El autor del crimen de Oza-Cesuras acudió a la casa de su víctima con cadenas, grilletes y una pistola ajena con la que la mató

Cristina N.T., su homicida y las parejas de ambos se conocían. La Guardia Civil sigue investigando el móvil del suceso mientras el detenido permanece hospitalizado después de sufrir una parada cardíaca

Objetos incautados al homicida de Oza-Cesuras.Guardia Civil

A.S.P. se presentó el pasado viernes al caer la tarde en casa de Cristina N.T. Iba pertrechado de una larga cadena, grilletes, munición y una pistola que no era suya. Hacia las siete menos diez de la tarde, los vecinos de Vilar de Costoia (Porzomillos, Oza-Cesuras) oyeron gritar a la mujer, y solo 15 minutos después la Guardia Civil de A Coruña recibía una llamada del 112. Un hombre había telefoneado al servicio de emergencias pidiendo ayuda. Alertados por los gritos, primero fuera y después dentro de la vivienda, los vecinos habían entrado en la propiedad y ...

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A.S.P. se presentó el pasado viernes al caer la tarde en casa de Cristina N.T. Iba pertrechado de una larga cadena, grilletes, munición y una pistola que no era suya. Hacia las siete menos diez de la tarde, los vecinos de Vilar de Costoia (Porzomillos, Oza-Cesuras) oyeron gritar a la mujer, y solo 15 minutos después la Guardia Civil de A Coruña recibía una llamada del 112. Un hombre había telefoneado al servicio de emergencias pidiendo ayuda. Alertados por los gritos, primero fuera y después dentro de la vivienda, los vecinos habían entrado en la propiedad y habían descubierto el cuerpo de la víctima, inmóvil en el suelo, en medio de “un gran charco de sangre”.

Cristina N.T., madre de 33 años, que hoy ha sido despedida con un acto de repulsa en el municipio coruñés, no murió de un golpe en la cabeza, como creyeron al principio las personas que hallaron el cadáver, sino de un disparo en la parte posterior del cráneo, tal y como confirmó el forense aquella noche. Y lo que en principio se empezó a investigar como el homicidio derivado de un robo va tomando la forma, a medida que avanzan las pesquisas, de un ajuste de cuentas entre el supuesto autor del crimen y el marido de la víctima. La Guardia Civil ha confirmado esta tarde que A.S.P. y la fallecida se conocían, lo mismo que las parejas de ambos. El presunto homicida, un vecino del municipio coruñés de Culleredo de 51 años, permanece ahora hospitalizado en A Coruña bajo arresto y aún no ha sido puesto a disposición del juzgado que investiga el caso. El viernes, cuando fue localizado en unos matorrales por los guardias civiles que acudieron a la llamada del 112, sufrió un amago de infarto y además se había lesionado en una pierna durante la huida.

El vecino que avisó a Emergencias facilitó también la captura del agresor. Según ha relatado hoy la Guardia Civil, el hombre contó que había visto salir de la vivienda “de forma apresurada” a “un varón de complexión gruesa con un chaleco reflectante”. El individuo había escapado saltando la verja de la finca y había desaparecido “cojeando” por un sendero cercano. La búsqueda de los agentes no se alargó más allá de los 10 minutos porque al fugitivo le costaba andar. Se había agazapado entre matorrales y tenía la ropa manchada de sangre, pero había tenido tiempo de ocultar la pistola y los demás objetos, incluido el chaleco fluorescente que lo había delatado ante los vecinos en la oscuridad de la tarde.

Según explica el Instituto Armado en un comunicado, “en un primer momento” el supuesto homicida “intentó despistar a los agentes indicando que se encontraba paseando por la zona y se había lesionado un pie”. Pero cuando los miembros de la patrulla le preguntaron si tenía algo que ver con el fallecimiento de la mujer, “entró en parada cardiorespiratoria”. A.S.P. fue reanimado en el lugar por el equipo del 061 que había acudido a la llamada de socorro de los vecinos y fue llevado en la ambulancia al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, ya detenido y custodiado.

La Guardia Civil descarta ahora que el hombre entrase en la vivienda de Cristina N.T. con intención de robar y habla de “otro tipo de motivaciones”. A pocos metros del lugar donde yacía el cuerpo, se recogió un casquillo del calibre 9 milímetros corto. El arma apareció con la luz del día, a la mañana siguiente, malamente enterrada dentro de una bolsa de supermercado, con el chaleco reflectante, los grilletes, la cadena metálica “de varios metros de longitud”, unos candados y varios cartuchos. A 700 metros del domicilio de la víctima había quedado aparcado el coche del sospechoso, que fue intervenido y trasladado al cuartel de Lonzas en A Coruña.

Arma hallada por la Guardia Civil en Porzomillos (Oza-Cesuras).Guardia Civil

El Departamento de Balística del Laboratorio de la Guardia Civil será el encargado de estudiar la pistola. Sospecha que pudo ser manipulada para volverla operativa, porque consta en el registro como inutilizada. Según los investigadores, su verdadero titular no sabía que “le faltaba del domicilio donde la guardaba”. El Tribunal Superior de Xustiza ha informado hoy lunes por la noche de que el arrestado será puesto a disposición del juzgado número 2 de Betanzos mañana hacia el mediodía y el interrogatorio se llevará a cabo por videoconferencia.

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