. Y ha asegurado: “El frente amplio será una realidad en Andalucía”.
Sondeos a la contra
Los sondeos aseguran que eso no sucederá y otorgan el 60% de los apoyos a PP y Vox. Los socialistas y Adelante Andalucía (la marca integrada entonces por Podemos e IU más dos formaciones andalucistas minúsculas) perdieron 700.000 votos en las últimas elecciones andaluzas. Recuperar ese voto es la misión que se proponen. Una reciente encuesta de GAD3 para el digital Nius, de Mediaset, da 51 escaños al PP (a solo cuatro de la mayoría absoluta), 34 al PSOE, 17 a Vox, uno a Adelante Andalucía y seis a la agrupación del resto de partidos a la izquierda del PSOE. Ciudadanos se quedaría sin escaño. El sondeo se efectuó del 26 al 28 de abril.
A primera hora de la mañana, IU detalló por escrito a Podemos una oferta: la candidatura de Nieto era incuestionable, pero en la campaña compartiría protagonismo con Delgado, formando un tándem, como ocurrió en las últimas elecciones con Teresa Rodríguez (entonces Podemos) y Antonio Maíllo (IU). La mayoría de candidatos en puestos de salida correspondería a Podemos y los recursos y los gastos de campaña se repartirían a medias. Delgado contraofertó con una propuesta similar, pero con él de candidato. IU pidió una reunión, pero no hubo respuesta durante muchas horas. A menos de una hora del cierre del registro, los teléfonos sonaron y los representantes legales de la candidatura unitaria inscribieron el nombre de Por Andalucía. Por si acaso, llevaba otro modelo en el que no figura Podemos.
A la recta final de la negociación han llegado desechos, “histéricos”, según admite uno de los negociadores, y con el convencimiento de que todo este proceso hasta inscribir la coalición en el registro habilitado para ello en el Parlamento de Andalucía “no tiene nombre, es un desastre”. Durante estos días, sobre Podemos han recaído los mayores reproches. “Pero, ¿no os dais cuenta?”, les preguntaban los ámbitos sindicales y círculos independientes, urgiendo a la formación a dar una pronta respuesta, pero sin hallar respuesta.
Reproches a IU
Podemos ha reprochado a IU y a Más País haber llegado a acuerdos bilaterales a sus espaldas para repartirse a su favor no solo la presencia en las ocho candidaturas provinciales, sino también los recursos financieros que proporcione el grupo parlamentario, los nombramientos en los órganos de extracción parlamentaria y el número de asesores. En la negociación final, estos aspectos se habían limado.
Desde IU y Más País niegan estos extremos y aseguran que desde hace días todo estaba bloqueado por la decisión de Podemos de imponer a Delgado como candidato a la presidencia de la Junta. La dirección nacional de Podemos ha esgrimido su mayor peso en cuanto a cuadros dirigentes y estructura. Pero este dato no tiene reflejo en Andalucía, donde Izquierda Unida siempre ha tenido una importante implantación y superior en poder institucional frente a Podemos. En las últimas elecciones municipales, de las 64 alcaldías logradas por el espacio político de las izquierdas (Adelante Andalucía, Podemos o IU Andalucía en solitario), 63 son de IU. De los 1.170 concejales, la inmensa mayoría (1.055) son de IU.
En el destrozado grupo parlamentario, tras la expulsión por tránsfugas de los de Teresa Rodríguez, de los 17 diputados que sacaron escaño, solo permanecen seis, todos de IU.
La mayoría de los interlocutores consultados señalan que la batalla entre las izquierdas en Andalucía es una pura lucha por el poder para controlar el proyecto que pretende pilotar Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo quiere una estrategia transversal al margen de la suma de siglas, pero por el momento ese proceso está en un segundo plano. Podemos no es la fuerza principal en la Comunidad de Madrid, donde lo supera Más Madrid; tampoco en la Comunidad Valenciana, donde Compromís tiene la batuta, y menos aún en Cataluña, donde En Comú Podem ocupa ese espacio. Y pretende evitar que, en Andalucía, IU ocupe un nivel de interlocución protagonista.