Noches tropicales
En el triángulo que me vio nacer y donde me achicharro desde hace 57 años, el que forma la línea imaginaria que va de Cartagena a Murcia y Alicante, en ninguna de las noches estivales bajamos de los 20 grados ni en las medianoches de los 26. Unos las llaman noches tropicales, otros ecuatorianas. Así durante cien días. No es cierto que por el hecho de ser lugareños nos acostumbremos a este horror, la antítesis del confort climático. Sin embargo, ignoro si por defender intereses turísticos o por otras causas, nadie informa de este extremo empíricamente demostrado en los espacios de información m...
En el triángulo que me vio nacer y donde me achicharro desde hace 57 años, el que forma la línea imaginaria que va de Cartagena a Murcia y Alicante, en ninguna de las noches estivales bajamos de los 20 grados ni en las medianoches de los 26. Unos las llaman noches tropicales, otros ecuatorianas. Así durante cien días. No es cierto que por el hecho de ser lugareños nos acostumbremos a este horror, la antítesis del confort climático. Sin embargo, ignoro si por defender intereses turísticos o por otras causas, nadie informa de este extremo empíricamente demostrado en los espacios de información meteorológica.
Antonio Sempere Bernal. Alicante