CRIMEN DE PATRAIX

“Yo no planeé la muerte de Antonio con Salva”, declara la acusada del crimen de Patraix

El presunto autor material incrimina a María Jesús M. C. en el asesinato de su marido en un garaje de Valencia en agosto de 2017

Salvador R. L., acusado del crimen en Patraix, durante la primera sesión del juicio en València.POOL (Europa Press)

Salvador R. L., acusado del asesinato del ingeniero Antonio Navarro en un garaje del distrito de Patraix en Valencia en agosto de 2017, ha incriminado en el crimen a María Jesús M. C., entonces esposa del fallecido y con la que mantenía una relación sentimental. Salvador ha reconocido en el estrado que mató al ingeniero y ha incriminado a la otra enjuiciada: “¿Lo mató de acuerdo con la acusada?”, ha preguntado el fiscal. “Sí”, ha replicado rotundo. María Jesús M. C., también conocida como Maje, ha negado que preparara el crimen con Salvador: “Nunca le pedí que le matara. Lo encub...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Salvador R. L., acusado del asesinato del ingeniero Antonio Navarro en un garaje del distrito de Patraix en Valencia en agosto de 2017, ha incriminado en el crimen a María Jesús M. C., entonces esposa del fallecido y con la que mantenía una relación sentimental. Salvador ha reconocido en el estrado que mató al ingeniero y ha incriminado a la otra enjuiciada: “¿Lo mató de acuerdo con la acusada?”, ha preguntado el fiscal. “Sí”, ha replicado rotundo. María Jesús M. C., también conocida como Maje, ha negado que preparara el crimen con Salvador: “Nunca le pedí que le matara. Lo encubrí, pero no lo planifiqué”. La enjuiciada también ha asegurado que escribió en un chat que había pensado en acabar con la vida de su marido porque “estaba cabreada y angustiada” con él. “Pero no lo deseaba”, ha declarado.

La vista contra los dos acusados por el crimen de Patraix arrancó el pasado 14 de octubre en la Audiencia de Valencia. La Fiscalía solicita una pena de 22 años de cárcel para la mujer ―con la agravante de parentesco― y otros 18 años para Salvador R. L., mientras que la acusación particular eleva las penas hasta los 25 años en el caso de ella y los 20 para él.

La declaración de los dos acusados se ha retrasado a petición de las defensas. La sesión de este martes resulta determinante en un juicio que entra en su recta final, y en el que todavía falta que se vean las pruebas documentales y que las partes expongan sus conclusiones. Un jurado popular de nueve personas comenzará las deliberaciones previas al veredicto el viernes próximo si se cumple el calendario.

Salvador R. L., el primero en subir al estrado este martes, ha reconocido que, aunque en un principio exculpó a Maje por amor, finalmente se ha arrepentido, porque “mi hija me pidió que dijera la verdad”. La otra enjuiciada, por su parte, ha relatado que se enteró de la muerte de su marido porque Salvador pidió hablar con ella horas después del crimen. Según el relato de la mujer, cuando se vieron, su amante le explicó entonces que se había peleado con su marido por ella y le había dado “un mal golpe”. “Me dijo que Antonio estaba muerto y entré en shock y me puse a llorar”, ha explicado la acusada. A preguntas del fiscal de por qué lo encubrió entonces, Maje ha dicho que se acobardó: “Tenía miedo a la situación. Por eso no digo lo de la muerte”. No se creía que Salva pudiera haber hecho algo así.

El acusado, presunto autor material del crimen del ingeniero, ha enmudecido cuando el fiscal Vicente Devesa le ha pedido que contase los detalles del crimen. Durante su declaración ha contado que Maje le entregó una copia de la llave del garaje donde la víctima aparcó su coche la noche anterior y donde horas después, supuestamente, lo apuñaló.

“En mayo o junio de 2017 me pidió que lo matara, no recuerdo con claridad cómo, ni una fecha concreta. Y acepté, porque estaba muy enamorado de ella y continuamente me decía los maltratos psicológicos que sufría”, ha confesado Salvador, que trabajaba como auxiliar de enfermería en un hospital privado de la capital valenciana. A la pregunta de cómo pudo aceptar semejante propuesta una persona sin antecedentes violentos ha respondido: “Insistió lo suficiente para convencerme”. Antes de abandonar el estrado, el acusado ha pedido perdón a la familia de Antonio, que se encontraba en la vista de este martes.

María Jesús, enfermera de profesión, ha negado que ella le dijera nunca al otro enjuiciado que estuviera en peligro con Antonio. Sí se quejó a diferentes personas de que la maltrataba psicológicamente. Y, aunque ha reconocido que lo quería, también ha negado que estuviera enamorada de él. Maje ha detallado que el que fuera “su compañero de vida”, en alusión a Salvador, tenía las llaves de su casa desde mucho antes del crimen porque acudía a veces a comer con ella cuando su marido no estaba en casa. “Conocía los horarios de Antonio”, ha puntualizado, para acto seguido añadir: “Conocía media vida mía, igual que yo la suya”.

La acusada, que ha descrito la relación con su marido llena de altibajos, ha explicado que mantuvo su relación con Salvador a pesar de saber que había matado a su marido porque le seguía teniendo aprecio. “Aunque fue más distante, me constaba mucho”, ha declarado Maje. Una vez en prisión, ambos fueron detenidos en enero de 2018, sostuvieron una relación epistolar, a través de la compañera de celda de Maje. “Él es mi único apoyo y así lo sentía en la cárcel”, ha explicado. No obstante, un tiempo después terminaron su relación. Al igual que Salvador, María Jesús ha pedido perdón a la familia del que fue su esposo: “Me arrepiento mucho de no haber sido valiente y haber ido a la policía. Pido perdón a la familia de Antonio y me arrepiento de haber pensado en mí y no en hacer justicia y honor a él”.

Sobre la firma

Archivado En