La resaca del temporal obliga a suspender las clases de 21.500 alumnos en municipios ribereños del Júcar
La Generalitat ha comenzado la evaluación de daños en infraestructuras y la agricultura
El temporal amaina después de dos días de lluvias torrenciales que han recorrido de sur a norte la Comunidad Valenciana. El litoral norte de Alicante y los municipios situados en las riberas del río Júcar han registrado precipitaciones históricas. Ayer fueron 24.500 los estudiantes de esta zona que se quedaron sin clase por el termporal y sus efectos y hoy viernes hay otros 21.500 afectados. La Generalitat ya ha comenzado la evaluaci...
El temporal amaina después de dos días de lluvias torrenciales que han recorrido de sur a norte la Comunidad Valenciana. El litoral norte de Alicante y los municipios situados en las riberas del río Júcar han registrado precipitaciones históricas. Ayer fueron 24.500 los estudiantes de esta zona que se quedaron sin clase por el termporal y sus efectos y hoy viernes hay otros 21.500 afectados. La Generalitat ya ha comenzado la evaluación de daños y la próxima semana se adoptarán las medidas oportunas ante los daños en infraestructuras y agricultura.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha establecido el fin de la preemergencia activas por lluvias, aunque se mantiene la emergencia por inundaciones en las dos riberas del Júcar. Decenas de dotaciones de Bomberos y del Grupo de Rescate GERA han rescatado a gente aislada en sus viviendas o espacios habituales. Se ha llegado a evacuar a familias enteras, a escolares de sus colegios, usuarios de centros de discapacidad, trabajadores aislados en sus empresas o gente mayor que vive sola.
Los rescates de conductores, atrapados con sus vehículos por la cantidad de agua, se multiplicaron en puntos en barrancos, puentes, pasos subterráneos y túneles. Los equipos de rescate insisten en que ante episodios de lluvias torrenciales como el de los dos últimos días, la subida del agua es muy rápida y se deben evitar las zonas inundables. No se han producido daños personales pero sí materiales.
Los bomberos atienden además achiques de agua en viviendas y comercios y retirada de ramas y trozos de muros arrastrados por el agua y las ráfagas de viento.
Adif trabaja además para restablecer el tráfico entre Silla y Benifaió, que se tuvo que cortar el jueves debido a las condiciones meteorológicas adversas producidas en la tarde del jueves, que también anegaron una de las dos vías entre Silla y Sollana, y afectaron al acceso a la factoría de automóviles Ford, donde hubo desprendimientos de material.
En total, la administradora ha movilizado “todo el material y personal disponible para el restablecimiento del tráfico en los puntos afectados”, con más de 150 operarios, con cuatro trenes de balasto y aproximadamente 1.000 metros cúbicos de piedra, destinados a reponer el material arrastrado, máquinas bateadoras, excavadoras, perfiladoras, grúas para recuperar la circulación ferroviaria lo antes posible.
Adif decidió a las 16.46 horas de ayer interrumpir la circulación ferroviaria por ambas vías entre las estaciones de Silla y Benifaió, tramo situado en la línea Valencia-Xàtiva, por la gran tromba de agua (410 litros por metro cuadrado) que anegó la vía y produjo el desguarnecido de 300 m de tendido férreo. Hay además nueve carreteras cortadas y problemas de circulación en 22.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) calcula que esta gota fría, que se cebó con las poblaciones litorales, ha provocado en cosechas, cultivos e infraestructuras unos daños estimados en 62 millones de euros.