La ejecutiva del PSOE analiza el desastre del 4-M con la mirada puesta en Andalucía
Ferraz precipita la convocatoria de las primarias en su mayor federación, que será el 13 de junio, en plena crisis por el hundimiento electoral en Madrid
La ejecutiva federal del PSOE analiza esta tarde los dos frentes, a cual más complicado, que se le han abierto a Pedro Sánchez en los últimos tres días. Y son ni más ni menos que en Andalucía, la principal federación del partido, y la siempre indómita federación de Madrid, en llamas por el desastre del 4-M. El medio centenar de integrantes del plenario de la dirección han sido convocados de forma presencial y telemática a una reunión en la que no se esperan críticas de calado a la estrategia seguida en Madrid. Más que nada porque el presidente del Gobierno y secretario general de los socialist...
La ejecutiva federal del PSOE analiza esta tarde los dos frentes, a cual más complicado, que se le han abierto a Pedro Sánchez en los últimos tres días. Y son ni más ni menos que en Andalucía, la principal federación del partido, y la siempre indómita federación de Madrid, en llamas por el desastre del 4-M. El medio centenar de integrantes del plenario de la dirección han sido convocados de forma presencial y telemática a una reunión en la que no se esperan críticas de calado a la estrategia seguida en Madrid. Más que nada porque el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas se implicó personalmente en la elaboración de la lista encabezada por Ángel Gabilondo. Sin embargo, la reunión ha arrancado con la dimisión de José Manuel Franco, el secretario general del PSOE de Madrid, sobre la mesa.
La Moncloa asumió la estrategia de campaña, criticada en las filas socialistas por haber aspirado a crecer, con un discurso moderado, a costa del caladero de 630.000 votantes de Ciudadanos. Cuando se vio que era una misión imposible, Gabilondo viró hacia la izquierda y se abrió a un pacto con Pablo Iglesias después de un mes cerrándose a esa opción. El giro terminó de frustrar a los votantes tradicionales del PSOE, donde tampoco caló el discurso de no bajar impuestos, idéntico al del PP. El caso es que, dos días después de las elecciones, nadie ha dimitido por el fiasco electoral. Gabilondo no ha cedido por el momento a las presiones para que renuncie al acta de diputado en la Asamblea, que se constituye el 8 de junio. Tampoco ha habido cambios orgánicos, aunque miembros prominentes de la lista son partidarios de que una gestora dirija la federación de Madrid hasta el congreso regional previsto para noviembre. La ejecutiva que los socialistas madrileños celebraron el miércoles encrespó todavía más los ánimos. En ella dos alcaldes pidieron la dimisión en bloque de la dirección y un congreso extraordinario.
En este contexto Ferraz aprobará la tarde de este jueves el proceso de primarias en Andalucía. El respaldo a lo que diga Sánchez será total: todos los miembros de la ejecutiva salvo el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y Patxi López, candidato en las primarias de 2017, apoyaron entonces al líder del PSOE. La intención era convocar las primarias el lunes que viene, el día que se reúne por costumbre la ejecutiva, pero la decisión de Susana Díaz de convocar este miércoles a la dirección del PSOE andaluz aceleró los plazos. La votación que resolverá de una vez por todas las cuentas pendientes entre Sánchez y la expresidenta de la Junta será el 13 de junio. Esa era la fecha que proponía la federación andaluza. La campaña informativa se desarrollaría entre el 30 de mayo y el 12 de junio. Nadie duda que será muy tensa.
La victoria de Sánchez en las primarias de mayo de 2017, en las que fue elegido por más de la mitad de los militantes que participaron en el proceso frente a Díaz, que partía como favorita, no terminó de cerrar una crisis que llevó al PSOE al límite. Desde entonces el presidente del Gobierno y la expresidenta de Andalucía han intentado varios acercamientos. Incluso se habló de reconciliación. Cuatro años en los que las heridas, pese a los intentos de ambos bandos, no han sanado. Y los pocos puentes que se habían reconstruido ya no existen.