La estrategia de Casado no logra frenar la rebelión interna de una parte del PP
La disputa con Ayuso logra eclipsar la última convención y dos congresos regionales
La convención nacional del PP de principios de octubre fue diseñada para reforzar el liderazgo de Pablo Casado. El congreso autonómico del PP de Castilla-La Mancha del 13 y 14 de noviembre buscaba proyectar a Paco Núñez como nuevo líder frente al socialista Emiliano García Page. Y el congreso del PP de Andalucía de este pasado fin de semana estaba previsto como rampa de lanzamiento de Juan Manuel Moreno Bonilla ante el cercan...
La convención nacional del PP de principios de octubre fue diseñada para reforzar el liderazgo de Pablo Casado. El congreso autonómico del PP de Castilla-La Mancha del 13 y 14 de noviembre buscaba proyectar a Paco Núñez como nuevo líder frente al socialista Emiliano García Page. Y el congreso del PP de Andalucía de este pasado fin de semana estaba previsto como rampa de lanzamiento de Juan Manuel Moreno Bonilla ante el cercano escenario electoral andaluz. Todos esos actos han quedado eclipsados por la disputa entre la dirección nacional y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por el control del PP de Madrid. La estrategia de Pablo Casado ante la crisis no ha aplacado las tensiones. Están a punto de cumplirse tres meses de pugna interna y los llamamientos del líder al cese de las hostilidades caen en saco roto. La dirección nacional mantiene, sin embargo, su hoja de ruta y esgrime las encuestas para defender que va por la senda correcta.
El domingo, Pablo Casado instó en Granada a Ayuso y a la exportavoz parlamentaria Cayetana Álvarez de Toledo a que rebajen su protagonismo y sus críticas: “Aquí no caben los solistas”, advirtió. Apenas 24 horas después, las dos políticas volvieron a defender sus posiciones críticas con la dirección nacional en entrevistas en radio y televisión. Con distinto tono —Ayuso sin ceder en su posición—, acapararon de nuevo los titulares y eclipsaron el trabajo de oposición del líder del PP.
La presidenta madrileña reivindicó que “ser crítico no significa ser desleal” y volvió a pedir que el congreso del PP de Madrid se celebre “cuanto antes”, informa Juan José Mateo. La líder madrileña asumió en TVE que prolongar el congreso de Madrid ocho meses más “desgasta, erosiona, crea más guerra interna y más malentendidos”. Cayetana Álvarez de Toledo respondió directamente a Casado en RNE. “Está llamando personalismo a la personalidad, y divismo al liderazgo”.
El conflicto interno no cesa, y Casado sufre para colocar sus mensajes de oposición. El lunes quería incidir en el pacto del Gobierno con Bildu para los Presupuestos —“Pactar con ellos es como perder el alma democrática”, dijo en Vitoria—, pero el protagonismo fue para Ayuso y Álvarez de Toledo. Esta semana, la dirección subirá los decibelios en su oposición al Gobierno y tratará de lograr foco agitando la calle. Casado se manifestará el sábado junto a los sindicatos y asociaciones policiales contra la reforma anunciada por el Gobierno de la llamada ley mordaza del PP, y el miércoles miembros de la dirección asistirán a las protestas del campo frente al Ministerio de Agricultura.
A pesar de que la crisis le pone obstáculos en su carrera para tratar de llegar a La Moncloa, fuentes de la dirección nacional insisten en que Casado no se va a mover. Es decir, no adelantará el congreso del PP de Madrid ni dará el apoyo de la dirección a Ayuso para presidirlo. El líder del PP “lo tiene clarísimo”, enfatizan estas fuentes. “Nosotros, a centrarnos en lo importante”. “Tres o cuatro voces están enredando, pero el partido tiene un rumbo. Las encuestas dicen que Sánchez tiene los días contados”, subrayan en Génova. La estrategia con respecto a Álvarez de Toledo es presionarla para que se marche del partido, a través de mensajes públicos y privados, como en el chat del grupo parlamentario popular, donde varios diputados le han hecho saber su enfado.
Génova esgrime el liderazgo del PP en las encuestas —este lunes se publicó una de Sigma Dos que estima 130 escaños al PP, por 101 del PSOE—, pero en los sondeos también empiezan a reflejar señales de desgaste. Metroscopia destaca en su informe de noviembre que tras la victoria del PP en Madrid en mayo “la fidelidad del partido de Pablo Casado experimentó un importante crecimiento, efecto que parece disiparse en la actualidad”. Y según la serie de Gad3, aunque el PP sigue en cabeza, se ha frenado el impulso del 4-M. Los datos actuales que otorga esta casa de encuestas al PP (124-128 escaños) están por debajo de los de junio (136-138).