PP y PSOE empatarían en Andalucía y las derechas suman más que la izquierda, según el CIS andaluz
El barómetro apunta un fuerte desplome de Ciudadanos y Adelante Andalucía
El PP ganaría las elecciones en Andalucía de celebrarse ahora, aunque casi empatado con el PSOE, según el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía realizado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra). Los partidos de derecha sumarían más que los de izquierda y podrían mantener la coalición que hizo a Juan Manuel Moreno el primer presidente de la Junta no socialista tras los comicios autonómicos del diciembre de 2018. El trabajo de campo del sondeo fue realizado entre el 18 de junio y el 1 de julio de 2020 por la empresa Invest Group, S.L., consta de 3.600 entrevistas y su margen d...
El PP ganaría las elecciones en Andalucía de celebrarse ahora, aunque casi empatado con el PSOE, según el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía realizado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra). Los partidos de derecha sumarían más que los de izquierda y podrían mantener la coalición que hizo a Juan Manuel Moreno el primer presidente de la Junta no socialista tras los comicios autonómicos del diciembre de 2018. El trabajo de campo del sondeo fue realizado entre el 18 de junio y el 1 de julio de 2020 por la empresa Invest Group, S.L., consta de 3.600 entrevistas y su margen de error es del 1,63%. Este es el tercer barómetro de opinión que dirige el Centra desde que Moreno llegó a la Junta.
El Partido Popular sería la fuerza política más votada con el 30,8% de los sufragios,10 puntos más que en diciembre de 2018, según la estimación de voto. Eso le daría una horquilla entre 37-36 escaños, frente a los 26 actuales. El PSOE, que gobernó durante casi 37 años, se situaría como segunda fuerza con el 30,4% de los apoyos y sacaría entre 35-37 diputados. Los socialistas se situarían a solo cuatro décimas del PP y mejorarían en casi tres puntos el resultado de hace año y medio cuando sumaron el 27,9% y 33 diputados, el peor de su historia.
El Centra coloca a Ciudadanos, socio de coalición del PP, como tercera fuerza política, aunque sufriría un fuerte retroceso. Los de Inés Arrimadas no capitalizan su presencia en el Gobierno andaluz, como sí lo hace el PP, y bajarían siete puntos respecto a 2018. Del 18,3% pasarían al 11,2% y de 21 a 13-12 diputados. El barómetro de junio es más favorable para Ciudadanos que el anterior, en el mes de diciembre, cuando lo situó como quinta fuerza política, por detrás de Vox.
La extrema derecha mantendría los apoyos logrados en urna en las elecciones andaluzas, aunque bajaría un punto: del 11% al 10,1% y obtendría entre 12 y 11 escaños. En 2018 sacó la docena, aunque dos de sus diputados ya no pertenecen a la disciplina de Vox, entre ellos el que fuera su candidato a la Junta, Francisco Serrano, y están en el grupo de los no adscritos.
Sorprendentemente, el Centra ha recabado también la intención de votos de Podemos, partido que concurrió a las elecciones andaluzas últimas en coalición con IU bajo la marca Adelante Andalucía, que es como se llama el grupo parlamentario. El barómetro otorga a AA, que obtuvo 17 escaños en 2018, el 4% de los votos y entre 2-3 diputados, por lo que no podría formar grupo propio. Podemos en solitario sacaría un apoyo del 9,4% y entre 11-9 actas.
La gestión del Gobierno de derechas es bien vista por los encuestados: el 40,4% la considera muy buena y buena; el 36,6% mala y muy mala; y el 17,7% la tacha de regular. Estos datos contrastan con los del sondeo de hace seis meses, cuando solo el 30,6% la aprobaba. La gestión del presidente de la Junta la califican de buena el 34,4%; muy buena, el 7,7%; mala, el 27,3%; y muy mala, el 7,5%.
Moreno es el único de los líderes andaluces que aprueban, según el barómetro oficial. Obtiene un 5,5, seguido de Juan Marín (Cs), 4,79; Teresa Rodríguez (AA), 4,12; Susana Díaz (PSOE), 4,1; y Francisco Serrano, 3,92.
Para los entrevistados, el paro es el principal problema de los andaluces (41,5%), seguido de la pandemia (12,9%) y la sanidad (3,7%).
Paralelamente, el PSOE dio a conocer una encuesta propia encargada a la empresa Celeste Tel, según la cual sería el partido más votado, con el 31,1% de los votos y 40 escaños. Este sondeo, que consta de un millar de entrevistas, dice que PSOE y Adelante Andalucía sumarían para formar gobierno.
Vox y la compatibilidad
El grupo parlamentario socialista ha registrado este lunes en el Parlamento andaluz un escrito en el que solicitan la comparecencia del portavoz de Vox, Alejandro Hernández, y del que fuera candidato de la extrema derecha a la Junta y ahora diputado no adscrito, Francisco Serrano, para que informen de “su posible incompatibilidad como diputados”. Los socialistas mantienen que ambos están en situación de “palmaria incompatibilidad”, ya que el segundo solicitó compaginar su escaño con su actividad profesional en un despacho de abogados que lleva su nombre, aunque sin cobrar. En el caso de Hernández figura como administrador concursal en cuatro expedientes por los que no devenga honorarios.
La comisión del Estatuto del Diputados, que es secreta, aprobó con los votos en contra del PSOE y de Adelante Andalucía, declarar compatible ambas actividades. Ese informe debe ahora aprobarse en sesión plenaria y los socialistas pretenden que antes de dar ese paso ambos parlamentarios aclaren su situación.
La compatibilidad de Serrano y Hernández está avalada por un informe del letrado de la comisión Javier Pardo fechado el pasado 10 de julio. Este se remonta a un precedente ocurrido en la VIII Legislatura (2008-2012) en la que ya entonces los servicios jurídicos de la Cámara estipularon que “pueden pedir documentación complementaria o aclaratoria de la actividad declarada, pero nunca al menos, sin autorización de la Mesa, realizar una investigación de oficio”. El informe declara pues la compatibilidad, aunque con la cautela de que las “anotaciones u omisiones” en el Registro de Actividades, Bienes e Intereses son de “exclusiva responsabilidad” de los diputados.
Fuentes del PSOE sostienen que la compatibilidad es parte del trueque entre los socios del Gobierno de PP y Ciudadanos y su aliado parlamentario de Vox para apoyar los últimos decretos leyes del Ejecutivo.