De Quinto, el “pirata sin bandera” de Ciudadanos

El empresario multimillonario ha dimitido por discrepar del giro al centro del partido de Inés Arrimadas

El exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto, en el pleno del Congreso. En vídeo, sus declaraciones en Onda Cero en las que afirma que mantendrá la disciplina de voto pese a su salida.Foto: AUDIO: ONDA CERO | Vídeo: CHEMA MOYA / EFE

El botón de Me gusta le delató en Twitter. Marcos de Quinto marcó un furtivo Me gusta en el tuit en el que este martes el exportavoz parlamentario de Ciudadanos Juan Carlos Girauta parecía alentar a la indisciplina de voto en Ciudadanos tras el acuerdo del partido con el Gobierno para la quinta prórroga del estado de alarma. “Otra vez. Suerte que ya no esperaba nada del partido que levantamos con tanto riesgo, trabajo e ilusión. Marcharse duele, pero luego ya está. No te tienes que avergonzar periódicamente. Ahora solo espero que los grandes amigos que ahí tengo, los de verdad, a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El botón de Me gusta le delató en Twitter. Marcos de Quinto marcó un furtivo Me gusta en el tuit en el que este martes el exportavoz parlamentario de Ciudadanos Juan Carlos Girauta parecía alentar a la indisciplina de voto en Ciudadanos tras el acuerdo del partido con el Gobierno para la quinta prórroga del estado de alarma. “Otra vez. Suerte que ya no esperaba nada del partido que levantamos con tanto riesgo, trabajo e ilusión. Marcharse duele, pero luego ya está. No te tienes que avergonzar periódicamente. Ahora solo espero que los grandes amigos que ahí tengo, los de verdad, actúen con dignidad”. Unas horas después de esa pista, el diputado de Ciudadanos, portavoz económico de la formación en el Congreso, publicó su propio mensaje en la red social anunciando su marcha del partido. En su fugaz carrera política, el empresario con el patrimonio más abultado del Parlamento siempre ha destacado por su gatillo fácil en Twitter.

“Me voy por coherencia, con elegancia y con buena relación con mis compañeros”, dijo por la noche en Onda Cero tras su marcha, confirmando que el motivo de su salida es su “disconformidad" con prorrogar el estado de alarma. Y poco más. Paradójicamente, en su salida de Ciudadanos ha sido mucho menos locuaz de lo que acostumbraba.

El ex vicepresidente de Coca- Cola fue el fichaje estrella de Albert Rivera para las elecciones generales de abril del año pasado procedente de la sociedad civil. Rivera lo situó como su número dos en la lista por Madrid, y en la campaña lo nombraba en los actos como su potencial ministro de Economía si Ciudadanos llegaba al Gobierno. De Quinto, nacido en Madrid hace 62 años, experto en marketing, fue ya un ejecutivo atípico por sus salidas de tono en las redes sociales, poco habituales en el empresariado español. Entonces, el blanco de sus críticas solían ser los sindicatos, Pedro Sánchez, Podemos, los independentistas catalanes o el feminismo. “Qué patéticos los sindicatos patrios. Se han quedado sin parroquia por incompetentes y retrógrados”, opinaba poco antes de fichar por Ciudadanos. Las centrales sindicales eran una de sus principales dianas y ya en 2014 fue polémica su guerra en Twitter contra ellos en pleno ERE de la embotelladora de Coca- Cola, que afectó a 1.200 trabajadores y que él apoyó.

Pero en la política también rompió el corsé de la disciplina de partido: en los últimos días había llamado “payaso” al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, y con sus 47 millones de euros de patrimonio se había referido con desdén a la renta mínima que va a aprobar el Ejecutivo para las familias en situación de extrema vulnerabilidad, a la que llamó “un sueldo Nescafé". Sus declaraciones cada vez provocaban más malestar en Ciudadanos, porque comprometía una y otra vez la estrategia de moderación de Inés Arrimadas. “Hemos ganado hoy 100.000 votos”, se felicitaba este martes tras su marcha un dirigente de Cs. “Le faltaba sentido orgánico, entender que él no era el proyecto”, opina otro.

De Quinto pagaba impuestos en Portugal antes de convertirse en diputado. Allí afirmaba que residía una vez retirado de la primera línea empresarial tras su vuelta de EE UU. Con propiedades en el país vecino, en Nueva York, Cuenca o Madrid, en Portugal se beneficiaba de un régimen fiscal más liviano para extranjeros residentes. “Si yo quisiera ocultar impuestos me podría haber ido a Dubai o a cualquier otra parte, porque ya no era residente en España. Puedo vivir en cualquier sitio, pero me gusta estar aquí”, defendió entonces.

Su trayectoria en Ciudadanos se truncó con el mal resultado del partido en las elecciones de noviembre, la dimisión de Rivera y el ascenso de Arrimadas al liderazgo. La nueva presidenta de Cs lo excluyó del comité permanente, el núcleo decisor, y ante el regreso al centro del partido, el empresario ultraliberal empezó a estar cada vez más incómodo, hasta terminar renunciando a su acta de diputado. Al final, su efímera carrera política ha terminado navegando de nuevo, como dice su biografía en la red social, como “pirata sin bandera” de Ciudadanos.



Sobre la firma

Archivado En