Detenido en Alicante un joven que difundía propaganda yihadista a través de videojuegos en línea
El arrestado gestionaba foros y vídeos vinculados al terrorismo del Estado Islámico
Una operación conjunta de la Guardia Civil y el FBI norteamericano se ha saldado con la detención en San Vicente del Raspeig (Alicante) de un joven que utilizaba diferentes foros y plataformas de Internet para difundir propaganda yihadista. Al parecer, el arrestado distribuía material audiovisual de contenido terrorista e información sobre uso y manejo de armas en diferentes redes sociales y entre usuarios de videojuegos online, incluso menores de edad, según ha explicado la Guardia Civil en un comunicado.
El detenido, de 19 años y nacionalidad española, gestionaba foros y repositorios ...
Una operación conjunta de la Guardia Civil y el FBI norteamericano se ha saldado con la detención en San Vicente del Raspeig (Alicante) de un joven que utilizaba diferentes foros y plataformas de Internet para difundir propaganda yihadista. Al parecer, el arrestado distribuía material audiovisual de contenido terrorista e información sobre uso y manejo de armas en diferentes redes sociales y entre usuarios de videojuegos online, incluso menores de edad, según ha explicado la Guardia Civil en un comunicado.
El detenido, de 19 años y nacionalidad española, gestionaba foros y repositorios multimedia vinculados al autodenominado Estado Islámico (Daesh) y con considerables conexiones internacionales, en los que almacenaba “miles de vídeos que editaba él mismo o bien que descargaba de plataformas oficiales de Daesh”, según han explicado a El País fuentes cercanas a la investigación. Estos contenidos los difundía también a través de redes sociales e incluía en sus mensajes enlaces a otros repositorios donde la difusión de vídeos se convertía en “exponencial”.
Para captar nuevos adeptos, se valía, entre otros ámbitos virtuales, de videojuegos en línea, de contenido violento y “tendencia bélica”, en los que creaba grupos privados donde “enaltecía a diferentes organizaciones terroristas y profería amenazas a la sociedad occidental”, aseguran las fuentes consultadas. Este tipo de foros son “difíciles de rastrear”, aseguran desde la investigación, “y además el detenido estaba obsesionado con la seguridad en internet y no dejaba que nadie extraño entrara en su entorno” virtual.
La investigación comenzó “a finales del año pasado”, tras la detección de una persona que “mostraba gran interés por la propaganda yihadista” pero que ocultaba su identidad bajo diferentes perfiles, relatan las mismas fuentes. En la caza de este usuario coincidieron agentes de la Guardia Civil y del FBI, que gracias a la colaboración policial internacional unieron sus pesquisas para tratar de capturarlo.
Finalmente, los agentes determinaron que toda la actividad de difusión de propaganda terrorista procedía de un domicilio de San Vicente del Raspeig, localidad situada a unos diez kilómetros de Alicante, en la que el ahora detenido reside junto a su madre y una hermana, “a las que tenía aterrorizadas”, informan las mismas fuentes.
El sospechoso, que ya se encuentra en dependencias de la Guardia Civil en Madrid en espera de pasar a disposición judicial, había creado un santuario yihadista en su habitación, en la que no entraba nadie. “Prácticamente, era un puesto de trabajo en el que pasaba las 24 horas del día conectado al ordenador”, comentan las fuentes del Instituto Armado. Las paredes de su dormitorio estaban forradas con banderas de simbología del Daesh que, a juicio de los investigadores, “reflejan que está muy vinculado ideológica y activamente a grupos terroristas”.
Tras dar con el sujeto, los agentes comprobaron que el detenido ya contaba con antecedentes policiales, tanto en el ámbito doméstico como en el escolar. “Durante su época adolescente”, señalan las fuentes consultadas, estuvo implicado en el movimiento red skin, vinculado a la extrema izquierda y los grupos antifascistas. “Participó en varias peleas en las que mostró un perfil muy violento”, que luego traslada también a su entorno familiar, especialmente, “tras el fallecimiento de su padre”, aseveran las mismas fuentes.
Sin embargo, los agentes encargados de la investigación que ha culminado con su arresto señalan que esta vinculación “no le duró mucho, apenas un año” y que en 2019 se transformó en colaborador activo del terrorismo islámico. “Vascula totalmente desde la extrema izquierda hacia el extremismo yihadista”. Los investigadores han podido comprobar que este cambio ideológico se debe al “consumo autodidacta” e intensivo de propaganda terrorista.
Las pesquisas localizan finalmente al joven arrestado. Una vez que concluye el confinamiento dictado por el estado de alarma sanitaria, el individuo “continúa permanentemente encerrado y conectado durante las 24 horas”. Todo el tiempo lo dedica a la actividad terrorista y los agentes perciben que también es “un fanático de las armas, con un conocimiento profundo y muy técnico” en este campo.
Una vez que la investigación fija sin duda la identificación del fanático propagandista, los agentes proceden a su detención. Durante el registro de sus dispositivos, se descubre que “utiliza múltiples cuentas en redes sociales y más de veinte correos electrónicos diferentes” para dificultar su localización. Además, los investigadores comprueban su uso de plataformas virtuales y aplicaciones como Facebook, Instagram o Telegram, así como los chats privados que mantenía en los servidores de videojuegos en línea. En principio, en su domicilio no se han hallado armas, según las mismas fuentes.
La Guardia Civil incide en la importancia de la cooperación policial internacional en la lucha antiterrorista. Las mismas fuentes señalan que “desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista en junio de 2015” en España, el Instituto Armado ha reforzado los dispositivos operativos y líneas de investigación sobre “individuos inmersos en un proceso de radicalización que pueda desembocar en el desplazamiento a zona de conflicto o en la comisión de acciones terroristas en los países de residencia”.