Un barrendero de Torrevieja monta una red de narcotráfico que incluye a la madre octogenaria de uno de sus compinches
El cabecilla y otros nueve miembros de la trama han sido detenidos por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales
La Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, en una operación que ha concluido con diez detenidos. Uno de ellos, el cabecilla, aprovechaba su condición de trabajador en la concesionaria de la limpieza municipal de las calles para distribuir cocaína entre sus clientes. Su negocio creció tanto que se vio obligado a reclutar al resto de miembros de la banda, entre los que se encontraba la madre...
La Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, en una operación que ha concluido con diez detenidos. Uno de ellos, el cabecilla, aprovechaba su condición de trabajador en la concesionaria de la limpieza municipal de las calles para distribuir cocaína entre sus clientes. Su negocio creció tanto que se vio obligado a reclutar al resto de miembros de la banda, entre los que se encontraba la madre de uno de los arrestados, de 80 años, que cobraba 100 euros mensuales por fabricar los envoltorios de la droga. Todos han comparecido ante el juez y dos de ellos han ingresado en prisión: el líder, de 36 años, y uno de sus compinches, de 31, mientras que los otros ocho quedaron en libertad con cargos.
La operación comenzó en mayo del año pasado, poco después del inicio de la desescalada tras el confinamiento por la alarma sanitaria. Los agentes del instituto armado recibieron un chivatazo por medio de la colaboración ciudadana. Un barrendero municipal aprovechaba su circuito diario, en el que limpiaba a solas las calles, a veces con escoba y otras con maquinaria especializada, para distribuir sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, entre su clientela. Amparado en su trabajo y en su vestimenta, visitaba personalmente a los consumidores sin levantar sospechas. La Guardia Civil armó un operativo de seguimiento y vigilancia del sospechoso.
El negocio creció hasta sobrepasar las posibilidades de una sola persona, relata una fuente de la Guardia Civil. El barrendero llegó a ganar 600 euros diarios con su actividad delictiva y montó una estructura que funcionaba como una “pequeña empresa real”, como la definen las fuentes consultadas. Reclutó empaquetadores, distribuidores y personal de seguridad, a los que impuso un estricto horario que comenzaba a las ocho de la mañana y finalizaba a las once de la noche. El sueldo era de 600 euros al mes. El barrendero, por su parte, repartía la droga los domingos, tanto en su vehículo, de alta gama, como en el de la que entonces era su pareja sentimental.
Los empleados del líder de la banda entraban y salían del negocio, según pudo determinar la investigación. Cuando las cuentas no cuadraban, el principal implicado ordenaba que se les propinaran “brutales palizas” con las que imponía su ley y su jerarquía. Algunos de los distribuidores acataban las órdenes. Otros, preferían desvincularse de la organización. Uno de ellos probó con una tercera vía. Mientras seguía a las órdenes del cabecilla, estableció su propio negocio de hachís y marihuana, con “una cartera de clientes propia”, señalan las fuentes. Para liberarse de parte de la carga de trabajo y alternar sus dos negocios, convenció a su madre, de 80 años, para que se ocupara en su propio domicilio de empaquetar las dosis de cocaína que vendía la red principal. La mujer, que también fue detenida, percibía por su labor 100 uros al mes.
La operación finalizó el pasado mes de octubre, cuando se practicaron las detenciones, aunque ha permanecido bajo secreto de sumario hasta ahora. Con toda la información recopilada, los agentes de la comandancia de Torrevieja, en colaboración con la unidad de seguridad ciudadana y la unidad canina de la comandancia de Alicante, registraron tres viviendas: la del cabecilla, que vivía rodeado de fuertes medidas de seguridad, la de su pareja y la de uno de los traficantes.
Durante la inspección del primer domicilio, se intervinieron 211 gramos de cocaína en roca, material para el tráfico de las dosis, una báscula de precisión, cogollos de marihuana, sustancias dopantes, varias dosis de Viagra y un inhibidor de frecuencia. Además, la organización criminal disponía de varias armas, como un bate de béisbol, una ballesta de caza o una carabina de aire comprimido. Los agentes también hallaron nueve cartuchos de nueve milímetros parabellum, aunque no localizaron la pistola con que se podrían haber disparado. El inventario recoge así mismo la presencia de dos vehículos, una motocicleta y más de 3.000 euros.
En otro de los registros, en la vivienda de uno de los repartidores de las sustancias, se encontraron 66 gramos de cocaína, preparados en dosis de medio gramo y de un gramo, 900 euros, dos vehículos y una motocicleta utilizada en el reparto de cocaína. Finalmente, en el tercer inmueble, el de la ya expareja del líder de la trama, también fueron localizadsa pequeñas dosis de hachís y utensilios para el corte de la droga, una báscula de precisión y varios teléfonos.
En total, fueron detenidas diez personas, cinco hombres y cinco mujeres, todos españoles, de edades comprendidas entre los 25 y los 80 años, por un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a organización criminal. Al líder de la organización se le imputa además un delito de blanqueo de capitales, señalan las mismas fuentes. Tras comparecer en el juzgado de instrucción de Torrevieja, dos ingresaron en prisión provisional y el resto quedó en libertad con cargos.