La policía desmonta un grupo de ultraderecha nacido en redes sociales para atacar a migrantes y homosexuales

Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete hombres de ideología neonazi que difundían mensajes racistas y homófobos en grupos de mensajería electrónica y alentaban a sus integrantes a cometer agresiones contra inmigrantes y homosexuales, informan fuentes policiales. Los detenidos —cuatro en Barcelona, uno en Torrejón de Ardoz (Madrid) y dos en Alcoy y Ontinyent (Alica...

Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete hombres de ideología neonazi que difundían mensajes racistas y homófobos en grupos de mensajería electrónica y alentaban a sus integrantes a cometer agresiones contra inmigrantes y homosexuales, informan fuentes policiales. Los detenidos —cuatro en Barcelona, uno en Torrejón de Ardoz (Madrid) y dos en Alcoy y Ontinyent (Alicante)— están imputados por delitos de odio, tenencia ilícita de armas, injurias a las Instituciones del Estado y pertenencia a grupo criminal.

Los siete detenidos, de entre 45 y 60 años y sin antecedentes penales, “conformaban un grupo cohesionado a través de las redes sociales, incitaban al odio y a la violencia extrema”, según un comunicado de la Policía emitido ayer. Los mensajes contra los homosexuales y los extranjeros se difundían en al menos tres chats de unos 30 miembros cada uno. Entre los detenidos se encuentra el individuo que presuntamente atacó la sede LGTBIQ+ de Alcoy (Alicante).

Los agentes de la Comisaría General de Información, que califican al grupo de “supremacista” les detuvieron el martes tras percatarse de que poseían armas, lo que suponía un importante riesgo. Durante los registros, ejecutados de forma simultánea, los agentes han intervenido un revólver, tres carabinas de aire comprimido, armas de fuego simuladas (una pistola de plástico), munición, armas blancas, bates de béisbol y manuales de fabricación de explosivos. Además, se han incautado de material de carácter supremacista, como indumentaria y documentación de ideología nazi, y numerosos dispositivos electrónicos, que están siendo analizados. El juez ha dejado en libertad con medidas cautelares a los siete detenidos; mientras tanto, los investigadores analizan el origen de esas armas.

Una denuncia en forma de pantallazo

La investigación se inició en el primer trimestre de 2020, tras una denuncia anónima recibida en el portal web de colaboración ciudadana de la Policía Nacional. En ella se alertaba sobre la creación de un foro con ideología de ultraderecha radical y violenta. “Era una persona a la que habían incluido en uno de esos chats y envió varios pantallazos en los que se alentaba a cometer acciones racistas u homófobas”, explican los investigadores.

Los agentes comprobaron que el grupo se dedicaba a la difusión de mensajes de odio que incitaban a la violencia contra estos colectivos. “Los arrestados actuaban a través de las redes sociales, foros y aplicaciones de mensajería instantánea, donde lanzaban de forma anónima, mensajes más directos y filtrados hacia sujetos de un perfil acorde a sus postulados ideológicos radicales”, recoge la nota policial. “Estos perfiles y blogs ya han sido bloqueados”.

Del análisis de la información encontrada en los distintos registros, los agentes determinaron la posible existencia de una o varias células compuestas por personas alineadas ideológicamente que podrían estar captando y adoctrinando a otros sujetos con el fin de cometer acciones violentas destinadas a subvertir el orden constitucional. Los investigadores responsabilizan a uno de los detenidos del ataque a una sede LGTBIQ+ en la localidad de Alcoy (Alicante). Esta compleja operación fue ejecutada el pasado martes por la Comisaría General de Información en colaboración con las Brigadas Provinciales de Información de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Tenerife y la Brigada Local de Información de Torrejón de Ardoz (Madrid).