Los barones temen que Casado pierda autoridad si sigue la crisis con Ayuso
Presidentes del PP piden una solución antes de Navidad: “Nos están llevando al extremo”
“Estamos todos perplejos”. “Si seguimos así esto va a ser insufrible”. “Nos están llevando a todos al extremo”. Los barones del PP se pronuncian así, entre el desconcierto, el hartazgo y el enfado ante la crisis que enfrenta a la dirección nacional popular con Isabel Díaz Ayuso por el poder del partido en Madrid. Ya han participado en una convención nacional y en dos congresos regionales formando parte, sin pretenderlo, del “talent show”...
“Estamos todos perplejos”. “Si seguimos así esto va a ser insufrible”. “Nos están llevando a todos al extremo”. Los barones del PP se pronuncian así, entre el desconcierto, el hartazgo y el enfado ante la crisis que enfrenta a la dirección nacional popular con Isabel Díaz Ayuso por el poder del partido en Madrid. Ya han participado en una convención nacional y en dos congresos regionales formando parte, sin pretenderlo, del “talent show” del PP (en palabras de Pablo Casado) y han asistido en directo al fuego cruzado entre las dos partes, colmando su paciencia. Hartos del choque, presidentes regionales del PP ponen una fecha límite a la dirección para que arregle la pugna con Ayuso: Navidad. Creen que sería dramático para el PP y para el propio Casado empezar el año con la crisis abierta. El líder popular arriesga su autoridad interna, consideran los barones consultados por EL PAÍS, si no consigue cerrar la disputa pronto, ya que le hacen el máximo responsable como jefe de filas del partido.
En algunas presidencias autonómicas se plantean dejar de participar en los congresos regionales del partido si el conflicto sigue abierto, cansados del “circo” en el que se han visto envueltos. El fastidio es generalizado, pero hay dos comunidades autónomas, Andalucía y Castilla y León, especialmente preocupadas porque pueden pagar en las urnas pronto la división interna, que suele ser muy penalizada por los votantes. Andalucía tiene seguro elecciones el año que viene, y en Castilla y León sobrevuela un posible adelanto electoral. Desde los gobiernos de esas dos comunidades del PP se urge a la dirección nacional a tomar cartas en el asunto. “El margen de maniobra es de aquí a Navidades. Antes de ese periodo tienen que dejar resuelto el tema de Madrid”, clama un presidente autonómico del PP. “Si después de cuatro meses esto queda zanjado definitivamente, empiezas el inicio del curso político con tranquilidad, sin problemas. Pero si el próximo año sigue con este problema, Casado va a tener una falta de autoridad”, advierte este barón regional.
Los presidentes están preocupados porque persiste la alta volatilidad en el voto y el principal rival del PP, Vox, sigue fuerte y está deseoso de recibir votantes populares descontentos. Varios barones apuntan a que la pugna interna pone un “techo” al crecimiento electoral del PP, y “engorda” a Vox. “Si después de Navidad seguimos así, está claro que daña al partido. Y daña a quien se tiene que presentar a las elecciones”, se quejan en una presidencia popular.
En Andalucía están además muy molestos porque el congreso del PP andaluz se convirtiera este pasado fin de semana en el escenario de la batalla, con Ayuso y Casado cruzándose mensajes en vivo y en directo que eclipsaron la puesta de largo de Juan Manuel Moreno Bonilla. “Que esto acabe cuanto antes es urgente. Es un desgaste innecesario, y más para la dirección nacional. Les urgimos a que lo resuelvan cuanto antes. ¿Cómo? Ellos sabrán”, dicen fuentes del PP andaluz. Al presidente de la Junta le han provocado además otra crisis reciente con la filtración del audio de su vicepresidente, Juan Marín, revelando en una reunión interna que al Gobierno no le interesaba aprobar los presupuestos en año electoral, pero en el PP andaluz no culpan a Génova —a pesar del papel de Fran Hervías, asesor en la cúpula, en la maniobra— y aseguran que la dirección no les presiona para un adelanto. Las relaciones con Génova han mejorado mucho desde que chocaron por los congresos provinciales en los que la cúpula quiso meter mano, pero no ha hecho nada de gracia “que el problema de la dirección nacional con Ayuso se traslade a Andalucía”.
Los barones han estado presentes en los actos y han percibido, por otro lado, que la presidenta madrileña va ganando la batalla entre las bases. “El talent show lo va ganando Ayuso. El aplausómetro es definitivo”, ironiza un líder autonómico que estuvo en el congreso del PP en Granada. La división interna provoca incomodidad a todos y en la sala de espera en la que coincidieron el viernes los presidentes en el congreso andaluz nadie habló del conflicto. Apenas cruzaron “conversaciones de ascensor”, cuenta uno de los presentes. Algunos de los que estaban en esa sala creen que la líder madrileña, y sobre todo su entorno, “quieren desgastar al PP”. La crisis ha abierto grietas también entre los mandatarios regionales y la tensión se corta a cuchillo.
Pero aunque Ayuso es señalada por sus colegas como partícipe del desaguisado, los barones apuntan sobre todo a Casado. En las presidencias autonómicas se extiende la sensación de que el líder del PP está arrastrando los pies en su pugna por el control del PP de Madrid con Ayuso. “Está muy enfadado, para que dijera lo que dijo en el congreso andaluz, pero no termina de actuar”, opina un presidente. “No toma decisiones... Ahora mismo la única decisión en firme es no adelantar el congreso del PP de Madrid”, lamenta. La fecha del congreso es uno de los frentes de la pugna, que el secretario general, Teodoro García Egea, quiso este martes dar por zanjado porque Ayuso ha aceptado que sea en el primer semestre de 2022. Sin embargo, en el equipo de la presidenta recordaron después que, “dentro de ese margen, se puede hacer a principios o a finales” y lo que está pidiendo ella es “que cuanto antes se haga, mejor”.
El número dos del PP también es objeto de críticas de líderes regionales. “Enfrentarse a la vez a Mañueco, a Feijóo, a Moreno Bonilla y a Ayuso es suicida. Es lo que está haciendo Teodoro. Se ha enfrentado a todo el mundo a la vez y es muy peligroso. Quien puede salir perjudicado es Casado”, opina un dirigente. El número dos del PP pidió este martes a las voces disonantes —sin citar a Ayuso— “que se dediquen a otra cosa que no sea poner palos en las ruedas”. En algunas baronías le contestan que la pelota está en su tejado: “La máxima responsabilidad es de la dirección nacional, a la que corresponde mantener el partido unido”.