Probamos los mejores transportines para perros

Llevarse a las mascotas de viaje supone mucha preparación previa: comida, cuencos, cama… y también pensar cómo viajará en el coche. Aunque una de las opciones más sencillas es llevarlo en el asiento trasero con arnés y cinturón (en este artículo os contamos los mejores protectores de asiento para perros), otra de las opciones más populares es llevarlo en el interior de un transportín.

Estos artilugios, que pueden ser rígidos, de tela, desmontables o plegables, se suelen colocar en el maletero o en el suelo del coche (dependiendo del tamaño del animal) y también suele ser una buena alternativa para llevarles en otro medio de transporte como el avión o el tren. Ofrecemos cuatro opciones de transportines para perros muy ligeros y fáciles de utilizar.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Mi perro ya es mayor así que está más que acostumbrado a los viajes en coche. No obstante, nunca habíamos probado los transportines con él. Como es bastante largo, he tenido que elegir los de mayor tamaño por lo que ha ocupado prácticamente todo el maletero del coche. Sin embargo, me parece una opción segura y en la que el perro va mucho más tranquilo. Para sacarles el máximo partido, tendría en cuenta las siguientes características:

• Materiales y medidas: antes de realizar la compra, es fundamental medir bien la longitud del animal y elegir la talla correcta. El perro tiene que ir cómodo y que se pueda estirar con facilidad. Además, los materiales deben ser lo más resistentes posible.
• Espacios de ventilación: cuántos más, mejor. El animal no puede sentirse encerrado así que es fundamental que las ‘ventanas’ sean muy amplias.
• Experiencia de uso: para utilizarlo con comodidad es importante que no pese mucho, que se pueda transportar bien con el asa y que se pliegue para almacenarlo con comodidad en cualquier lugar.
• Accesorios: que incluya compartimentos y otros complementos como un cuenco para el viaje resulta muy práctico.

Seis tallas

Para quién es: para mascotas que no hayan usado nunca un transportín.

Por qué lo recomendamos: está disponible en cinco colores y seis tallas diferentes. En mi caso, tengo un perro de tamaño mediano y lo primero que hice fue medirle de largo (70 centímetros) para saber cuál era la talla que mejor le venía. Hay que tener en cuenta que el animal tiene que estar cómodo dentro del transportín. Por ello, me decidí por una de las tallas más grandes (de 90 de largo) para que pudiera estirarse sin problemas.

Aunque tenía un pequeño viaje en mente durante las pruebas, los primeros días lo utilicé en casa, para que mi mascota se acostumbrara (ya que nunca antes lo habíamos usado con él). El transportín es de tela bastante resistente y plegable. La estructura está formada por unos tubos de acero y para montarlo tan solo hay que apretar el botón rojo que se encuentra en uno de ellos. Resulta realmente sencillo. Para plegarlo de nuevo, tan solo hay que doblar las barras de acero (no ocupa nada y se puede guardar en cualquier sitio).

Mi perro accedió a entrar por petición propia (le fui dirigiendo hasta que entró) y aunque en un primer momento parecía que no estaba cómodo, se tumbó rápidamente sobre la base (una almohada muy acolchada). Tiene ventilación en todos los lados (incluso en la parte de arriba) gracias a unas mallas, todas ellas con cremallera, y un bolsillo bastante grande para guardar cosas de la mascota.

También dispone de un asa de transporte. Teniendo en cuenta que mi perro pesa 20 kilos, me resultó bastante pesado probar el asa, pero de esta forma comprobé que la tela es bastante resistente al peso del animal (aunque si pesa mucho lo mejor es llevarlo entre dos personas). En el viaje en coche, lo colocamos en el maletero (en posición transversal a la dirección de la marcha) y fue tranquilo y relajado, hasta dormido en algunos momentos, y con ventilación suficiente durante todo el viaje. Apenas se mueve aunque lo más seguro es colocar una rejilla divisoria entre el maletero y los asientos traseros. Se puede lavar sin problema en la lavadora.

Sus puntos débiles: al contar con bastantes tallas, hay que medir muy bien antes al animal para no equivocarse en la compra.

Con cuenco de regalo

Para quién es: para los que buscan mucha ventilación.

