Intervenidas siete toneladas de hachís en una operación con tres detenidos en el Estrecho
La Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria vigilaban a un remolcador sospechoso desde hacía un año
Una operación desarrollada en alta mar ha concluido con 7.130 kilos de hachís intervenidos y tres detenidos tras el abordaje de un remolcador que llevaba más de un año investigado por los agentes del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas (MAOC), la Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Desde marzo de 2020 las policías de Francia y Países Bajos también seguían los pasos de este barco sospechoso de tráfico de drogas y ahora utilizado por los clanes asentados en el Campo de Gibraltar.
La embarcación había sid...
Una operación desarrollada en alta mar ha concluido con 7.130 kilos de hachís intervenidos y tres detenidos tras el abordaje de un remolcador que llevaba más de un año investigado por los agentes del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas (MAOC), la Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Desde marzo de 2020 las policías de Francia y Países Bajos también seguían los pasos de este barco sospechoso de tráfico de drogas y ahora utilizado por los clanes asentados en el Campo de Gibraltar.
La embarcación había sido usada ya para cargar alijos de drogas en varios países y los agentes estaban al tanto de que iba a ser utilizada por una organización criminal de alto nivel para introducir una gran cantidad de hachís a través de las costas españolas. El punto de logística de la organización fue Huelva, según ha informado la policía en un comunicado.
Los investigadores identificaron primero a los miembros de la tripulación del barco, y finalmente acordaron el abordaje en aguas internacionales con el apoyo del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). La embarcación, de nombre Felsted, es un remolcador reformado para disponer de una amplia bodega donde poder acumular los fardos de droga. Estas embarcaciones soportan muy bien las peores condiciones climatológicas, por lo que la organización ejecutaba los traslados de estupefacientes siempre con tormenta.
En la operación, que duró dos días, participaron dos patrulleras de la Guardia Civil, la Río Arlanza y el buque oceánico Río Miño. Tras detectar el remolcador, los agentes realizaron “un sigiloso abordaje” y los tripulantes no les detectaron hasta que ya estaban a bordo de la embarcación. A continuación, las autoridades la escoltaron para descargar los 200 fardos con 7.130 kilos en el Puerto de Algeciras, lo que supone una de las mayores operaciones antidroga de este año.