Compañeros fieles
Esas extrañas criaturas peludas, sencillas, inocentes compañeros. Quizás sea su inocencia lo que amamos. Porque un perro no calcula, no trama, no traiciona. En tiempos de relaciones humanas empobrecidas, la lealtad de un perro se convierte en algo que se da por sentado. Como una sonrisa que no necesita palabras, hace todo por sí misma, auténtica creadora de pura alegría.
William D’Agostino González, Barcelona....
Esas extrañas criaturas peludas, sencillas, inocentes compañeros. Quizás sea su inocencia lo que amamos. Porque un perro no calcula, no trama, no traiciona. En tiempos de relaciones humanas empobrecidas, la lealtad de un perro se convierte en algo que se da por sentado. Como una sonrisa que no necesita palabras, hace todo por sí misma, auténtica creadora de pura alegría.
William D’Agostino González, Barcelona.