El Gobierno andaluz apunta a que el incendio en la Sierra Bermeja de Málaga ha sido intencionado

Todo apunta a que el incendio de Sierra Bermeja, en Málaga, que ya se ha cobrado la vida de un bombero y ha quemado 3.600 hectáreas en la provincia, ha sido premeditado. La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha asegurado este viernes que las circunstancias que rodean al fuego en este momento, unidas al lugar donde se declaró, con dos focos simultáneos, indican que “ha sido intencionado”. “Esperamo...

Todo apunta a que el incendio de Sierra Bermeja, en Málaga, que ya se ha cobrado la vida de un bombero y ha quemado 3.600 hectáreas en la provincia, ha sido premeditado. La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha asegurado este viernes que las circunstancias que rodean al fuego en este momento, unidas al lugar donde se declaró, con dos focos simultáneos, indican que “ha sido intencionado”. “Esperamos tener datos lo antes posible” para que, en caso de confirmarse esta línea de investigación, en manos de la Guardia Civil, “caiga sobre estas personas el peso de la ley”, ha añadido. Más de 300 efectivos continúan luchando contra las llamas, que siguen activas, y han obligado a desalojar a más de 1.000 personas.

En esa misma línea han ido las palabras del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que horas más tarde, tras confirmar que hay “indicios bastante claros” de que el incendio fue provocado, ha advertido de que “se dará caza a los asesinos” responsables. “Si hay un pirómano o dos vamos a ir a por él”, ha insistido. El dirigente del PP ha apuntado a los dos focos y al hecho de que se previeran para el jueves fuertes vientos racheados como indicios claros de la intencionalidad, si bien ha instado a esperar a las conclusiones de la investigación. Moreno ha pedido también un endurecimiento de las penas contra los autores de incendios en el Código Penal.

Las esperanzas de poder contener el incendio que desde la noche del miércoles avanza descontrolado por este espacio natural no mejoran. El Infoca ―servicio de extinción de incendios forestales de Andalucía― ha activado el Nivel 2, lo que supone que el mando de coordinación lo asume la entidad regional y no la provincial, como hasta ahora, y se deja abierta la puerta a solicitar más medios del Estado, aunque, por el momento, se descarta la posibilidad de que intervengan miembros de la Unidad Militar de Emergencias, según ha explicado Alejandro García, subdirector del Centro Operativo del Infoca. Dentro de esa colaboración se enmarca la incorporación de dos brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF) procedentes de Toledo y Cáceres.

El incendio está muy vivo y avanza de forma virulenta, ha añadido García. Los 300 bomberos que están desplegados por la zona están concentrados en su contención para impedir el avance de las llamas. La extinción, de momento, no se contempla. La salida del sol ha provocado una inversión térmica que ha dejado estancada sobre la localidad de Estepona (67.012 habitantes) toda una nube provocada por el humo. La falta de visibilidad ha retrasado la salida del primer helicóptero de reconocimiento para evaluar el avance de las llamas durante la noche, cuando dejaron de actuar los medios aéreos.

El fuego ha aumentado su perímetro por encima de las 3.000 hectáreas. El cielo en Estepona, hasta la costa, está totalmente cubierto y el aire cargado de ceniza en suspensión, con un fuerte olor a quemado. El viento, que ha empezado a levantarse en torno a las 9.45, irá subiendo de intensidad durante el día, según las previsiones, algo que puede dificultar las tareas de extinción. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha confirmado la incorporación al equipo de tres meteorólogos para poder analizar la evolución de la climatología a lo largo del día y ha destacado la necesidad de mantener un “apoyo permanente y continuo por aire” a cargo de recursos solicitados al Ministerio de Transición Ecológica.

La orografía tampoco favorece el trabajo de los bomberos que desde primera hora intentan contener las llamas en la carretera que sube de Estepona a Peñas Blancas con fuego técnico ―medida por la que se comienza un fuego que avance hacia el incendio forestal para frenarlo― y en mantener contenida la zona de Jubrique (559 habitantes) y Genalguacil (393 habitantes).

Su trabajo, además de por las difíciles condiciones ambientales, resulta mucho más duro este viernes tras el fallecimiento de un compañero mientras luchaba contra las llamas. La noticia de la muerte del bombero forestal de 44 años, perteneciente al retén AE214, de Almería, se confirmó a última hora del jueves. Las circunstancias del fallecimiento están siendo investigadas, según fuentes del servicio de extinción de incendios.

Muchos de los vecinos desalojados han encontrado cobijo en casas de familiares y amigos y alrededor de una treintena han pasado la noche en el polideportivo de Estepona que el Ayuntamiento ha habilitado para acoger a los desplazados.

La mayor parte de la región afectada es zona rural, sobre la que se encuentran diseminadas varias fincas unifamiliares y algunas urbanizaciones. La evolución del viento ha conseguido evitar hasta el momento que las llamas llegasen al pinsapar que se encuentra en la zona de los Reales de Sierra Bermeja y que es uno de los tesoros botánicos de la serranía malagueña, de donde es autóctona esta conífera mediterránea.

En términos de afectación, es ya el incendio más devastador en Andalucía desde 2012, cuando un fuego provocado por la quema ilegal de rastrojos de poda arrasó más de 8.000 hectáreas en seis municipios de la Costa del Sol.