Dos detenidos por matar de una paliza a un joven sin techo en Benidorm

La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a dos personas por la muerte de un joven sin techo que acababa de llegar a la capital turística alicantina. Al parecer, y con la investigación aún en marcha, uno de los arrestados le pegó una paliza hasta matarlo, por causas que aún no se han determinado, y dejó el cadáver en la Partida Armanello, una zona aislada y poco urbanizada del municipio. El detenido ha sido enviado a prisión por un presunto delito de homicidio, mientras que a su supuesto cómplice se le acusa de un delito de encubrimiento y está en libertad con cargos.

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La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a dos personas por la muerte de un joven sin techo que acababa de llegar a la capital turística alicantina. Al parecer, y con la investigación aún en marcha, uno de los arrestados le pegó una paliza hasta matarlo, por causas que aún no se han determinado, y dejó el cadáver en la Partida Armanello, una zona aislada y poco urbanizada del municipio. El detenido ha sido enviado a prisión por un presunto delito de homicidio, mientras que a su supuesto cómplice se le acusa de un delito de encubrimiento y está en libertad con cargos.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 14 de septiembre. Según las pesquisas de la Policía Nacional, la víctima, un joven húngaro de 31 años, acababa de llegar a Benidorm y vivía en la calle. Tan solo dos días después de establecerse en la ciudad alicantina, se encontró con un compatriota, a quien podía conocer previamente, según fuentes próximas a la investigación, y con un amigo de este, lituano de 39 años, presunto autor de la paliza.

Por circunstancias que siguen sin aclararse, todos se desplazaron al domicilio del principal sospechoso. Todo indica que en esta vivienda es donde tuvo lugar el brutal ataque, ya que en ella, los agentes encargados de la investigación han encontrado evidencias físicas, como prendas con restos biológicos de la víctima. Según las fuentes consultadas, el cuerpo de la víctima presentaba una gran cantidad de golpes y hematomas internos, sobre todo en la zona del estómago, que lo habían “reventado por dentro”.

Posteriormente, las mismas fuentes señalan que el presunto homicida trasladó el cadáver en un carrito de supermercado hasta un camino en el que un viandante lo localizó y dio aviso a la Policía. Esa fue la principal pista que condujo a la resolución del caso. Tras el hallazgo del cuerpo sin vida, con evidentes señales de violencia, los agentes comenzaron a tomar declaración a las personas con las que había convivido la víctima y a analizar las imágenes de las cámaras de seguridad de la partida Armanello, una zona llena de solares y caminos sin asfaltar y relativamente aislada de la vorágine urbana de Benidorm.

Entre los testimonios, detectaron que el sospechoso había sido visto “empujando un carrito con lo que pudiera ser el cuerpo de la víctima la noche en que sucedieron los hechos”. Un dispositivo de rastreo localizó finalmente al presunto homicida, un lituano “conocido en la zona por su comportamiento violento y que contaba en su haber con diferentes antecedentes policiales por delitos violentos”, aseguran fuentes policiales. El supuesto agresor fue detenido junto a otro individuo, también de nacionalidad húngara, como la víctima, que intentó desviar la atención de los agentes y entorpecer la investigación policial.

Ambos sospechosos fueron arrestados y conducidos ante el juez. El presunto autor material fue enviado a prisión, acusado de homicidio, mientras que al otro se le achaca un delito de encubrimiento y fue puesto en libertad con cargos.