El Consell impulsa con 100 millones el plan de recuperación del sur de Alicante

Ximo Puig presenta el programa Vega Baja Renhace, desarrollado tras las inundaciones de 2019, con medidas destinadas a agricultura, turismo e infraestructuras hídricas y viarias

Vista general de una calle de la localidad de Orihuela (Alicante) en septiembre de 2019, tras cuatro días incomunicada.Mònica Torres

El Consell destinará 100 millones de euros de los presupuestos de 2021 al desarrollo de 28 puntos concretos de actuación para reparar, prevenir e investigar los efectos de las lluvias torrenciales que, periódicamente, sufre la comarca alicantina de la Vega Baja. Además, planteará al Gobierno de España una serie de proyectos que suman 400 millones con el fin de que puedan incluirse en la primera convocatoria del fondo de reconstrucción procedente de la Unión Europea. Son los primeros pasos del p...

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El Consell destinará 100 millones de euros de los presupuestos de 2021 al desarrollo de 28 puntos concretos de actuación para reparar, prevenir e investigar los efectos de las lluvias torrenciales que, periódicamente, sufre la comarca alicantina de la Vega Baja. Además, planteará al Gobierno de España una serie de proyectos que suman 400 millones con el fin de que puedan incluirse en la primera convocatoria del fondo de reconstrucción procedente de la Unión Europea. Son los primeros pasos del plan Vega Baja Renhace, que hoy ha presentado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el Auditorio Municipal de Almoradí, uno de los municipios más afectados por la DANA que inundó el sur de la provincia de Alicante hace un año.

Entre las líneas principales de esta propuesta, que se desarrollarán a corto, medio y largo plazo, entre 2021 y 2023, Puig destaca cinco puntos de especial relevancia. En primer lugar, las inversiones en estructuras hídricas que permitan que “la huerta de la Unión Europea tenga garantías de futuro”. A su juicio, el balance positivo de las exportaciones hortofrutícolas de la Vega Baja durante la pandemia ha demostrado el alto valor del sector en la economía valenciana. El trasvase Tajo-Segura cuenta con “el compromiso claro” del Consell, dice Puig, pero además, se va a realizar “una inversión en las depuradoras ya existentes y en la creación de otras nuevas”.

También incide el jefe del Consell en el tendido y adecuación de las infraestructuras viarias de la Vega Baja. Su discurso se centra en la conexión de la comarca con el Corredor Mediterráneo, en los proyectos de permeabilización de la N-332 en el tramo de Guardamar y en el compromiso con la CV-95, la carretera que une los dos puntos neurálgicos de la comarca, Orihuela y Torrevieja. “A principios de 2021 licitaremos un estudio para establecer un trazado sostenible”, avanza, “cuyo resultado trasladaremos al Gobierno”.

Por último, Puig subraya los acuerdos de investigación y desarrollo que establecerá la Generalitat con las universidades y diferentes administraciones e instituciones en torno al sector agrícola, al turístico y al de innovación tecnológica. Todo ello, insiste, con el apoyo de “Gobierno, Unión Europea, reguladoras hidrográficas, instituciones” y, también, “empresarios privados” de la comarca que aporten “talento para generar más empleo y una mayor resiliencia”.

El temporal que se desató entre los días 12 y 13 de septiembre de 2019 arrasó toda la Vega Baja. Las precipitaciones y los destrozos en los canales de regadío y la canalización del río Segura convirtieron el territorio en un enorme mar de agua, barro y piedras que se extendía desde Orihuela hasta localidades costeras como Guardamar o Pilar de la Horadada. Prácticamente, no hubo ningún punto en el que el agua bajara de un metro durante cuatro días. “Nadie puede acostumbrarse a estos efectos dramáticos de los fenómenos de la naturaleza”, asegura Puig. Además, la emergencia climática puede incidir en la intensidad y la periodicidad de estas precipitaciones, según Jorge Olcina, uno de los dos comisionados del plan, junto al empresario de Almoradí Antonio Alonso.

Nueve meses de trabajo, en los que se ha contado con la participación ciudadana, han desembocado en un plan que se someterá a escrutinio anual, con conferencias periódicas en las que participarán los alcaldes de la Vega Baja, y que contará con una oficina específica que se ubicará en uno de los municipios de la zona, tal como ha adelantado Puig en un acto al que han asistido casi todos los miembros de su gabinete y el presidente de Les Corts, Enric Morera.

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