Génova recela del entorno de Ayuso y ve un intento de desestabilizar al PP
La dirección desconfía del jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez
Crece en la dirección del PP el malestar por el movimiento de Isabel Díaz Ayuso para presidir el partido en Madrid y se ha disparado la desconfianza hacia su entorno. El problema no es ella, sino su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, de cuyas intenciones recela la cúpula de la formación. La dirección salva a Ayuso, pero cree que ...
Crece en la dirección del PP el malestar por el movimiento de Isabel Díaz Ayuso para presidir el partido en Madrid y se ha disparado la desconfianza hacia su entorno. El problema no es ella, sino su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, de cuyas intenciones recela la cúpula de la formación. La dirección salva a Ayuso, pero cree que en la batalla por el poder interno en Madrid existe un trasfondo que va más allá del control de las listas electorales. En el cuartel general de los populares se ve en los apoyos de Ayuso —Rodríguez y las dos figuras que han salido en su defensa, Esperanza Aguirre y Cayetana Álvarez de Toledo— un intento de “desestabilizar” el partido y el liderazgo de Pablo Casado.
Rodríguez, quien fue todopoderoso asesor áulico de José María Aznar, ya estaba desde hacía tiempo en el punto de mira de la dirección nacional. Principal escudero de Ayuso, se le atribuyen distintos intentos de “boicotear” a Casado en el pasado. Como cuando, según fuentes de la cúpula, se opuso a que el líder del PP compartiera con Ayuso en el balcón de la sede de Génova la celebración de la victoria en las autonómicas de mayo. El último episodio sería su intento de “eclipsar” la convención nacional, prevista para finales de mes, con el anuncio de Ayuso de que quiere presidir el partido en Madrid.
Las sospechas han aumentado ahora porque, además de Rodríguez, han salido en defensa de Ayuso la expresidenta Aguirre y la diputada Álvarez de Toledo. Los mismos actores, se escucha en dirigentes de la cúpula, que estuvieron de alguna manera involucrados en el intento de desestabilizar el PP de Mariano Rajoy en 2008, cuando Aguirre amagó con disputarle la presidencia a Rajoy. Las posibles ambiciones de Rodríguez inquietan, y se cree que quiere volver a La Moncloa, esta vez con Ayuso.
Los aludidos, por su parte, niegan tajantemente cualquier intento de conspiración contra Casado. En el entorno de la presidenta madrileña insisten en que ella no tiene aspiraciones nacionales. Y recuerdan que las elecciones generales están previstas para 2023, el mismo año en el que Ayuso tiene que volver a presentarse a las elecciones de Madrid, por lo que la líder madrileña no tendría margen, si quisiera, para disputarle a Casado la candidatura a La Moncloa. Álvarez de Toledo, exportavoz parlamentaria del PP, también descarta contubernios. “Es ridículo y pueril que exista una operación. Yo estoy acabando un libro y deseando intervenir en el Parlamento. Menos paranoia y más política”, zanja. Aguirre, por su parte, asegura que salió a la palestra en apoyo de Ayuso porque quiso defender su etapa como presidenta del partido en Madrid, cuando compaginó ese puesto con la jefatura del Ejecutivo regional. Pero ayer mismo incidió en Intereconomía: “Ojalá [el número dos del partido] Teodoro García Egea tenga la conciencia tan tranquila en unos años como yo”.
En Génova siguen sin cuadrar los tiempos. ¿Por qué ha anunciado ahora la presidenta de la Comunidad de Madrid su intención de presidir el partido, a tres semanas de la convención del PP, en la que Pablo Casado quiere relanzar su proyecto?, se preguntan en el equipo del líder. ¿Por qué esta “prisa” si el congreso estaba previsto para la primavera de 2022, tal y como fue aprobado en una junta directiva nacional?, inquieren en Génova. En la cúpula aseguran que Ayuso no había informado de que anunciaría a principios de septiembre su intención de postularse al congreso, mientras que en el entorno de la presidenta afirman que Casado sabía desde el pasado mes de mayo cuáles eran sus intenciones.
El equipo del líder quiere pasar página y centrarse en la convención, pero el pulso no tiene de momento visos de reconducirse. La dirección descarta adelantar el congreso del PP de Madrid como urge Ayuso: “El calendario se mantiene como está”, zanjan fuentes de la cúpula. Está por ver qué hará ella ante esa negativa.