Cartas al director

‘Sapere aude’

Me he quedado sorprendido al ver la portada de EL PAÍS de este jueves con la fotografía de un equipo de personas variopintas, sin banderas, sin abrazos sobreactuados, sin pelotas. Gentes normales sin calzón de deporte tras un día de Champions. Es una cumbre de filosofía en recuerdo de Javier Muguerza. Dar cuenta de una actividad filosófica en primera plana es noticia en este mundo de voceros, mediocridad y debates tan viscerales como inútiles. Parecen gentes tranquilas aunque la información afirma que son “una colección de gatos y los gatos siempre se pelean”[/FIRMA]; sin embargo, son capaces ...

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Me he quedado sorprendido al ver la portada de EL PAÍS de este jueves con la fotografía de un equipo de personas variopintas, sin banderas, sin abrazos sobreactuados, sin pelotas. Gentes normales sin calzón de deporte tras un día de Champions. Es una cumbre de filosofía en recuerdo de Javier Muguerza. Dar cuenta de una actividad filosófica en primera plana es noticia en este mundo de voceros, mediocridad y debates tan viscerales como inútiles. Parecen gentes tranquilas aunque la información afirma que son “una colección de gatos y los gatos siempre se pelean”[/FIRMA]; sin embargo, son capaces de “estar juntos y dialogar”. España requiere un tiempo muerto para pararse a pensar. Entramos en una campaña de griterío y, siguiendo a Manuel de la Rocha, es el momento de seguir la máxima sapere aude, pensemos por nosotros mismos.

Alfonso Roldán Panadero. Madrid

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