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¿Te atreves a trabajar desde las Islas Canarias?

Trabajar y desarrollarse profesionalmente es compatible con disfrutar de una buena calidad de vida en un entorno privilegiado. Es lo que ocurre en Canarias, un imán que cada año atrae a más nómadas digitales

Una playa de Corralejo, en el norte de Fuerteventura.

Imagínate trabajando con tu ordenador a pocos minutos de una playa paradisiaca, con el bañador a mano incluso en los meses de invierno. O paseando entre paisajes volcánicos o frondosos bosques en cuanto acaba tu jornada laboral. Todo esto (y más) es posible en las Islas Canarias. No es casualidad que el archipiélago sea uno de los destinos preferidos y mejor valorados entre los nómadas digitales a nivel internacional. Su clima –”el mejor el mundo”, según varios estudios y meteorólogos de prestigio–, es una de las razones que convierten a estas ocho islas en un destino privilegiado para el teletrabajo, pero no es la única.

En la actualidad, Canarias es una de las zonas con menor incidencia de coronavirus de Europa. En los últimos meses, el bajo índice de contagios entre la población y el constante trabajo a través de su Laboratorio Global de Seguridad Turística han posicionado a Canarias como destino líder frente a la covid-19. A esto hay que añadir su amplia conectividad aérea. Antes de la irrupción de la pandemia, las Islas contaban con vuelos a 153 aeropuertos de 27 países, lo que demuestra su alta suficiencia operativa y logística. La calidad de los servicios, adquirida por su experiencia con el turismo internacional, es otro factor que anima a muchos profesionales a apostar por el trabajo a distancia desde Canarias.

Playa de las Conchas, en La Graciosa.

En Gran Canaria, por ejemplo, los espacios de coworking han pasado de 2 a 23 en los últimos tres años. De hecho, desde 2016, Las Palmas de Gran Canaria alberga la Nomad City, uno de los eventos europeos de referencia centrado en el trabajo en remoto, las empresas distribuidas y el emprendimiento. “Creemos que nuestra ubicación geográfica ya no puede ser un límite, y queremos trabajar desde los lugares que amamos en vez de vivir en los lugares en los que trabajamos. Ante todo, buscamos calidad de vida y felicidad en el trabajo”, explican sus organizadores.

Algo parecido ocurre en Tenerife, sede de Tenerife Work & Play, cuyo objetivo es atraer talento digital y conseguir establecer startups tecnológicas en la isla. La idea es que estos profesionales conviertan Tenerife no solo en su destino de ocio y vacaciones, también en su espacio de trabajo. “Se trata de un sector clave por su transversalidad y por el impacto que tiene en la mejora de la competitividad local”, sostienen sus responsables.

Playa de Bujarén, en La Palma.Alex Martin Ros

Los expertos coinciden en que el teletrabajo aporta beneficios tanto al profesional que confía en esta fórmula laboral como al destino donde se establece, ya que su actividad dinamiza la economía del lugar. A su vez, muchas veces los teletrabajadores se convierten en generadores de empleo, pues su actividad implica en ocasiones la contratación de talento local. Su nivel de gasto, además, es elevado, ya que muchos de ellos apenas superan los 35 años y carecen de cargas familiares. Su estancia también puede alargarse hasta los dos o tres meses. Otra de sus ventajas es que ayudan a desestacionalizar el turismo, ya que la mayoría de estos profesionales se establecen en las islas durante la temporada baja.

Según el especialista en turismo Fernando Gallardo, Canarias podría acoger en los próximos años a un millón y medio de teletrabajadores, cuyas exigencias son diferentes a las del turista tradicional. La conexión a internet es una de ellas, de ahí la importancia de impulsar planes a través de una colaboración público-privada que mejoren y garanticen una buena conectividad. También resulta interesante para algunos de estos emprendedores la ubicación geográfica del archipiélago, a medio camino entre Europa, América y África.

Algunas previsiones apuntan a que, en el año 2035, podría haber alrededor de un billón de nómadas digitales en todo el mundo. Personas con alto poder adquisitivo, capaces por sí mismas de generar ecosistemas de redes colaborativas, cuya capacidad de influencia y sus altas dosis de conocimiento tienen enormes efectos positivos para la economía de su lugar de residencia.

Parque Natural de Tamadaba, en Gran Canaria.Guillermo de Luis Orihuela

Otro aspecto interesante para estos profesionales son las ventajas fiscales que ofrece Canarias, debido a sus condiciones particulares de insularidad. Entre otras, un tipo reducido del 4% en el Impuesto sobre Sociedades y distintas deducciones fiscales que son especialmente interesantes para las empresas que decidan invertir en el archipiélago. Asimismo, las Administraciones locales disponen de herramientas financieras y de subvenciones para ayudar a quienes apuesten por las Islas para desarrollar su trabajo.

Así son las Islas Canarias, un destino paradisiaco con 1.500 kilómetros de costa y 146 espacios naturales protegidos donde el descanso y la calidad de vida pueden convivir a la perfección con el empleo y el emprendimiento. Lo saben bien los centenares de nuevos trabajadores que cada año se instalan en el archipiélago para desarrollar su carrera profesional, alejados del bullicio y del estrés de las grandes ciudades. ¿Quieres ser tú uno de ellos?

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