Hallado un cadáver mutilado junto a una carretera de Málaga

La principal hipótesis que se baraja es la de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, la primera desde enero de 2021, que rompe así una extraña paz en Málaga

Agentes de la Guardia Civil en Málaga, el pasado enero.Garcia-Santos (El Pais)
Málaga -

Una tranquila caminata por un olivar se convirtió en una pesadilla para un vecino de Villanueva del Trabuco (Málaga, 5.360 habitantes). Cuando salió a pasar el pasado domingo por los alrededores del cortijo Las Artachas jamás pensó que encontraría, cerca de la carretera y entre unos matorrales, el cadáver de un hombre, desnudo, sin cabeza, manos ni genitales. Su aviso, a última hora del pasado domingo, puso en alerta a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para aclarar los hechos. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas y que el lugar donde fue hallado el cuerpo es ca...

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Una tranquila caminata por un olivar se convirtió en una pesadilla para un vecino de Villanueva del Trabuco (Málaga, 5.360 habitantes). Cuando salió a pasar el pasado domingo por los alrededores del cortijo Las Artachas jamás pensó que encontraría, cerca de la carretera y entre unos matorrales, el cadáver de un hombre, desnudo, sin cabeza, manos ni genitales. Su aviso, a última hora del pasado domingo, puso en alerta a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para aclarar los hechos. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas y que el lugar donde fue hallado el cuerpo es casual. De confirmarse, será la primera muerte violenta de este tipo en Málaga desde enero de 2021 salvo que alguna muerte haya pasado inadvertida para las fuerzas policiales. Un extraño parón pacífico entre las organizaciones de narcotraficantes asentadas en la Costa del Sol que se ha roto con extrema violencia.

El cadáver, que se encontraba junto al arcén y en las proximidades del cruce de la carretera A-7202 vía con la autovía A-92, fue hallado sobre las ocho de la tarde del domingo. Fuentes de la investigación explican que el vecino que lo encontró afirmó que parecía el cuerpo de un varón. Tenía motivos para dudar. Aunque estaba desnudo, mostraba diversas mutilaciones: se encontraba decapitado y con las manos y genitales seccionados. Minutos después la policía judicial del Instituto Armado inspeccionó la zona y se hacía cargo del caso. Confirmaron que era un hombre, pero tras inspeccionar la zona no hallaron las partes que le faltaban al cadáver. Finalmente el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para su autopsia.

En el Instituto investigan ya para conocer si las mutilaciones se produjeron antes o después de la muerte del individuo, al que por ahora ha sido imposible identificar y al que se le extraerán pruebas de ADN para intentar hacerlo. Fuentes especializadas aseguran que la labor llevará “varios días” y que cabe la posibilidad de que no se pueda conocer quién era si no hay denuncia de desaparición ni una prueba genética de un familiar con la que comparar. La identidad es uno de los hilos de los espera poder tirar la Guardia Civil para averiguar lo ocurrido. Mientras, el juzgado de Archidona ha asumido la instrucción.

Al alcalde de Villanueva del Trabuco, José María García, el teléfono le echaba fuego este martes. Recibió decenas de llamadas, pero su explicación era siempre la misma: no consta la desaparición de ningún residente en la localidad ni cree que el muerto tenga nada que ver con ellos. “Fue encontrado en una zona de paso, muy cercana a la autovía y a cuatro kilómetros del casco urbano. Lo pudieron dejar ahí como en cualquier otro sitio”, dice el regidor.

Posible ajuste de cuentas

Fuentes cercanas al caso explican que por el lugar donde se encontraba el cadáver a poco metros de una salida de la autovía A-92 y las circunstancias en las que se halló, una de las principales hipótesis que se barajan es la de un ajuste de cuentas. El lugar se encuentra a poco más de una hora de Marbella, Estepona y Benahavís, principal triángulo de municipios en el que residen la inmensa mayoría de las organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico asentadas en la Costa del Sol.

En una estas localidades, Benahavís, ocurrió la última muerte violenta en un ajuste de cuentas confirmada en el litoral malagueño. Fue a principios de enero de 2021, cuando un hombre marroquí de 40 años recibió varios disparos, algunos procedentes de un kaláshnikov, dentro de su vehículo de lujo, un Bentley, a las puertas de su casa en la urbanización Capanes del Golf. Fuentes policiales creen que este extraño periodo de paz “es el resultado de un cúmulo de factores”. A un lado, la pandemia. Al otro, la casualidad. Y, como principal argumento, la mayor presencia policial en la zona. Sobre todo desde que el plan policial contra el narco desplegado en Cádiz se expandiera a Málaga en el año 2020.

Tampoco se descarta que alguna muerte violenta haya pasado desapercibida para las fuerzas policiales que, en la inmensa mayoría de los casos, consiguen atrapar a los autores. Para lograrlo, la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol puso en marcha a comienzos de 2019 un grupo dedicado en exclusiva a investigar los ajustes de cuentas en el litoral malagueño. El año anterior se habían producido hasta 13 muertes violentas en el área y una decena de tiroteos más, cifras que prácticamente se repitieron durante 2019, cuya recta final fue muy sangrienta, con seis muertes en apenas tres meses.

La ausencia de asesinatos a balazos en los últimos 16 meses no significa que la violencia haya cesado en la Costa del Sol. En la primavera del año pasado, el DJ JM Ares falleció a causa de una bala perdida disparada durante una fiesta ilegal celebrada en la urbanización Guadalmina, al oeste de Marbella. Entonces, dos ciudadanos alemanes de 28 y 30 años y relacionados con la banda motera Ángeles del Infierno fueron detenidos por los hechos. Meses después, a principios de otoño, cinco hombres intentaron secuestrar a otro en Fuengirola y un día más tarde dos encapuchados tirotearon a los ocupantes de una furgoneta cuando salían de un club de alterne en la misma ciudad. Uno de ellos resultó herido de gravedad. La Policía Nacional detuvo por ambos incidentes a siete personas de origen sueco pertenecientes a dos organizaciones asentadas en Suecia que trasladaron su guerra por el narcotráfico en el país nórdico hasta Málaga, como ha ocurrido en otras ocasiones. “Poco pasa para lo que podría ocurrir”, repiten una y otra vez los inspectores que conocen más a fondo las tripas de la delincuencia en la Costa del Sol.


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