Se inunda de aguas fecales uno de los campamentos de migrantes de Canarias
Un problema en la canalización, ajeno al centro, provoca encharcamientos en el cuartel Canarias 50, en Las Palmas
El acuartelamiento Canarias 50, uno de los dos habilitados para la acogida de inmigrantes en Las Palmas de Gran Canaria, se ha inundado este lunes por la mañana de aguas fecales. Las heces cubrieron la explanada donde se han instalado las carpas y llegaron a mojar el interior de las tiendas, según puede verse en los vídeos enviados a EL PAÍS por los residentes. Un problema en el alcantarillado, ajeno al centro, está impidiendo que las aguas negras y las de lluvia se canalicen correctamente y el campamento, donde viven unos 400 marroquíes, ya ha sufrido dos inundaciones desde el viernes. La ave...
El acuartelamiento Canarias 50, uno de los dos habilitados para la acogida de inmigrantes en Las Palmas de Gran Canaria, se ha inundado este lunes por la mañana de aguas fecales. Las heces cubrieron la explanada donde se han instalado las carpas y llegaron a mojar el interior de las tiendas, según puede verse en los vídeos enviados a EL PAÍS por los residentes. Un problema en el alcantarillado, ajeno al centro, está impidiendo que las aguas negras y las de lluvia se canalicen correctamente y el campamento, donde viven unos 400 marroquíes, ya ha sufrido dos inundaciones desde el viernes. La avería está en vías de solución con el Ayuntamiento, según una portavoz de la Secretaría de Estado de Migraciones.
“A mitad de mañana se rompió algo y empezó a salir basura, caca y todo el pis de la alcantarilla”, cuenta uno de los residentes. “Ha entrado en las carpas. Está todo el suelo mojado y con un olor muy feo dentro”, describe. Esta es la segunda vez que, debido a los problemas de canalización, una de las explanadas del cuartel, que tiene cierta pendiente, se inunda. El pasado viernes, tras una noche de lluvia intensa, los residentes pasaron parte de la mañana achicando agua de sus tiendas. Los vídeos de ese día muestran que en algunas de las carpas el agua les cubría los pies. Los residentes además llevan semanas quejándose de la falta de agua caliente porque los termos instalados no dan abasto.
El acuartelamiento de las Palmas de Gran Canaria fue cedido temporalmente a la Secretaría de Estado de Migraciones por el Ministerio de Defensa. Este y el resto de recintos militares presentaban un evidente abandono, como pudo comprobar EL PAÍS en una visita realizada a tres de ellos. Las obras de rehabilitación supusieron trabajar contra reloj para hacer habitables los espacios en el menor tiempo posible. La inauguración de los seis campamentos prometidos, donde está pensado alojar a unos 7.000 migrantes, estaba prevista para diciembre, pero actualmente solo hay tres en funcionamiento tras complicaciones burocráticas, urbanísticas y climatológicas. El nuevo plazo de apertura de todos los recursos está previsto para mediados de este mes.
A los problemas que ha presentado el cuartel de Canarias 50 se suman las condiciones del centro de Las Raíces, en Tenerife. El mayor de todos los campamentos, donde se puede acoger a 2.400 personas, está enclavado en mitad de la vegetación, es un lugar frío y húmedo y se embarra con facilidad. La llegada del primer grupo de 80 personas a Las Raíces el pasado viernes estuvo marcada por la resistencia de una parte de los migrantes a instalarse allí. Vídeos del lugar, donde puede verse a los residentes cubiertos con mantas y quejándose del frío, corren ya por los móviles de migrantes de todas las islas, preocupados por que ese sea su próximo destino. Fue precisamente el anuncio del inminente traslado a ese campamento, lo que llevó a un grupo de marroquíes alojados en un hotel del sur de Gran Canaria a organizar varias protestas para intentar evitarlo. El campamento es, según ellos, un lugar frío y húmedo y el espacio donde los concentrarán antes de su deportación.