Por qué lo recomendamos: este transportín también está disponible en seis tallas y ocho colores; yo elegí la XXL (91 centímetros de largo). En este caso, en cuestión de segundos se puede utilizar o almacenar ya que también se pliega fácilmente mediante uno de los tubos de acero que componen la estructura. En su interior también cuenta con una base muy acolchada y como mi perro ya había utilizado el anterior modelo no le costó nada entrar en este. Es más, le resultó todavía más cómodo ya que dispone de tres ‘puertas’, que llegan hasta abajo y por las que entró por todas ellas sin hacer el menor esfuerzo.

También proporcionan una gran ventilación y mayor visión para el animal cuando están cerradas con cremallera. Igualmente dispone de dos ventanas más que son un poco más pequeñas (una en otro de los laterales y en la parte superior). Igualmente cuenta con dos bolsillos para almacenaje e incluye un cuenco como obsequio para la comida del perro.

En cuanto a la seguridad, viene con un anclaje por si se coloca en el asiento trasero del coche. En mi caso lo coloqué en el maletero por sus grandes dimensiones. Durante las pruebas, tanto en casa como en el coche, mi mascota estuvo realmente cómoda en este transportín. Las ventanas ofrecen mucha ventilación y puede ver en todo momento lo que acontece a su alrededor así que estaba muy tranquilo. También dispone de un asa, pero no es nada cómoda para las manos ya que es bastante fina y se retuerce.

Sus puntos débiles: es un poco pesado (aún sin estar el animal dentro) y el asa no es nada cómoda.

Dos compartimentos

Para quién es: para los que buscan un modelo económico.

Por qué lo recomendamos: este es el modelo más económico de toda la comparativa y está disponible hasta en seis tallas. Para mi perro, elegí la XXL (92 centímetros de largo) y, al igual que el resto, también se pliega fácilmente. En este caso, el plegado también se logra doblando uno de los tubos que componen la estructura pero me resultó mucho más sencillo y rápido que con los demás (el resultado final es como una especie de mochila que se puede transportar fácilmente).

También cuenta con cuatro ‘ventanas’ en cada uno de los lados, además de en la parte superior (aunque si no se abre, el animal no puede ver a través de esta). Durante los días de pruebas, mi perro también entró sin problemas aunque la base me pareció menos acolchada, un poco más dura para estar encima de ella durante muchas horas. Eso sí, dispone de unos velcros que evitan que se mueva. Incluye dos compartimentos en la parte exterior, un cuenco de viaje y un asa de transporte que es bastante pequeña para ir cómodo si el animal pesa mucho.

Para limpiarlo hay que utilizar un paño humedecido en agua o un cepillo suave mientras que la alfombrilla interior sí se puede lavar en la lavadora (no a más de 30 grados).

Sus puntos débiles: La ventana superior no dispone de malla por lo que sí está cerrada el animal no puede ver nada.

Muy ligero

Para quién es: para perros no muy grandes.

Por qué lo recomendamos: disponible en cinco tallas, este modelo es el más pequeño de la comparativa y el más ligero. Elegí la talla L (79 centímetros de largo). Pensaba que mi mascota iba a estar muy justa pero al entrar se adaptó de tal manera que parecía bastante cómodo (en modo ‘pelota’, con las patas bien recogidas). También se pliega (quedándose como una especie de maleta) y la tela es impermeable y resistente. En la parte inferior cuenta con una especie de ‘pies’ antideslizantes y la base del interior es bastante suave y cómoda.

En el caso de mi perro le gusta más poder tener varias opciones para entrar, además de disponer de mayor ventilación y poder estirarse sin problemas. En este modelo se encuentra una puerta principal y luego tres ventanas bastantes pequeñas con una tela para evitar la luz si se desea. También cuenta con unos bolsillos exteriores que están pegados a la estructura por lo que no tienen mucha profundidad y solo se pueden guardar elementos finos y que no ocupen mucho. El asa es muy pequeña y para animales con un peso algo elevado resulta un poco incómodo de transportar.

Sus puntos débiles: aunque dispone de ventilación, las ‘ventanas’ de mallas son algo pequeñas.

Otros transportines para perros interesantes

Si estás buscando uno con ruedas

Este modelo con forma de mochila, se puede transportar al animal (pequeño) gracias a las ruedas o cargándolo en la espalda.

Si estás buscando uno rígido

De varios colores, este transportín es rígido y resulta muy útil para llevar a mascotas pequeñas a las visitas al veterinario. Es desmontable y tiene asa.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 12 de junio de 2024.

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