El PNV y PSE ratifican su apuesta por la coalición
Los nacionalistas vascos se abren a la insistencia socialista de renovar el pacto de legislatura en Euskadi
El PNV y el PSE van camino de renovar el acuerdo de Gobierno que mantiene a Iñigo Urkullu como lehendakari con el apoyo de los socialistas. Los nacionalistas habían maniobrado con discreción durante la campaña para no desvelar el sentido de sus pactos, pero las primeras reacciones tras su triunfo electoral aproximan posturas hacia la entente. La ejecutiva federal socialista también llamó al PNV a “fortalecer” su coalición de Gobierno en Vitoria.
Resonaba Mi gran noche de Raphael, ya en la madrugada del lunes, en Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao, donde se celebraba una nueva victo...
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El PNV y el PSE van camino de renovar el acuerdo de Gobierno que mantiene a Iñigo Urkullu como lehendakari con el apoyo de los socialistas. Los nacionalistas habían maniobrado con discreción durante la campaña para no desvelar el sentido de sus pactos, pero las primeras reacciones tras su triunfo electoral aproximan posturas hacia la entente. La ejecutiva federal socialista también llamó al PNV a “fortalecer” su coalición de Gobierno en Vitoria.
Resonaba Mi gran noche de Raphael, ya en la madrugada del lunes, en Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao, donde se celebraba una nueva victoria en los comicios vascos. Los asistentes coreaban la canción tras las distintas intervenciones de sus líderes ante los medios. El mensaje de los dirigentes mantuvo la moderación exhibida en campaña, sin aludir de modo claro a una eventual reedición de la entente entre peneuvistas y socialistas, aunque sí con algunos guiños. Andoni Ortuzar, presidente de la formación, proclamó que la coalición ha funcionado bien en estos últimos cuatro años y reconocía que la lógica invita a reeditarla. Eso, a pesar de que Arnaldo Otegi, líder de un EH Bildu que asciende hasta los 22 asientos y se consolida como segunda fuerza, hubiese afeado al PNV esa política de alianzas.
El PSOE ha sido más directo y ha emplazado a sus socios vascos, cuyo apoyo en el Congreso de los Diputados es imprescindible para la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez a “fortalecer” un acuerdo entre dos formaciones “que ya estaban gobernando”. La ejecutiva federal socialista llamó al PNV a persistir en esa senda, aunque recordó que deberá consultar antes a la militancia, de acuerdo con los estatutos del partido.
El PNV también reunió este lunes a su ejecutiva, sin renunciar a la tradicional discreción del partido. Hubo un posado de sus miembros ante los fotógrafos, pero no se produjo ninguna comparecencia para comentar unos resultados que otorgan a los nacionalistas tres escaños más hasta alcanzar 31 de los 75 del Parlamento vasco. Previamente, la presidenta del partido en Vizcaya, Itxaso Atxuxa, había disipado cualquier duda. La líder del principal bastión territorial del PNV aseguró que el pacto con los socialistas “es absolutamente” la “primera opción” para su partido por los resultados que esa alianza ha permitido alcanzar “no solo en el Gobierno vasco, sino a escala territorial y municipal”. Tras elecciones locales de mayo de 2019, ambas formaciones extendieron su colaboración a todas las instituciones.
La subida del PSE-EE es modesta, apenas un escaño para sumar a los nueve que ya tenía. Pese a la levedad del avance, su secretaria general, Idoia Mendia, lo interpretó en la noche electoral como una recuperación del liderazgo del PSE en el campo de la “izquierda no nacionalista”. Los socialistas fueron el domingo la tercera fuerza tras el hundimiento de Elkarrekin Podemos, que pasa de 11 a seis diputados. Sin embargo, el principal beneficiario de ese fuerte retroceso es EH Bildu.
El avance del PNV y la ligera recuperación del PSE son, en todo caso, suficientes para ofrecer al futuro Ejecutivo una mayoría absoluta que no tenía en la pasada legislatura, cuando necesitó del apoyo de Elkarrekin Podemos para sacar adelante los Presupuestos. Un elemento más que juega a favor de reeditar la coalición y que deja en un posición muy minoritaria a dirigentes socialistas como el exalcalde de San Sebastián Odón Elorza, el único que este lunes se atrevió, primero en público y luego ante sus compañeros de la ejecutiva federal, a pedir que se reconsidere el pacto con el PNV.