El PP de Alicante elige a Carlos Mazón para recuperar el liderazgo electoral en la provincia
El presidente de la Diputación alicantina obtiene el 98% de los votos y el respaldo de Pablo Casado
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se ha hecho hoy con el control provincial de su formación, el Partido Popular. Sin resquicios, con el beneplácito de Génova y como único candidato en liza, ha cosechado el 98% de los votos emitidos por alrededor de un millar de compromisarios. Mazón aglutina así a un PP alicantino que llevaba años entre la dualidad de dirigentes representada por José Císcar y César Sánchez y la interinidad de su último presidente, Eduardo Dolón. El objetivo, retomar el poder pe...
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se ha hecho hoy con el control provincial de su formación, el Partido Popular. Sin resquicios, con el beneplácito de Génova y como único candidato en liza, ha cosechado el 98% de los votos emitidos por alrededor de un millar de compromisarios. Mazón aglutina así a un PP alicantino que llevaba años entre la dualidad de dirigentes representada por José Císcar y César Sánchez y la interinidad de su último presidente, Eduardo Dolón. El objetivo, retomar el poder perdido en la provincia, “volver a ser la primera fuerza política” de Alicante.
El Congreso Provincial del PP, el primero que se celebra en plena nueva normalidad, ha llenado hoy un tercio del aforo del Auditorio de la Diputación (ADDA). Unas 300 personas han asistido a la renovación de la cúpula popular alicantina. Entre ellos, el líder nacional, Pablo Casado, el secretario general, Teodoro García Egea, los presidentes autonómicos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, Isabel Bonig y Fernando López Miras, y hasta el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El resto de compromisarios con derecho a voto, unos 700, han participado desde sus hogares, a través de una aplicación telemática.
Oficialmente, tal como ha subrayado en la presentación de su candidatura, ofrece unidad y trabajo desde el primer minuto “para afrontar” desde ya, dice, “las próximas elecciones”. Su reto es convertir todos sus esfuerzos “en resultados”. Para ello, se compromete a construir “un partido fuerte, sin complejos, con presencia y propuestas para cada rincón que lo necesite”.
Mazón asegura que tiene “la ilusión de ir a por todas”. Y ahí es donde quiere marcar las distancias con sus predecesores. Al menos, los más inmediatos. Sus antecesores en los dos cargos que ostenta desde hoy, Císcar y Sánchez, evidenciaron cierta bicefalia en el partido y no consiguieron taponar en Alicante la sangría de votos que el PP se dejó por el camino y que encumbró al Botànic al frente de la Generalitat, mientras perdían buena parte de los principales bastiones de la Comunidad después de décadas de mayorías absolutas. Y antes, José Joaquín Ripoll protagonizó demasiados escándalos relacionados con la corrupción, incluido el de su arresto policial.
El nuevo dirigente alicantino del PP no quiere olvidar la pérdida de confianza que estos episodios, y los protagonizados por líderes autonómicos como Francisco Campos, Eduardo Zaplana o Rafael Blasco, generaron entre sus votantes. “Este partido ha cometido, reconocido y aprendido de sus propios errores”, señala. Y los achaca a “momentos en que estuvimos menos acertados o menos unidos”. Ya con mando en plaza, su principal objetivo parece ser liderar la nueva cohesión popular. Y eso incluye también el asalto a las estructuras autonómicas del PP. Algo que, según reconoce hasta su círculo más afín, Mazón no sabe disimular demasiado bien. “A todo el mundo le va bien alicantinizarse un poco”, avisa.
En presencia de Bonig, que ha pedido a Mazón colaboración para conseguir que los ciudadanos vuelvan a ver al PP valenciano como “un partido útil”, Casado ha subrayado la confianza que tiene depositada en el nuevo organigrama alicantino que encabeza Mazón. Para el líder nacional del partido, la victoria incontestada del nuevo presidente popular de Alicante tiene que convertirse en “el punto de partida para recuperar el poder allí donde no hemos podido gobernar”. Minutos antes, Mazón había usado los mismos términos para marcar el itinerario del partido. “Galicia ha sido el preludio”, defiende, “ahora, Alicante pondrá los cimientos de la victoria como punto de partida”. La meta, “el gobierno de la Generalitat y el de España”.