Una ONG denuncia a Vox por “manipulación racista” de ‘youtubers’ de origen magrebí

El partido ultra vinculó a ciudadanos españoles y residentes legales con "las mafias" por explicar en árabe el nuevo ingreso mínimo vital

Madrid -
Tuit de la cuenta oficial de Vox. 31 de mayo 2020.

Musulmanes contra la Islamofobia, una asociación que lucha contra la discriminación por motivo de religión y defiende los derechos civiles de las personas de este credo, ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado a Vox por realizar una “manipulación racista de la imagen pública de cinco youtubers para criminalizar a la comunidad musulmana de origen magrebí” en su campaña en las redes sociales contra la aprobación del ingreso mínimo vital por parte del Gobierno.

“Las mafias ...

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Musulmanes contra la Islamofobia, una asociación que lucha contra la discriminación por motivo de religión y defiende los derechos civiles de las personas de este credo, ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado a Vox por realizar una “manipulación racista de la imagen pública de cinco youtubers para criminalizar a la comunidad musulmana de origen magrebí” en su campaña en las redes sociales contra la aprobación del ingreso mínimo vital por parte del Gobierno.

“Las mafias del tráfico de personas, con el apoyo de progres e incautos, ya están ofreciendo un nuevo complemento a su oferta de viaje: una renta mínima pagada por los españoles que llevan toda una vida trabajando”. La cuenta oficial de Vox en Twitter difundió el pasado 31 de mayo este mensaje, junto a fragmentos editados y sin traducir de youtubers que explicaban en árabe las condiciones para acceder a la nueva prestación social. El partido ultra lo presentó como prueba de que la medida anunciada por el Gobierno fomentaba el “efecto llamada”, puesto que “las mafias” la pregonaban en los países de origen de los inmigrantes para animarlos a intentar entrar ilegalmente en España.

Como ya explicó entonces EL PAÍS, los youtubers no eran mafiosos ni traficantes de seres humanos dirigiéndose a potenciales inmigrantes sino tres ciudadanos con nacionalidad española y otros dos con permiso de residencia (Otmane El Hadad, Khadija Ben Amar Taza, Abou Mariam, Karim Kasti y Abou Razan) que explicaban a ciudadanos araboparlantes residentes en España, en términos comprensibles para ellos, los requisitos para poder acceder al nuevo ingreso mínimo vital.

La ONG cree que no se trata de un error involuntario y subraya en su escrito que esta ayuda, como las demás prestaciones públicas, no se sufraga con los impuestos que pagan solo los españoles, sino todos los residentes en España, incluidos los extranjeros; y que, para poder percibirlo, los inmigrantes deben acreditar un mínimo de un año de residencia legal en España, salvo casos excepcionales. “La organización política Vox no puede ser desconocedora” de estas circunstancias, subraya el escrito, “por lo que está en su voluntad política publicarlo a sabiendas de su falsedad”.


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Musulmanes contra la Islamofobia añade en su denuncia que Vox solo presenta en el vídeo a personas de origen magrebí y cultura musulmana, como si otros inmigrantes no estuvieran en la misma situación para acceder a este subsidio, lo que revela una voluntad deliberada de enfrentar a los españoles “que pagan sus impuestos” con sus vecinos de esta comunidad.

Tras citar una serie de pronunciamientos de la Comisión Europea y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la ONG pide a la Fiscalía que abra una investigación, por si estos hechos fuesen constitutivos de un delito previsto en el artículo 510 del Código Penal, que castiga con uno a cuatro años de cárcel a quienes “públicamente fomenten, promuevan o inciten, directa o indirectamente, al odio la discriminación o la violencia contra un grupo” por razón de su raza, religión o creencias.

Se da la circunstancia de que, tras haber hecho una intensa campaña contra el ingreso mínimo vital y haber proclamado que produciría un “efecto llamada a gritos”, Vox se abstuvo cuando se votó en el Congreso, después de que el PP decidiera aproyarlo y para no ser el único grupo que votaba en contra.

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