Cartas al director

Feliz farsa

Mientras nos empachamos de regalos innecesarios, comidas exageradas o anuncios de perfumes, en algunos lugares lejanos de los centros comerciales la Navidad será un día más de resiliencia frente al desamparo. Un día más para los 100.000 niños que según Human Rights Watch mendigan en Senegal bajo el yugo del maltrato o para los menores desplazados de Siria que siguen estudiando en los campos de refugiados. Pero a nosotros que no nos falte iluminación, cena, baile y cava para festejar los buenos deseos que nos cobijan aunque el año que viene sigamos endeudados y siendo hipócritas con el de al la...

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Mientras nos empachamos de regalos innecesarios, comidas exageradas o anuncios de perfumes, en algunos lugares lejanos de los centros comerciales la Navidad será un día más de resiliencia frente al desamparo. Un día más para los 100.000 niños que según Human Rights Watch mendigan en Senegal bajo el yugo del maltrato o para los menores desplazados de Siria que siguen estudiando en los campos de refugiados. Pero a nosotros que no nos falte iluminación, cena, baile y cava para festejar los buenos deseos que nos cobijan aunque el año que viene sigamos endeudados y siendo hipócritas con el de al lado. Hace unos años pasé la noche de fin de año con un mendigo en un banco para que no estuviera solo. Nunca olvidaré su sonrisa. Esa noche aprendí que la Navidad es un cuento de Dickens, ideada solamente para la necia sociedad capitalista.

Paula Martínez Mouzo. A Coruña.

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